El líder de la resistencia antitalibán aún confía en una salida negociada

Viena, 16 sep (EFE).- Ahmad Masud, el líder del opositor Frente de Resistencia Nacional (NRF) contra los talibanes, sigue confiando en que la presión internacional y el descontento social acaben forzando a los fundamentalistas en el poder a unas negociaciones que permitan acordar un "Gobierno legítimo" en Afganistán.

Masud participa en Viena en una reunión -a puerta cerrada- en la que diferentes facciones afganas -que coinciden en oponerse a los talibanes- buscan construir un frente político común contra el gobierno actual del país.

"Creemos que podemos llevar a los talibanes a la mesa de negociaciones y a crear un proceso legítimo que acabe en un Gobierno legítimo. Ese es nuestro mayor objetivo. Si los talibanes no aceptan, entonces la presión de la comunidad internacional y del pueblo afgano debe continuar", indicó Masud en una rueda de prensa.

Masud es hijo del fallecido "León del Panshir", Ahmad Shah Masud, una leyenda por haber luchado contra los soviéticos y los talibanes antes de morir en un atentado dos días antes del ataque de la torres gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.

El líder del NRF -que es también una fuerza guerrillera- reconoció que los talibanes habían cometido crímenes de guerra, que su país se ha convertido en un foco de terrorismo y que el régimen comete todo tipo de violaciones de los derechos humanos, especialmente contra las mujeres, pero resaltó que no cree que exista una solución militar.

"Afganistán no tiene una solución militar sino política. Nuestra resistencia es una lucha sobre todo defensiva contra la represión y el autoritarismo talibán", aseguró ante los periodistas en Viena.

"Estamos tratando de unificar la diáspora", agregó Masud, para presentar un frente unificado, ya que un año tras la llegada al poder de los talibanes ha quedado claro que los fundamentalistas no han cambiado y que son los mismos que dirigieron el país con puño de hierro en el pasado.

"Lo que necesita Afganistán es unidad, la división fue unas de las causas que llevó al poder a los talibanes", resumió el opositor.

A su juicio, la insatisfacción social y el aislamiento internacional llevará a los talibanes a unas negociaciones, que deberían acabar en un gobierno que refleje la amplia diversidad del país centroasiático.

El NRF, formado por guerrillas locales y tropas del gobierno afgano derrocado que se habían refugiado en el norteño valle del Panshir, perdió el control de la región en septiembre de 2021, siendo ésta la última provincia en ser capturada por los talibanes.

Con todo se siguen produciendo enfrentamientos esporádicos y Masud dice contar con varios miles de guerrilleros bajo su mando.

Varias docenas de figuras políticas afganas se reúnen esta semana en Viena, en un diálogo auspiciado por una fundación cercana al Partido Socialdemócrata Austríaco y moderada por el diplomático jubilado Wolfgang Petritsch, ex Alto Representante de la comunidad internacional en Bosnia y Herzegovina.

(c) Agencia EFE