La nefasta agresión de policías de CDMX a una mujer con sus hijas por el pecado de vender churros

Policías de CDMX organizaron un operativo que tenía como fin confiscar mercancía ilegal en el Centro de la capital. Pero esa actividad, que supuestamente sirve para supervisar que todo esté en orden, entregó como resultado un vergonzoso momento que ya se hizo viral en redes sociales. Y con razón, pues evidenció la prepotencia de un grupo de policías hacia una vendedora de churros. El clip de los hechos, y con la narración paso a paso, fue compartido por la usuaria @ashleycavazos01 en TikTok.

De acuerdo con el relato de la testigo, el grupo policial emergió en la calle y llamó la atención de las personas que los vieron. Normalmente, en esos casos se pensaría que están haciendo una labor de riesgo: quizá buscando a alguien o emprendiendo un operativo de alto vuelo. No era el caso. Iban por los vendedores ambulantes y se encontraron en su camino con una mujer que vendía churros en una canasta, acompañada de sus dos hijas pequeñas.

En el video se puede ver cómo los oficiales empiezan a agitar la canasta y forcejean hasta que consiguen tirar toda la mercancía al piso. Posteriormente se presenta la escena con la que arranca el relato, y la que tanta indignación ha causado en redes: la mujer de rodillas en el piso llorando junto a sus hijas. En Twitter, el video fue compartido por el senador Emilio Álvarez Icaza, y pidió sanciones con mensajes dirigidos a la jefa de Gobierno, Claudia Shienbaum y a Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC).

En respuesta al tuit, la SSC dijo que los oficiales ya habían sido identificados y que fueron suspendidos de sus cargos. "Los hechos ocurrieron en el corredor Francisco I. Madero, en la colonia Centro, de la alcaldía Cuauhtémoc, donde oficiales de la Policía Auxiliar de la SSC realizaban un operativo para inhibir la venta de comercio informal en la zona. Resultado de este despliegue se realizó la detención de nueve personas que no contaban con los permisos correspondientes y el decomiso de diversa mercancía", señaló la dependencia.

Más allá de que los policías hayan sido suspendidos, que es lo que debería pasar y no que se trate de algo excepcional o plausible, queda claro que ayudó mucho que el caso fuera documentado y que las pruebas estuvieran al alcance de todos. ¿Cuántos casos habrá similares en los que, para mala suerte, no hubo una cámara que lo grabara? También, aparte de la sanción, debería existir una reparación del daño para la mujer, cuyo único "delito" fue ganarse la vida de manera honrada en condiciones muy complicadas, porque además de trabajar debe cuidar de sus hijas.

Muchas personas se solidarizaron con ella no sólo exigiendo sanciones y explicaciones, sino buscando la forma de tener contacto con ella para ayudarle de alguna manera, porque una cosa fue el castigo por la agresión, pero otra el hecho de que la dejaron sin venta porque toda su mercancía se desperdició. Y por lo que se ve en el video, era bastante. Y lo peor del caso es que, seguramente, la venta representaba el sustento de un día entero.

El comercio conocido como ambulante, en realidad, tiene permisos: para poder vender hay que presentar una serie de documentos que van desde una identificación oficial, comprobante de domicilio y verificación de que se pagan cuotas a la alcaldía o municipio. Sí, pueden existir personas que no tengan ese formalismo, pero ni siquiera en ese caso se justificarían dos cosas: ponerse rigorista, porque al final del día no están haciendo daño a nadie, y mucho menos actuar con violencia y ventajismo contra ellos.

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