La justicia que queremos

undefined
undefined

Hablar de justicia en el contexto mexicano es hablar de un extraño privilegio al que solo tienen acceso quienes pueden pagarla. La justicia se ha convertido en sinónimo de incertidumbre, ausencia, ineficiencia y desesperanza para millones de personas que sufren en carne propia la desaparición forzada de sus seres queridos o que son víctimas de todo tipo de delitos y que parten de una probabilidad prácticamente nula de recibir la atención que otorga el Estado.

Así, es importante recordar que el artículo 17 de la Constitución reconoce nuestro derecho de acceso a la justicia en los tribunales, plazos y términos fijados en leyes que nos han fallado de manera sistemática, pero eso no exime de su existencia y la urgencia de que sumemos esfuerzos para que la justicia llegue a todas las personas de manera pronta, completa e imparcial.

En este propósito, 27 organizaciones nacionales e internacionales como Fundación para el Debido Proceso, Fundación para la Justicia, BORDE, México Evalúa, México Unido contra la Delincuencia, Artículo 19, Impunidad Cero, Búscame – Buscando Desaparecidos México, entre otras, hemos decidido formar el colectivo #LaJusticiaQueQueremos convencidos de que la justicia debe ser pareja y confiable para todas las personas.

No solo somos un grupo de organizaciones, somos personas que trabajamos de forma colectiva desde hace muchos años para que la justicia sea imparcial e independiente y la impunidad deje de ser la constante. También somos personas que han sufrido los estragos de la inacción de las autoridades y de un sistema roto que todas las personas hemos experimentado al menos una vez. Nos rehusamos a seguir normalizando que de 100 delitos que se denuncian, solo 14 se resuelvan.

Este colectivo no se forma desde un escritorio ni sale del cajón de quienes pueden comprar la justicia. Nace de nuestros días frente a un policía que extorsiona. Del bolsillo vacío de a quien le piden una “mordida” para que un funcionario haga su trabajo. De la frustración de ver que “otra vez” un funcionario gasta indebidamente el dinero público y no sufre las consecuencias. De la indignación ante tantos casos conocidos sin resolverse: feminicidios, desapariciones, homicidios.

Solo con una justicia que ponga a las personas en el centro podremos vivir en paz y sin miedo. Una justicia que rompa con la impunidad y permita otras formas de convivencia social y política, donde se garantice el respeto a la ley y en caso de quienes lo quiebren tengan consecuencias justas, donde se mantenga un sistema de controles y contrapesos en la división de poderes. Con la participación de todas y todos en los procesos de designación de las autoridades responsables, en la formulación de soluciones para mejorar la procuración e impartición de justicia y en la vigilancia ciudadana sobre su labor, podremos estar tranquilas de que su trabajo será eficaz.

Desde el colectivo #LaJusticiaQueQueremos exigiremos que las fiscalías sean autónomas y la justicia independiente, no podemos aspirar a una justicia confiable si hay captura política, recortes presupuestales y ataques presidenciales a diestra y siniestra. Frente a este panorama, una de las acciones que emprenderemos será monitorear estos ataques a la independencia judicial en contra de las personas juzgadoras, también analizaremos y evaluaremos el actuar de la Fiscalía General de la República y las Fiscalías estatales con el fin de realizar diagnósticos y propuestas para que estas instituciones sean más eficientes ante las necesidades de las víctimas y los delitos que más nos duelen como sociedad.

Invitamos a todas las organizaciones, colectivos y personas a sumarse para seguir trabajando y exigiendo juntos #LaJusticiaQueQueremos y merecemos.

* Ernesto Peralta (@ErnestoPerMed) es director ejecutivo en BORDE y Yessica Corral (@YessUrbina) es Coordinadora de incidencia pública en BORDE.