Juventud contra Europa: comienza un juicio climático "sin precedentes" en Estrasburgo

FOTO ARCHIVO: El edificio del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo

Por Catarina Demony

27 sep (Reuters) - Seis jóvenes de zonas de Portugal asoladas por incendios y olas de calor llevaron el miércoles ante los tribunales a 32 Estados europeos, alegando que su incapacidad para actuar con suficiente rapidez frente al cambio climático constituye una violación de sus derechos humanos.

La demanda, presentada en septiembre de 2020 contra los 27 Estados miembros de la UE, así como contra Reino Unido, Suiza, Noruega, Rusia y Turquía, es el mayor caso sobre cambio climático del que se ha ocupado el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo.

La vista comenzó sobre las 9.15 hora local (7.15 GMT) y está previsto que termine a las 16.15. Se espera que se dicte sentencia en el primer semestre de 2024.

Con el apoyo de la organización británica Global Legal Action Network (GLAN), los demandantes portugueses, de entre 11 y 24 años, buscan una decisión jurídicamente vinculante que obligue a los Estados a actuar.

De prosperar la demanda, los tribunales nacionales podrían ordenar a los Gobiernos que reduzcan las emisiones de dióxido de carbono, culpables del cambio climático, antes de lo previsto.

"Hoy nos presentaremos ante el TEDH para defender nuestros derechos y nuestro futuro", escribieron en las redes sociales los demandantes, que acudirán en persona a la vista.

Gerry Liston, uno de los abogados de GLAN, dijo que si el caso prosperaba correspondería a los tribunales nacionales hacer cumplir las sentencias y que se les proporcionaría una hoja de ruta para garantizar que la aplicación fuera efectiva.

Para mostrar su apoyo, personas de todas las edades se congregaron frente al tribunal con pancartas en las que se leía "Stand with youth" (Apoyando a la juventud) y "We are rooting for you" (Les apoyamos).

ESCALA SIN PRECEDENTES

Los demandantes alegan que el cambio climático amenaza sus derechos, incluidos el derecho a la vida y al bienestar físico y mental.

Uno de los seis, Andre Oliveira, de 15 años, declaró anteriormente a Reuters que su objetivo era obligar a los Gobiernos a "hacer lo que prometieron que harían", refiriéndose al Acuerdo de París de 2015 de reducir las emisiones para limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados y, en el mejor de los casos, a 1,5 grados centígrados. Las políticas actuales no cumplirían ninguno de los dos objetivos, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas.

"Si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones, el lugar donde vivo pronto se convertirá en un horno insoportable", afirmó en un comunicado otro de los solicitantes, Martim Agostinho, de 20 años.

Agostinho y otros tres solicitantes son de la región central portuguesa de Leiria, donde dos incendios mataron a más de 100 personas en 2017.

Más de 80 abogados están representando a los países acusados, mientras que los solicitantes están siendo representados por seis abogados, lo que resulta en lo que GLAN describió en un comunicado como una audiencia "sin precedentes en escala".

Liston reconoció que "enfrentarse a los equipos jurídicos de más de 30 países muy bien dotados" no sería fácil.

El equipo jurídico de Portugal ha alegado ante el tribunal que el país estaba comprometido en la lucha contra el cambio climático y que los demandantes no habían aportado pruebas de su impacto directo sobre ellos.

Reino Unido argumenta que el caso es "inadmisible" por varias razones, entre ellas la jurisdicción.

Los litigios climáticos están creciendo, tanto en Europa como fuera de ella.

El mes pasado, un juez de Montana, en Estados Unidos, otorgó una victoria histórica a unos jóvenes demandantes en un caso de cambio climático. Además del caso de los jóvenes del miércoles, hay otros dos casos climáticos pendientes ante la Gran Sala del TEDH.

(Reporte de Catarina Demony en Lisboa; Edición de Aislinn Laing, Alex Richardson y Christina Fincher, editado en español por José Muñoz)