Jorge Álvarez Máynez y su estrategia que lo está volviendo popular... en redes sociales

Jorge Álvarez Máynez se tuvo mucha confianza en su primer tuit posterior al debate presidencial del domingo: "Las benditas redes han dado su veredicto. ¡Gracias México!", dijo mostrando una captura de pantalla en la que se veía su apellido como principal tendencia en X (antes Twitter). Desde luego, en los comentarios le aclararon por qué lideraba esa sección: por todos los memes que se hicieron de él durante la contienda.

Fue paradójico: presumía que hubieran hablado tanto de él, aunque no hubiera sido por los motivos más loables. Estaba jugando a su modo, una táctica que en Movimiento Ciudadano manejan con precisión total: ganarse a las redes sociales. En las horas posteriores, los internautas empezaron a descubrir publicaciones antiguas del candidato presidencial. Eso no suele salir bien: cuando se habla del tema, es porque se descubrió algún comentario condenable hecho hace años.

Pero Álvarez Máynez salió muy bien librado. La gente descubrió que le va a Pumas, aunque ha mostrado apoyo a Chivas por jugar sólo con mexicanos, que la caen mal el América y los Cowboys, y que el Arsenal de Inglaterra en su equipo predilecto a nivel internacional. Algo similar sucedió con Xóchitl Gálvez, aunque en otro tono: se descubrieron tuits en los que insultaba al exportero Yosgart Gutiérrez o validaba una crítica soez al Tata Martino, cuando era entrenador del Barcelona.

Después de haber salido indemne de la revisión histórica de sus tuits, y de que el debate tuviera su nombre como eje virtual, Máynez aprovechó para subirse a otro tren muy popular —y que los políticos tienden a explotar en los últimos tiempos—: decir que es fan de Taylor Swift. Se dio el lujo de nombrar sus canciones favoritas: "Me gusta mucho este álbum la de 1989, la de New York (Welcome To New York) me gusta muchísimo, pero me gustan todas las de este "Taylor's Version" me parece espectacular", escribió en X.

Y otra vez le jugó a favor el historial en sus tuits porque rescató uno de 2012 en el que elogiaba el tema We Are Never Ever Getting Back Together, demostrando así que no es forzado y que en verdad le gusta la música de Taylor Swift. Su interacción, o la de su equipo de redes, es constante con todo aquel que tiene algo que preguntarle. Y su canción pegadiza ha hecho cantar a miles de personas ya. Desde luego, ya empiezan a surgir las críticas: que un voto no puede sustentarse en gustos musicales compartidos o porque el candidato sea a todo dar.

Y eso no está a discusión. Pero vale la pena entenderlo: con base en un acercamiento al público joven, Máynez está ganando una inusitada simpatía, que no necesariamente se traducirá en votos, pero que pone el ejemplo de cómo debe jugarse el partido en redes. En eso va ganando. Y tan va ganando que hoy parece prehistoria su video en el palco de Tigres en el que se mofa de las multas del INE junto a sus colegas del MC, entre ellos Samuel García, gobernador de Nuevo León.

Ya quedó olvidado el hecho de que su partido promovió la censura del mismo video por medio de Badabun, que empezó a reclamarlo por derechos de autor en redes, con la intención de que fuera removido —y lo lograron, porque es imposible encontrar rastros de él-. La nueva política censurando igual que la vieja política. O no igual del todo, con algo de ingenio y sofisticación. Eso, ya se vio, puede revertirse con una buena estrategia en el debate y con una adecuada conducción en redes sociales. Hoy lo más importante es saber las canciones favoritas del candidato menos favorito de la contienda.

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