La espirulina: el ingrediente que usaban los mexicas, que cayó en el olvido y que recuperó su sitial de honor; ahora la NASA lo lleva al espacio

Se trata de un alimento utilizado por pobladores originarios de México y de algunas zonas de África para tener más salud y fortaleza

La espirulina era un gran alimento para los mexicas y ahora lo es para los astronautas (Foto:Getty)
La espirulina era un gran alimento para los mexicas y ahora lo es para los astronautas (Foto:Getty)

La espirulina es un alga microscópica que desde los tiempos del imperio azteca, cuando se le llamaba Tecuitlatl, se usaba para reforzar la alimentación de los pobladores mexicas. Hoy en día es considerada un superalimento por la cantidad de nutrientes que posee y que los científicos de la NASA valoran como potencial producto a ser cultivado en otros planetas.

Tecuitlatl, significa excremento de las rocas, y aunque suena a algo que se desecha, los habitantes del México precolombino lo apreciaban y se lo comían con gusto porque sabían que se trataba de un alimento rico en proteínas que les ayudaba a aguantar largas travesías o días de trabajo.

Los mexicas secaban estas microalgas y las agregaban hechas polvo, al maíz, los granos, el mole o el chile, una costumbre que se fue perdiendo después de la llegada de los españoles a estas tierras y que fueron drenando el lago Texcoco en el centro del nuevo país para construir la actual Ciudad de México.

Pero súper alimento fue saliendo del olvido en México y regresado a su puesto de honor después de que en 1967 la empresa mexicana Sosa Texcoco S.A., dedicada a extraer carbonato de sodio de aguas alcalinas, observara la presencia de una microalga verde-azul en la superficie del lago que lleva su nombre.

El hallazgo fue visto por la empresa como una piedra en el zapato para su producción tradicional y sus representantes decidieron consultar la situación con el Instituto Francés de Petróleo que prestaba asesoramiento a Sosa Texcoco.

Finalmente y tras muchos análisis, los expertos de la institución francesa indicaron a la empresa mexicana que esta alga era valiosa pues se trataba de un alimento ancestral que pocos años antes había sido también identificada en África por el investigador botánico belga Jean Leonard durante su participación en una expedición transahariana en la que analizó con especial cuidado la alimentación de un grupo étnico asentado cerca del Lago Chad.

Antes de Leonard, en 1940, fue publicado un informe del ficólogo francés Pierre Dangeard en el que hablaba de un pastel llamado “dihe” que consumía la tribu africana Kanembu, grupo étnico que se considera descendiente del Imperio Kanem-Bornu que reinaba en torno al Lago Chad donde crece la rica microalga.

Para los investigadores resultó muy interesante que los Kanembu lucían más saludables que los miembros de otros grupos étnicos y observaron que estas personas comían estas tortas de puré de algas verdeazuladas endurecidas al sol que sacaban del lago.

Era la espirulina que, convertida en pasteles, se le daba el nombre de dihe.

Sin embargo, no fue sino hasta el “redescubrimiento” del botánico belga que la espirulina volvió a resurgir y la empresa mexicana, que antes había visto como un obstáculo la aparición del alga, ahora observaba el hallazgo como una oportunidad para expandir el negocio.

Hoy en día son varios los laboratorios que existen en el mundo que se dedican a reproducir esta alga que puede crecer en agua dulce o salada. En algunas partes de África se sigue vendiendo como el pastel dihe mientras que las versiones industrializadas actuales se presentan en formas de comprimidos o en polvo.

La espirulina es ahora uno de los complementos alimenticios de moda y su popularidad no para de crecer.

Súper alimento verdeazulado

Pero ¿qué tiene la espirulina que la hace tan maravillosa?. El desglose de sus componentes da como resultado una selección de proteínas, vitaminas y minerales tan impresionante que debe ser consumida con moderación por personas que viven con alguna condición médica y reciben tratamiento farmacológico.

La FDA ha ubicado la Arthrospira, como se le llama científicamente a la espirulina, entre los productos “generalmente reconocidos como seguros” para el consumo humano.

En cualquier caso, la espirulina no ha dejado de ser tratada como un súper alimento desde que el mundo moderno puso sus microscopios sobre ella.

En algunas regiones africanas la espirulina se sigue ofreciendo en forma de dihe (Foto:Getty)
En algunas regiones africanas la espirulina se sigue ofreciendo en forma de dihe (Foto:Getty)

Además, tomando en cuenta que para producirla se requiere menos agua y recursos que otras fuentes de proteínas y se pueden usar terrenos que no servirían para desarrollar la agricultura convencional, la espirulina está siendo valorada en toda su amplitud nutricional y económica no solo para los que están en la Tierra, sino también para los que están en una nave espacial o van a pasar un tiempo explorando otros astros.

