Avión no tripulado militar de EEUU cae en Negro tras ser interceptado por Rusia

Por Phil Stewart y Idrees Ali

WASHINGTON, 14 mar (Reuters) -Un dron de vigilancia militar estadounidense MQ-9 se estrelló en el Mar Negro el martes después de ser interceptado por aviones de combate rusos, en el primer incidente de este tipo desde la invasión rusa a Ucrania hace más de un año.

El Pentágono dijo que uno de los aviones rusos Su-27 impactó contra la hélice del avión no tripulado, dejándolo inoperable, mientras que el Ministerio de Defensa de Rusia culpó del accidente a las "maniobras bruscas" del dron y dijo que sus aviones no entraron en contacto con él.

Aunque no hubo que lamentar la pérdida de vidas, fue un recordatorio del riesgo de enfrentamiento directo entre Estados Unidos y Rusia por Ucrania, que Moscú invadió hace más de un año y a la que los aliados occidentales han apoyado con inteligencia y armas.

En Bruselas, el jefe militar de la OTAN, el general Christopher Cavoli, informó a los aliados sobre el incidente, que fue condenado por la Casa Blanca y el Pentágono, que advirtió sobre el riesgo de una escalada. El Departamento de Estado dijo que estaba convocando al embajador de Rusia.

Dos aviones rusos Su-27 llevaron a cabo lo que el Ejército estadounidense describió como una imprudente intercepción del dron espía antes de que uno de ellos chocara con él a las 0603 GMT.

Varias veces antes de la colisión, los aviones de combate rusos arrojaron combustible sobre el MQ-9, posiblemente tratando de taparle la visión o dañarlo, y volaron frente al dron no tripulado en maniobras inseguras, dijo el Ejército estadounidense.

"Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que provocó un accidente y la completa pérdida del MQ-9", dijo en un comunicado el general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la región, James Hecker.

"De hecho, este acto inseguro y poco profesional de los rusos casi provocó que ambos aviones se estrellaran", agregó.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que el dron estadounidense cayó al agua como resultado de una "maniobra brusca" por parte de este.

"Los combatientes rusos no usaron sus armas a bordo, no entraron en contacto con el UAV y regresaron sanos y salvos a su aeródromo de origen", dijo el ministerio.

Elisabeth Braw, investigadora de amenazas híbridas y de zonas grises en el centro de estudios American Enterprise Institute de Washington, dijo que el incidente no tenía precedentes en la guerra de Ucrania hasta el momento.

"Esta es una etapa muy delicada en este conflicto porque realmente es el primer contacto directo que el público conoce entre Occidente y Rusia", dijo Braw.

DRON DE VIGILANCIA

El dron MQ-9 "Reaper", construido por General Atomics, tiene una envergadura de 20 metros y mide unos 11 metros de largo. El dron pesa unos 2.220 kilogramos cuando está vacío.

El Pentágono no dijo si el dispositivo estaba armado, ni dónde volaba con precisión, ni ofreció detalles sobre su misión, aparte de decir que estaba llevando a cabo actividades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.

El Pentágono declinó decir si intentaría recuperar los restos del MQ-9, pero señaló que Rusia no lo había hecho.

"Que yo sepa en este momento, los rusos no han recuperado esa aeronave", dijo el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder.

Si bien Estados Unidos no está presente con buques de guerra en el Mar Negro, rutinariamente ha estado realizando vuelos de vigilancia en el área y sus alrededores.

El ejército de Estados Unidos dijo que el incidente siguió un patrón de comportamiento peligroso por parte de pilotos rusos que operaban cerca de su aviones y de sus aliados, incluso sobre el Mar Negro, que se encuentra entre Europa y Asia y limita con países como Rusia y Ucrania.

Sin embargo, la Casa Blanca afirmó que el derribo del dron fue único y que el Departamento de Estado lo plantearía directamente a sus pares rusos.

"Hemos estado sobrevolando ese espacio aéreo constantemente durante un año (...) y vamos a seguir haciéndolo", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. "No necesitamos tener algún tipo de registro con los rusos antes de volar en el espacio aéreo internacional. No hay ningún requisito para hacer eso ni lo hacemos".

Estados Unidos convocó al embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, por el incidente. Sin embargo, en declaraciones a la agencia estatal de noticias rusa RIA, éste pareció desestimar la preocupación estadounidense.

"Consideramos este incidente una provocación", declaró Antonov.

(Reporte de Phil Stewart y Idrees Ali, Reporte adicional de Sabine Siebold, Trevor Hunnicutt, Humeyra Pamuk y Caleb Davis. Editado en Español por Manuel Farías y Aida Peláez-Fernández)