Líder de extrema derecha podría hacerse del mando en Austria. ¿Por qué es relevante?
VIENA (AP) — Un partido que aboga por el fin de las sanciones económicas a Rusia y ha pedido “el regreso (a sus países) de extranjeros no invitados” podría dar pronto a Austria su primer gobierno encabezado por la extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial, con un líder de estilo provocador al timón.
Los intentos de formar un gobierno sin el Partido de la Libertad —de extrema derecha— fracasaron en los últimos días, más de tres meses después de que ganara unas elecciones parlamentarias. El presidente Alexander Van der Bellen le encargó el lunes a su líder, Herbert Kickl, que intentara formar una coalición en las próximas semanas o meses.
El Partido de la Libertad fue fundado en 1956 por exnazis, y a lo largo de las décadas se ha convertido en una fuerza política consolidada en Austria. Ha encabezado gobiernos provinciales y ha sido socio minoritario en gobiernos nacionales, pero hasta ahora nunca ha dirigido un gobierno nacional.
A continuación presentamos un vistazo a lo que está en juego si Kickl consigue formar un nuevo gobierno:
¿Qué llevó a Austria hasta este punto?
El Partido de la Libertad ha vuelto con fuerza desde que su último mandato en el gobierno terminó en un escándalo en 2019. Se había beneficiado del creciente enojo de los votantes respecto a la inmigración y la inflación.
En las elecciones legislativas de septiembre, el partido obtuvo el 28,8% de los votos, una ganancia de casi 13 puntos con respecto a cuatro años antes. El gobernante y conservador Partido Popular Austríaco quedó en segundo lugar, con el 26,3%, y el Partido Socialdemócrata en tercero, con el 21,1%.
Es usual que las elecciones austriacas den lugar a coaliciones, pero este resultado fue particularmente complicado porque ninguno de los otros líderes de partidos en ese momento estaba dispuesto a formar un gobierno con el Partido de la Libertad bajo el mando de Kickl.
El presidente le pidió a Karl Nehammer, el canciller saliente, que intentara formar un nuevo gobierno, pero las conversaciones sobre posibles coaliciones sin la extrema derecha tropezaron en el punto de cómo resolver la cuestión del presupuesto de Austria y reactivar su economía. El sábado Nehammer anunció que dimitiría.
Van der Bellen convocó entonces a Kickl —un personaje de lengua afilada que el año pasado se burló del presidente, ahora de 80 años, llamándolo “momia” y “senil”— para que participara en conversaciones que llevaron a la oferta del lunes para que el Partido de la Libertad intentara formar un nuevo gobierno.
¿Quién es Kickl?
El hombre de 56 años es conocido por rebasar los límites de lo aceptado y escandalizar a la clase política.
Kickl —exredactor de discursos de Jörg Haider, fallecido líder de extrema derecha y estratega de campaña que acuñó consignas llamativas contra la inmigración— fue ministro del Interior de 2017 a 2019, cuando el Partido de la Libertad era un socio minoritario en un gobierno de coalición encabezado por el entonces canciller conservador Sebastian Kurz. Se convirtió en líder del Partido de la Libertad en junio de 2021.
Durante la pandemia de COVID-19, Kickl se unió a otros críticos de la Organización Mundial de la Salud para defender el uso de la ivermectina —un medicamento empleado contra parásitos en animales— para tratar esa enfermedad.
A lo largo de los años, el Partido de la Libertad ha atraído a un sector neonazi, pero se ha desvinculado públicamente de décadas de antisemitismo encubierto. En 2015, una legisladora del partido fue expulsada por respaldar un comentario antisemita en redes sociales. Kickl, quien era secretario general del partido en ese momento, dijo que ella había “cruzado una línea roja”.
Mientras era ministro del Interior en 2018, Kickl negó tener intenciones de ser provocador cuando declaró que los solicitantes de asilo en Austria podrían ser retenidos “de manera concentrada en un solo lugar” mientras las autoridades evaluaban sus solicitudes.
La Unión Europea es sacudida otra vez
Años después de que la crisis financiera generara una brecha en el bloque europeo, y casi cinco años después del Brexit, la Unión Europea enfrenta una nueva señal de discordia interna: el bloque de 27 miembros ha apoyado firmemente a Ucrania, pero la unidad está desgastándose.
Austria, que tiene una política de neutralidad militar desde hace tiempo, no ha proporcionado armas a Ucrania.
Los movimientos de extrema derecha han ido en aumento en la UE en los últimos años. La victoria de Donald Trump —quien comparte muchos de sus valores y puntos de vista sobre políticas— en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre los ha envalentonado todavía más.
No obstante, persiste la preocupación por el auge de los movimientos de extrema derecha en Europa.
Alon Ischay, de la Unión Austriaca de Estudiantes Judíos, dijo que el giro hacia Kickl era “de importancia”, y expresó su preocupación por la forma en que el líder del Partido de la Libertad ha usado el término “Volkskanzler” —“canciller del pueblo”—, que fue utilizado por los nazis para describir a Adolf Hitler en la década de 1930. Kickl ha rechazado la comparación.
“Que esta persona pueda obtener el mandato para formar un gobierno es inaceptable para nosotros”, agregó Ischay, quien se encontraba entre cientos de manifestantes afuera del palacio presidencial el lunes.
El Partido de la Libertad simpatiza con Rusia, es escéptico de los mandatos de la UE y pide crear una “fortaleza Austria” que pueda arrebatarle a Bruselas el poder de decisión. El ascenso del partido ha coincidido con el creciente enojo de los votantes respecto a la inmigración y la inflación.
El Partido de la Libertad forma parte de Patriotas por Europa, una alianza populista de derecha en el Parlamento Europeo.
El primer ministro húngaro Viktor Orbán, considerado por muchos el líder más prorruso de cualquier país de la UE, elogió “una victoria histórica” del Partido de la Libertad tras las elecciones de Austria en septiembre. Geert Wilders, líder holandés de derecha, dijo que su movimiento estaba “ganando” en Europa.
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Keaten contribuyó desde Ginebra.