Israel, listo para su invasión a Gaza: cuál es su principal objetivo, por qué se demoró y el dilema de los rehenes
JERUSALEN.- Las fuerzas armadas de Israel se preparan para invadir la Franja de Gaza con decenas de miles de soldados que tienen la orden de tomar el enclave y eliminar a sus actuales líderes, según tres altos mandos militares israelíes que explicaron los detalles no clasificados de su planificación.
Los comandantes israelíes anunciaron que el objetivo último es eliminar a los máximos jerarcas políticos y militares de Hamas, la agrupación extremista palestina que controla la Franja y que la semana pasada encabezó los ataques terroristas que dejaron más de 1400 muertos en Israel.
La operación militar amenaza con dejar sumidas durante meses a las fuerzas de Israel en una sangrienta batalla urbana, tanto en la superficie como en un laberinto de túneles, una peligrosa ofensiva que Israel trató de evitar durante largo tiempo, ya que implica combatir en una estrecha y superpoblada franja de tierra habitada por más de 2 millones de personas. Los militares han advertido que Hamas podría asesinar a los rehenes israelíes, usar a los civiles palestinos como escudos humanos, y que ha sembrado el terreno de trampas cazabobos.
Lo que no se sabe es qué hará Israel con Gaza si logra capturar la ciudad, bastión de Hamas y principal centro urbano de la Franja, como tampoco qué quieren decir exactamente los militares israelíes cuando habla de la eliminación de la cúpula de Hamas, considerada una agrupación terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, pero que además de ser una milicia de combatientes también es un masivo movimiento social profundamente arraigado en la sociedad gazatí.
Tampoco queda claro si Hezbollah —una milicia libanesa más numerosa apoyada por Irán que es aliada de Hamas y posee una gran variedad de misiles guiados de precisión y fuerzas terrestres— responderá a la invasión israelí a Gaza abriendo un segundo frente de batalla con Israel en la frontera con el Líbano.
La posible reacción de Hamas
Los altos mandos de Israel todavía no han anunciado formalmente que invadirán Gaza, aunque sí han confirmado que el viernes sus equipos de reconocimiento ingresaron brevemente en la Franja y que las tropas están “listas” para un combate terrestre.
Se cree que decenas de miles de hombres armados de Hamas se han atrincherado en la topera de túneles y búnkeres subterráneos que hay debajo de la ciudad de Gaza y la región norte de la Franja. Los militares israelíes creen que Hamas intentará impedir su avance haciendo volar algunos de esos túneles sobre los soldados de Israel para dejarlos sepultados, y dejando bombas y trampas cazabobos en rutas y edificios.
Hamas también planea emboscar a las fuerzas de Israel desde la retaguardia, emergiendo repentinamente de las bocas escondidas de los túneles que hay esparcidas en todo el norte de la Franja, según un funcionario de Hamas que no está autorizado a hablar con los medios de prensa.
Según tres altos jefes militares israelíes, para facilitar el movimiento de sus soldados, Israel ha flexibilizado sus “reglas de enfrentamiento” y así permitir que sus tropas tengan que hacer menos verificaciones antes de dispararle a personas sospechosas, aunque no dieron más detalles.
Debido al daño generalizado que causaron en Gaza los recientes ataques aéreos israelíes, en los últimos días las tropas de Israel están recibiendo entrenamiento adicional para aprender a combatir en entornos urbanos devastados, según un cuarto comandante de Israel, el coronel Golan Vach.
Inicialmente, la invasión a la Franja estaba planeada para este fin de semana, pero se demoró unos días, en parte debido a las condiciones climáticas, que habrían dificultado que los pilotos y operadores de drones israelíes proporcionaran cobertura aérea a las fuerzas terrestres, señalan los militares de Israel.
Además de tropas de infantería, la ofensiva israelí incluirá tanques, zapadores y comandos tácticos. Las tropas terrestres tendrán la cobertura de aviones de guerra, helicópteros armados, drones y fuego de artillería disparado desde tierra y mar.
En la mira
Su objetivo será “la derrota de Hamas y la eliminación de sus líderes después de la masacre que perpetraron”, apuntó el sábado el contraalmirante Daniel Hagari, portavoz oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel. “Esta organización no gobernará ni militar ni políticamente a Gaza”, agregó.