Datos de la Unesco indican que 15 gramos de espirulina tiene tanta proteína como 100 gramos de carne de res, pero esto es apenas una parte de lo que ofrece.

En 100 gramos de espirulina, se consiguen 57.5 gramos de proteína, 7.7 de lípidos, 120 miligramos de calcio, 28.5 miligramos de hierro, 195 miligramos de magnesio, 118 miligramos de fósforo, 1360 miligramos de potasio y 1050 miligramos de sodio.

Además, tiene considerables cantidades de las vitaminas C, B6, A, K, D, riboflavina, niacina y ácido pantoténico, entre otros valiosos componentes.

Ideal para astronautas

Después de pasar varios meses en el espacio, los organismos de los astronautas empiezan a sufrir daños y los científicos llevan años estudiando fórmulas para disminuir las consecuencias negativas que puedan tener estos viajes, así como encontrar mejores maneras de alimentar a estas tripulaciones.

Tanto la NASA como la Agencia Europea Espacial (ESA) han analizado las propiedades de la espirulina y la han adaptado a la dieta de los astronautas.

Es un alimento que puede crecer dentro de una nave espacial (Foto:Getty)
Es un alimento que puede crecer dentro de una nave espacial (Foto:Getty)

Por ejemplo, los ñoquis de espirulina han sido diseñados por empresas francesas para la ESA y potenciales exploradores espaciales.

Entonces, los análisis sobre la espirulina han confirmado a los científicos que se trata de un excelente complemento nutricional para los astronautas que suelen padecer por la microgravedad y el estrés oxidativo, entre otros problemas que les generan problemas cerebrales, óseos, circulatorios y más.

“La microgravedad y la radiación afectan a varios sistemas y mecanismos moleculares, como la reparación, la replicación, la transcripción y la expresión de proteínas”, se señala en el análisis científico publicado en 2022 llamado “Amplia gama de aplicaciones de la espirulina: desde la Tierra hasta las misiones espaciales”.

De acuerdo con este análisis la espirulina “es capaz de activar las enzimas antioxidantes celulares e inhibir la peroxidación lipídica y el daño del ADN, eliminando así los radicales libres y aumentando la actividad de las enzimas”.

Además, la microalga tiene “propiedades inmunomoduladoras y antiinflamatorias” cualidades que benefician especialmente a los astronautas pues se ha confirmado que los ambientes espaciales pueden influir en las respuestas inmunitarias y que los que viajan fuera de la Tierra experimentan deterioro del sistema inmunológico durante sus misiones.

“La NASA ha descubierto que el ecosistema dentro de la nave espacial juega un papel importante en la vida cotidiana de los astronautas en el espacio. Los microbios pueden cambiar sus características en el espacio y los microorganismos que viven naturalmente en el cuerpo humano se transfieren más fácilmente de persona a persona en hábitats cerrados”, se explica en un artículo de la agencia espacial estadounidense.

Bajo esas condiciones, explica la NASA, suben los niveles de la hormona del estrés y el sistema inmunitario se altera.

Espirulina (Foto: Getty)
Espirulina (Foto: Getty)

La espirulina ha sido incluida en el proyecto Alternativa de Sistema de Soporte Vital Microecológico (MELiSSA) que se ocupa de la producción de agua, oxígeno, alimentos y suplementos que opera mediante el reciclaje de los desechos metabólicos de la tripulación de la estación espacial, incluyendo al CO2 que se exhala en la cabina.

Una investigación de la ESA analiza cómo responde la espirulina a las condiciones de vuelos espaciales y si produce la misma cantidad y calidad de oxígeno en el espacio que en la Tierra.

"Estas microalgas, también conocidas como espirulina, podrían usarse para eliminar el dióxido de carbono exhalado por los astronautas, que puede volverse tóxico en una nave espacial cerrada, y para producir oxígeno y alimentos frescos como parte de los sistemas de soporte vital en futuras misiones", dice la NASA.

Asimismo, se ha demostrado que este peculiar alimento tiene propiedades radioprotectoras que ayudarían a los viajeros espaciales a protegerse de la radiación cósmica.

Desde hace unos 35 años la NASA empezó a desarrollar experimentos en el espacio usando la espirulina entre las fuentes de alimentos para los astronautas, siendo la primera agencia espacial en hacerlo.

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Fuentes: NASA, ESA, CNN, USDA, NIH, UNESCO, Reseachgate