Líderes de APEC se muestran divididos sobre guerras de Ucrania y Gaza, respaldan reforma a OMC

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronuncia un discurso en el Retiro de Líderes durante la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco

Por David Lawder y David Brunnstrom

SAN FRANCISCO, 17 nov (Reuters) - Los líderes de la cuenca del Pacífico se mostraron divididos sobre las guerras de Ucrania y Gaza tras una cumbre de dos días del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada el viernes, aunque se comprometieron a apoyar una reforma a la Organización Mundial del Comercio.

Los días de reuniones de ministros y líderes de la APEC estuvieron dominados por la cumbre celebrada el miércoles entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping, con el objetivo de enfriar las tensiones entre las dos mayores economías del mundo, que han alarmado a la región.

Los 21 miembros de la APEC, que incluyen a Rusia y a Indonesia y Malasia, de mayoría musulmana, acudieron a las reuniones divididos por la guerra de Rusia en Ucrania y la de Hamás-Israel en Gaza.

Un comunicado emitido por la presidencia de APEC de este año, Estados Unidos, se hizo eco de la declaración de los líderes de APEC del año pasado al afirmar que "la mayoría" de los miembros de APEC "condenan firmemente la agresión contra Ucrania".

Según el comunicado, los líderes intercambiaron puntos de vista sobre la crisis de Gaza, y algunos se opusieron al lenguaje del comunicado de la presidencia en una "Declaración Golden Gate" adjunta que cubría cuestiones económicas "basándose en que no creen que APEC sea un foro para debatir cuestiones geopolíticas".

Algunos líderes de APEC compartieron los mensajes de la cumbre conjunta árabe-islámica del 11 de noviembre en Riad, según la declaración de la presidencia.

En esa cumbre, Arabia Saudita y otros países musulmanes pidieron el fin inmediato de las operaciones militares en Gaza, rechazando la justificación israelí de sus acciones contra los palestinos como defensa propia.

La declaración de los líderes de la APEC reafirmó su determinación de "ofrecer un entorno comercial y de inversión libre, abierto, justo, no discriminatorio, transparente, inclusivo y predecible".

"Estamos comprometidos con la necesaria reforma de la OMC para mejorar todas sus funciones, incluida la celebración de debates con vistas a disponer de un sistema de solución de diferencias completo y que funcione correctamente, accesible a todos los miembros para 2024", decía la declaración.

A pesar de las fricciones en torno a las guerras de Ucrania y Oriente Medio, las conversaciones entre China y Estados Unidos brindaron cierto alivio a los miembros de la APEC, preocupados por el deterioro de las tensiones entre las superpotencias, que son también las mayores economías del mundo.

La cumbre entre Biden y Xi se saldó con acuerdos para reanudar las comunicaciones entre militares y trabajar para frenar la producción de fentanilo, lo que demuestra cierto progreso tangible en las primeras conversaciones cara a cara en un año entre ambos, pero no un reajuste importante de su rivalidad estratégica.

Xi pareció lograr sus objetivos, al obtener concesiones de Estados Unidos a cambio de promesas de cooperación, una disminución de las tensiones bilaterales que permitirá centrarse más en el crecimiento económico y una oportunidad para atraer a los inversores extranjeros que cada vez rehúyen más a China.

Biden, dirigiéndose a los demás líderes de la APEC el viernes, les instó a trabajar juntos para garantizar que la inteligencia artificial aporte cambios para mejor, en lugar de abusar de los trabajadores o limitar el potencial.

Biden aprovechó la cumbre de la APEC para destacar la fortaleza de la economía estadounidense y sus lazos con otras naciones del Pacífico, aunque su visión de una mayor cooperación regional para contrarrestar la influencia de China tropezó en el frente comercial con su apuesta por reforzar los derechos de los trabajadores.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo a Reuters que la reunión Biden-Xi era una señal muy necesaria de que el mundo necesita cooperar más y una señal positiva para la cooperación en los desafíos globales, especialmente el cambio climático.

Gran parte de la tensión entre Estados Unidos y China está relacionada con Taiwán, que China reclama como territorio propio, y la cuestión ha hecho temer un conflicto entre las superpotencias.

El enviado de Taiwán a la APEC, el magnate de los semiconductores Morris Chang, declaró el viernes en rueda de prensa que creía que la cumbre Biden-Xi había sido una "buena reunión".

Dijo que había tenido interacciones informales con Biden, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken al margen de la APEC, pero no con Xi.

Mientras compite con China por su influencia, el Gobierno de Biden ha prometido seguir negociando un ambicioso acuerdo comercial con Asia como parte del Marco Económico Indo-Pacífico que creó como foro de compromiso después de que el entonces presidente Donald Trump renunciara a un pacto comercial regional en 2017.

Sin embargo, las presiones del año electoral y la resistencia a compromisos duros por parte de algunos países hacen improbable un acuerdo, afirman expertos en comercio y grupos empresariales.

(Reporte de David Brunnstrom; Editado en español por Sofía Díaz Pineda y Ricardo Figueroa)