Libro para maestros y bibliotecas escolares destaca triunfo de AMLO en 2018 y señala “desaseo” y “fraude” en elecciones previas
Uno de los libros que la Secretaría de Educación Pública (SEP) quiere repartir a profesores y bibliotecas escolares resalta el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de 2018, al tiempo que señala que las anteriores contiendas fueron “desaseadas” e incluso refiere un “fraude” en 2006. En contraste, sobre los comicios de 1988, cuando Manuel Bartlett, hoy titular de la CFE, era secretario de Gobernación, únicamente menciona que hubo “fuerte sospecha” de un resultado fraudulento.
En el capítulo XX del libro México, grandeza y diversidad, titulado “Una nueva esperanza”, se narra la victoria de López Obrador en 2018; describe el ambiente de la noche del 1 de julio como de “éxtasis societario, epifanía y trance”, y se cataloga a las elecciones presidenciales previas como procesos “desaseados”.
Escrito por el filósofo y sociólogo Armando Bartra, el capítulo aborda el episodio del intento de desafuero contra López Obrador en 2004 y lo describe como un “torpe intento presidencial que no inhabilitó al (entonces) jefe de gobierno, pero abrió paso a una forma inédita de construir mayorías ciudadanas y a un nuevo curso de la lucha comicial: el multitudinario activismo popular. No era adelantarse a los tiempos electorales, sino asumir que los comicios no son más que el momento en que se mide con votos el peso adquirido por fuerzas sociales, las cuales no se construyen solamente en los acotados periodos de campaña sino todo el tiempo y poco a poco”.
“En 2006 no fue suficiente, tampoco en 2012, en 2018 por fin se pudo. Y es que el revertido desafuero proyectó a López Obrador como cabeza de un amplio movimiento ciudadano, como el líder más destacado de las izquierdas y, para muchos, como el futuro salvador de la nación”, señala el texto que se acompaña de fotografías en las que se leen consignas como “No al pinche fraude”.
Sobre este proceso electoral, menciona: “La elección de 2006 fue desaseada como pocas: abierta intromisión del presidente Fox, guerra sucia, gasto desbordante no declarado, parcialidad de los medios masivos de comunicación y al final relleno de urnas, alteración de actas y manipulación de resultados, lo que le dio el triunfo a Felipe Calderón con 35.8% de los votos contra 35.3% de López Obrador”.
En 2006, el Tribunal Electoral determinó que sí hubo intervención de autoridades en la contienda —como el entonces presidente Vicente Fox—, pero consideró que no fueron determinantes en el resultado de las votaciones.
Mención sobre “sospecha de fraude” en 1988 deja fuera a Bartlett
Otro de los episodios narrados por Bartra —uno de los redactores de la plataforma del partido Morena para 2024— es el de la elección presidencial de 1988, en el que afirma que “el PRI fue castigado como nunca antes y ganó de manera muy irregular su candidato Carlos Salinas de Gortari, ante un crecido Cuauhtémoc Cárdenas que capturó los reclamos populares por el giro agresivo del gobierno en su contra”.
Sin mencionar al entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett —encargado de la entonces Comisión Federal Electoral, responsable de los comicios—, el capítulo indica: “La naciente democracia electoral se manchó con la fuerte sospecha del fraude, y se organizó desde el poder un entramado de competencia que en realidad sostuvo la coincidencia de dos fuerzas, la oficial y un PAN que engrosó sus filas con empresarios, clases medias deseosas de estabilidad y nueva esperanza y sectores populares”.
Después de este episodio, afirma, “nació también una izquierda donde se mezcló el ideario cardenista con las nuevas corrientes socialistas nacidas en el 68, adquiriendo una convocatoria social que nunca había tenido”.
Asegura que se dieron “usos nefastos que fueron empleados sin recato en los comicios de 1988, 2006 y 2012: tres momentos catárticos de la prolongada campaña de las oposiciones de izquierda contra la imposición, hitos del largo combate por los votos y la forma de contarlos que culminó en 2018, cuando el mecanismo perverso fue desbordado”.
Y destaca que “desde 1988 el marco jurídico electoral mexicano ha tenido sucesivas modificaciones. Pero el progresivo descrédito del sistema con que se elegía a los gobernantes no se debió tanto a las insuficiencias de la ley como a las prácticas viciadas; a la forma torcida como se manipulaban los procesos comiciales para favorecer o frenar a ciertos candidatos”.
“No es una historia oficial”
Durante una presentación, en la conferencia matutina del presidente López Obrador del 13 de enero de 2022, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, informó que se imprimieron 120 mil ejemplares para ser distribuidos entre profesores de secundaria que imparten historia, civismo y ciencias sociales.
Prieto indicó que también serían distribuidos, gracias a la SEP, en las bibliotecas escolares de primarias y secundarias, así como en la red de espacios de lectura municipales y de la Secretaría de Cultura. Otros 10 mil ejemplares se pusieron a la venta en librerías del Fondo de Cultura Económica.
El titular del INAH describió la idea central del libro como una narrativa de que “la grandeza de México no tiene que ver tan solo ni principalmente con su tamaño, con su población o con su economía, sino sobre todo con su diversidad cultural y natural, con las fuerzas de civilizaciones que nutren su larga historia, con la inmensa riqueza de sus territorios, con la determinación de sus pueblos que, aún en las peores adversidades, ha sabido resistir con valor, creatividad e ingenio y forjar esta nación capaz de mantenerse unida y vital en su pluralidad y con la profundidad de los valores que a lo largo de los siglos han nutrido los empeños y las luchas”.
Aunque aclaró que “se trata de un libro histórico y antropológico, pero no es una historia oficial, porque en una sociedad democrática y plural no hay historias oficiales, la historia es el resultado de la acción y la lectura que hacemos entre todos en el diálogo abierto, la libertad de ideas y el pensamiento crítico”.
El libro fue escrito por más de 30 especialistas de diversas disciplinas e instituciones del INAH, de la UNAM, del Instituto de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de El Colegio de México y de la Universidad Autónoma de Querétaro.