Un segundo portavoz militar dijo que el ejército israelí está particularmente enfocado en matar a Yahya Sinwar, el alto funcionario de Hamas cuyas oficinas, como las del gobierno de Hamas, se encuentran en la ciudad de Gaza. Israel responsabiliza a Sinwar de las atrocidades del 7 de octubre.
Los terroristas de Hamas y sus aliados masacraron a civiles en sus hogares, mataron a tiros a cientos de personas en la calle y en un festival de música, y secuestraron a al menos otras 150 personas.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo que ese día fue el más mortífero para los judíos desde el Holocausto.
“Lo tenemos en la mira y lo vamos a encontrar”, apunta el teniente coronel Richard Hecht, otro portavoz militar, en referencia a Sinwar. “Es hombre muerto”, agrega Hecht.
Muchos palestinos dicen temer que la invasión se traduzca en una crisis humanitaria y los obligue a exiliarse.
El ejército israelí dice estar tratando de evitar la muerte de civiles en la medida de lo posible, pero ha advertido a los palestinos de la ciudad de Gaza que se dirijan al sur del territorio, que no será foco de la fase inicial de la invasión. Cientos de miles han atendido ese llamado, pero otros, fogoneados por Hamas, han permanecido en sus hogares.
Lo que más complica los planes de invasión es que Hamas tendría a muchos de los rehenes israelíes en sus búnkeres y túneles subterráneos.
El dilema de los rehenes
Los analistas militares israelíes temen que Hamas utilice a los rehenes como escudos humanos, generándole a Israel un dilema no solo moral, sino también logístico.
“La única manera de llegar hasta los rehenes es con una operación terrestre”, dice Miri Eisin, coronel retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel y directora del Instituto Internacional contra el Terrorismo de la Universidad Reichman, en las afueras de Tel Aviv.
Pero si la operación se lleva a cabo, señala Eisin, “los terroristas tomarán a los bebés y a los ancianos sobrevivientes del Holocausto y los harán explotar para tratar de mostrar que los crueles somos nosotros.”
Tanto Israel como Hamas son expertos en guerra psicológica y tal vez la estén librando con amenazas y filtraciones de información, sobre todo porque la situación de los rehenes sigue sin resolverse.
Según uno de los altos oficiales militares consultados, el gobierno de Israel aún no ha decidido si además de la ciudad de Gaza también tomará el sur de la Franja.
Pero si el sur sigue fuera del control israelí, algunos de los líderes de Hamas podrían seguir prófugos.
Algunos líderes militares y políticos israelíes quieren que los soldados realicen operativos de arresto puerta a puerta durante 18 meses, señala Nimrod Novik, exdiplomático israelí de alto rango y asesor de seguridad nacional del gobierno.
“Creo que otros son mucho más moderados y no hablan de elminar a Hamas, sino más bien de dejarlo incapacitado para ser una amenaza”, agrega Novik.
Eso implicaría desmantelar sus lanzacohetes, equipos militares y redes de túneles, pero permitirle continuar básicamente como un movimiento social, apunta el exdiplomático.
Y el interrogante de quién gobernaría Gaza si Hamas es eliminado también es complicado y difícil de responder, apuntan los analistas.
Israel podría reafirmar un control directo sobre ese territorio, como lo hizo entre 1967 y 2005, pero eso implicaría gobernar a una población numerosa y hostil.
La posibilidad más debatida actualmente entre diplomáticos, funcionarios y analistas implica permitir que la Autoridad Palestina retome el control de Gaza, que en 2007 fue expulsada de la Franja por Hamas y hoy administra partes de Cisjordania.
Pero el riesgo de esa alternativa es que la Autoridad Palestina parezca un gobierno marioneta de Israel, apunta Ibrahim Dalalsha, analista palestino radicado en Ramallah, Cisjordania.
“Sería un gobierno que llegaría a bordo de un tanque israelí, como resultado de la erradicación de Hamas”, apunta Dalalsha.
Por Patrick Kingsley y Ronen Bergman
Traducción de Jaime Arrambide