Guerra en Medio Oriente: el éxodo se acelera en Gaza tras el fin del ultimátum e Israel se prepara para la invasión terrestre
JERUSALÉN.– Siete días después de la masacre de Hamas que trastornó al mundo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó este sábado los kibutz de Be’eri y Kfar Azza, epicentros de las atrocidades y se reunió con soldados de infantería que se encuentran en esta área del sur de Israel pegada a la Franja de Gaza que se ha transformado en una zona de combate. Allí, donde está a la vista una impresionante actividad militar con tanques, tropas y material bélico, todo indica que comenzó una cuenta regresiva para una invasión terrestre al enclave que podría darse en las próximas horas o días. Netanyahu habló, en efecto, de una “siguiente fase”.
Israel ya hizo varias incursiones en territorio enemigo. Busca explorar el terreno, recabar datos de inteligencia y también localizar el centenar de rehenes -126 es el número difundido este sábado-, la variable más sensible de este conflicto de consecuencias impredecibles, que todos temen que pueda extenderse al norte, donde el grupo terrorista libanés Hezbollah se encuentra en pie de guerra.
En las incursiones que se realizaron el viernes se recuperaron cadáveres de israelíes desaparecidos, así como otros objetos que pueden ayudar a la recuperación de israelíes secuestrados por Hamas, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Además, se “destruyeron infraestructuras terroristas y escuadrones terroristas que encontraron sobre el terreno, entre ellos un escuadrón de Hamas que disparaba misiles antitanque”.
Israel, que impuso un bloqueo total a Gaza, por octavo día siguió bombardeando este pequeño territorio, donde ya se contabilizan más de 2200 muertos. Al vencer un ultimátum de 24 horas más que criticado por organismos internacionales -que denunciaron una catástrofe humanitaria de dimensiones colosales- este sábado se aceleró el éxodo de palestinos hacia el sur.
Un millón de personas -casi la mitad de la población de Gaza, el territorio más densamente poblado del mundo-, había debido desplazarse del norte al sur, en condiciones catastróficas porque ya no hay agua, electricidad, ni combustibles ni medicinas.
En un video que se publicó en la cuenta oficial de Netanyahu en X se lo vio hablar con los soldados en la frontera y en un momento les dijo: “¿Están listos para la siguiente fase? Ya está llegando”. Los uniformados asintieron con la cabeza y el mandatario les estrechó las manos. En la publicación, junto a las imágenes y el video, decía: “Con nuestros combatientes en la Franja de Gaza, en primera línea. Estamos todos listos”.
En otra guerra que se combate por las redes sociales de un lado y del otro, el vocero militar israelí, Daniel Hagari, en una serie de posteos abonó la idea de avance inminente. Tras confirmar que el Ejército israelí está conduciendo “un ataque a gran escala” contra objetivos de Hamas en toda la franja y completando los preparativos para “una significativa operación terrestre”, también aseguró que el Ejército también estaba listo a “expandir la ofensiva” a través “de un abanico de planes operativos” que incluyen ataques desde aire, mar y tierra.
Mientras la diplomacia internacional se está moviendo en forma subterránea para evitar una escalada, hay quienes creen que la operación terrestre podría comenzar después del fin de la gira por la región del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
De cara a la tan mentada invasión terrestre, Naciones Unidas llamó a Israel a proteger a todos los civiles que se encuentran refugiados en centros que el organismo tiene en Gaza, incluso los que se encuentran en el norte. La zona de la que, según el ultimátum de 24 horas lanzado el viernes, ya no debería quedar nadie.
Estados Unidos, que en los últimos días dejó en claro su respaldo incondicional a Israel, invitó a sus conciudadanos de Gaza a estar listos a una reapertura de la frontera con Egipto de Rafah, hasta ahora cerrada. Del otro lado, en la península del Sinaí, llegaban vuelos con ayuda humanitaria para los gazatíes.
En tanto, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh -que no se encuentra en Gaza desde hace años-, aseguró que los palestinos jamás abandonarían su tierra. “Los residentes de Gaza están enraizados profundamente en su suelo y no lo dejarán nunca. Nosotros tenemos solo un camino, que es el derecho al retorno a todas nuestras tierras en Palestina”, clamó.
Mientras, en Tel Aviv cientos de personas, familiares de los rehenes, se manifestaron para pedir su liberación. En un comunicado, las Brigadas Ezzedin al-Qassam, brazo armado de Hamas, dijo que al menos nueve secuestrados -cinco civiles israelíes y cuatro extranjeros- habían muerto en los bombardeos israelíes.
Todo Israel seguía pendiente del operativo de “venganza” ante el colosal desastre de inteligencia del 7 de octubre, que marcó un antes y un después.
En medio de temores de que esta enésima guerra -que todo el mundo califica de distinta y que puede significar un giro- pueda volver a hacer aflorar esas tensiones latentes en ciudades de Israel que cuentan con población árabe-israelí, en Lod, localidad donde en 2021 hubo choques sin precedente entre las dos comunidades, las cosas parecían relativamente calmas.
En el modesto -pero antiguo- restaurante Abu Michel -fundado cuando aún no existía Israel por una familia palestina, que es hoy árabe-israelí porque quedó englobada en lo que es Israel-, la televisión al mediodía estaba prendida en el canal de noticias israelí.
Shukri Abu Dabi, mozo del restaurante “Abu Michel” de Lod -ciudad de 🇮🇱 con buena parte de población árabe-israelí-, cuenta que hace años Shimon Peres estuvo allí y dijo que era urgente hacer la paz “enseguida” porque después iba a ser demasiado tarde #IsraelPalestineWar pic.twitter.com/QCTrWXnR3O
— Elisabetta Piqué (@bettapique) October 14, 2023
“Nosotros también estamos shockeados por el asalto del sábado pasado. Lo que hicieron es salvaje, Hamas actuó como Estado Islámico. Aquí nadie lo respalda”, dijo a LA NACION Shukri Abu Dabi, que trabaja allí de mozo y nació en medio de la Guerra de los Seis Días, en 1967.
“Hamas, como indica su nombre, es un movimiento de resistencia islámico, no defiende a los palestinos. Ellos son Irán, son fundamentalistas, son salvajes”, acusó. “Acá no tienen apoyo y estoy seguro de que tampoco en Gaza, donde la gente va a estar aliviada de que puedan ser eliminados, porque así van a poder vivir mejor”, opinó.
En una pared, el restaurante ostenta un cuadro con las fotos de los famosos que pasaron por ahí. Entre ellos está el expresidente Israelí, Shimon Peres, ganador del Nobel de la Paz en 1994 por los acuerdos de Oslo, sellados con el líder palestino, Yasser Arafat, en 1993. “Me acuerdo que Peres vino en 2010 y dijo que los palestinos y los israelíes teníamos que hacer la paz enseguida, porque si pasaba tiempo, las cosas iban a empeorar. Y tenía razón. Entonces Hamas era otra cosa, no eran estos animales salvajes”, añadió Dabi.