Leila y David Centner vinculados con escándalo de corrupción de comisionado de Miami

Un esfuerzo por parte de una pareja adinerada de Miami para construir un complejo deportivo en propiedad pública, para su escuela privada cerca del downtown de Miami, está en el centro de los cargos de corrupción pública contra el comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla.

El comisionado está acusado de defender su propuesta para una instalación atlética de $10 millones a cambio de cientos de miles de dólares en fondos de campaña y otros gastos.

Una declaración jurada de arresto obtenida por el Miami Herald alega que en 2020 un cabildero de David y Leila Centner se confabuló con el comisionado para canalizar $245,000 de la pareja a dos comités políticos “controlados secretamente” por Díaz de la Portilla. El cabildero, William Riley, actuó como donante pantalla, recibiendo el dinero de los Centner y dirigiéndolo a una corporación de Delaware, según la declaración jurada, que fue presentada el miércoles por la Policía Estatal de la Florida (FDLE) y la Comisión de Ética de Miami-Dade.

Díaz de la Portilla y Riley fueron arrestados el jueves y acusados de lavado de dinero, soborno y confabulación, entre otros cargos. Niegan haber hecho nada indebido. El comisionado, que pagó una fianza el jueves y está previsto que comparezca ante el juez el 13 de octubre, ha alegado que los cargos tienen motivación política.

“Esto es una obra de ficción”, dijo Díaz de la Portilla a los reporteros a su salida del Turner Guilford Knight Correctional Facility a última hora del jueves. “No es verdad en absoluto. Ni un ápice de verdad”.

Los Centner no han sido acusados de ningún delito. La pareja hizo declaraciones a los investigadores de la FDLE y a la Fiscalía Estatal de Broward, según una fuente familiarizada con la investigación.

Los Centner y sus representantes no han respondido a varias solicitudes de declaraciones realizadas a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos desde el jueves por la noche.

Según la declaración jurada, los investigadores encontraron que Riley, a quien los Centner pagaban $500,000 al año para actuar como su abogado de zonificación y cabildero, dirigió casi $250,000 de una empresa de Centner a una corporación pantalla y luego giró múltiples cheques a dos comités políticos que estaban apoyando la campaña judicial del hermano menor de Alex Díaz de la Portilla, Renier.

Riley dirigió el dinero a los hermanos Díaz de la Portilla mientras los Centner negociaban la construcción de un complejo deportivo en el Biscayne Park de la ciudad, frente al campus de la escuela intermedia y la secundaria de la Centner Academy. Según la declaración jurada, Riley también facturó a los Centner los actos de campaña y las estancias de Díaz de la Portilla en el hotel East Miami en Brickell.

Díaz de la Portilla acabaría patrocinando una propuesta para que la ciudad negociara con los Centner la creación de su complejo deportivo, valorado en $10 millones. La declaración jurada dice que el comisionado presentó a Riley al administrador municipal de Miami, y más tarde obligó a personal municipal a negociar un acuerdo para la ciudad con Riley, exigiendo que permanecieran en su despacho hasta que se cerrara un acuerdo.

Las acusaciones sitúan a los Centner, donantes de peso del Partido Republicano que causaron un gran revuelo tras decir a los maestros de la academia que no se vacunaran contra el COVID-19 en 2021, en el centro de un caso penal que ha sacudido al Ayuntamiento de Miami.