La manada de jóvenes depredadores del Elías Ahúja que ya pronosticó Pablo Casado.

Da pánico verlos.

Son depredadores de mujeres.

Aterroriza escuchar los gritos desgarradores con los que quieren asustar a sus presas. Es el aullido del hombre de las cavernas antes de correr con sus lanzas tras un animal al que dar caza y despellejar. El bramido de un cazador antes de someter a su presa.

Da pánico verlos porque, además, son jóvenes y universitarios, personas instruidas, hijos de familias con dinero que pueden pagarles la estancia en un colegio mayor.

Todos son hombres. Machos. Seres humanos de género masculino. Por si quedaban dudas.

La escena tiene lugar este pasado domingo por la noche, en el colegio mayor masculino religioso Elías Ahúja, en Madrid, un edificio enorme de siete plantas lleno de ventanas. Cada una es una habitación. Sólo una de ellas está iluminada. Se asoman varias figuras, y gritan al edificio de enfrente.

Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la azotea. ¡Vamos, Ahúja!

Entonces aúlla la manada. Se encienden el resto de luces del edificio y más de cien estudiantes se asoman a la ventana y gritan, aplaudiendo al verdugo.

El edificio de enfrente, al que van destinados los gritos, es un colegio universitario femenino, el Santa Mónica. Las putas son las estudiantes. Las putas ninfómanas que tienen que salir de las madrigueras son ellas. Tratan de atemorizarlas. Imaginad ser una de ellas y tener esa jauría enfrente. Imaginad que es una de vuestras hijas, y que al día siguiente tiene que salir a la calle y cruzarse con esos animales. O compartir pupitre en clase. O mesa en la cafetería.

Convivir con ellos y no poder hacer nada. Solo tener miedo.

¿Qué serán capaces de hacer estos chicos que se alojan en un centro religioso, por cierto?

Luego debatimos sobre manadas, violaciones grupales, agresiones sexuales, drogas en las bebidas. Luego discutimos sobre la necesidad de una educación sexual en las escuelas, sobre presupuestos del Ministerio de Igualdad. Luego discutimos sobre el miedo de las mujeres a ir por las calles a determinadas horas.

Luego que si somos unas exageradas.

Esta es la generación que viene.

Por cierto, el exlíder del PP, Pablo Casado, se alojó en este mismo colegio mayor, en cuya revista escribió, en pretendido tono de humor, un texto más parecido a las doctrinas de la violación y nazis de superioridad de la raza aria que a una sociedad democrática. “Al entrar a formar parte de la manada, comienzan a aflorar en él instintos de voraz carnívoro para con toda clase de hembras en periodo fértil. Así se ha convertido en un feroz e infatigable cazador de carne fresca (...) “Es una de las especies más promiscuas y lascivas de la península ibérica, que puede representar un auténtico peligro para la integridad de cualquier hembra del reino animal que se halle en periodo de madurez sexual”.