Llega documental de "La Mataviejitas" a la Cineteca Nacional

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 21 (EL UNIVERSAL).- El caso de "La Mataviejitas" sembró miedo entre las personas de la tercera edad que habitaban el entonces Distrito Federal -ahora Ciudad de México- a finales de los años 90 e inicios de los 2000 y a la fecha sigue causado intriga por el modus operandi que tenía.

Hasta su detención en 2006, Juana Barraza Samperio, nombre real de "La Mataviejitas" había asesinado a por lo menos 12 mujeres, por lo que fue condenada a 759 años de prisión. La mujer era fanática de la Lucha Libre y fue justamente el sobrenombre que usó, a su paso por los cuadriláteros, el que dio nombre al documental sobre su vida: "La Dama del Silencio".

"La Dama del Silencio: El caso Mataviejitas" se estrenó en Netflix el pasado 27 de julio, lo que generó gran expectativa entre los usuarios de la plataforma de streaming. El documental fue dirigido por María José Cuevas (Bellas de Noche) y requirió un extenso trabajo de investigación.

La Cineteca Nacional ha decidido incluir este documental sobre un caso que conmocionó a la población de Ciudad de México en su cartelera y anunció a los seguidores de las entregas de suspenso y asesinos seriales sobre la proyección.

A través de su cuenta de Twitter, antes "X", la Cineteca Nacional anuncio que el próximo 24 de agosto proyectará "La Dama del Silencio: El caso de la Mataviejitas".

Se trata de una función especial que se realizará a las 19:30 horas del jueves. La entrada es libre y para conseguir las cortesías es necesario presentarse momentos antes del evento en la taquilla 1.

Esta sede de la Cineteca Nacional se ubica en avenida México-Coyoacán, colonia Xoco, alcaldía Benito Juárez de Ciudad de México.

El documental que estrenó este 2023 tiene una duración de una hora con 51 minutos y también está disponible en Netflix.

La mujer, quien solía vestir de enfermera, se diluyó por varios años entre la sociedad hasta que logró ser captura tras asesinar a Ana María de los Reyes Alfaro, de 89 años, en 2006.

La asesina serial tenía un patrón: buscaba ancianas que vivieran solas y para ganarse su confianza se hacía pasar como trabajadora social.