Israel intensifica los bombardeos sobre Gaza tras muerte de un dirigente de Hamás

Por Laila Bassam, Nidal al-Mughrabi y Arafat Barbakh

BEIRUT/EL CAIRO/GAZA, 3 ene (Reuters) - Las fuerzas israelíes intensificaron el miércoles sus bombardeos sobre la Franja de Gaza y ordenaron a los civiles que abandonen un campo de refugiados del norte del enclave palestino, después de que la guerra se extendió a El Líbano con la muerte en Beirut del líder adjunto de Hamás.

Israel no ha confirmado ni desmentido que haya matado el martes a Saleh al-Arouri en un ataque con dron en la capital libanesa. Sin embargo, el portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, afirmó que las fuerzas israelíes se encontraban alertas y preparadas para cualquier escenario.

La muerte de Arouri fue una señal más de que la guerra de casi tres meses entre Israel y Hamás se estaba extendiendo a la región, a la Cisjordania ocupada, a las fuerzas de Hezbolá en la frontera entre Líbano e Israel e incluso a las rutas marítimas del mar Rojo.

Arouri, de 57 años y residente en Beirut, es el primer alto dirigente político de Hamás muerto desde que Israel inició su ofensiva contra el grupo militante en respuesta a su mortífera incursión en ciudades israelíes el 7 de octubre.

Hossam Badran, miembro del politburó de Hamás, dijo en un elogio a Arouri: "Decimos a la ocupación criminal (Israel) que la batalla entre nosotros está abierta".

Israel le acusaba desde hacía tiempo de orquestar ataques contra sus ciudadanos, pero un funcionario de Hamás dijo que también estaba "en el centro de las negociaciones" llevadas a cabo por Qatar y Egipto sobre el resultado de la guerra de Gaza y la liberación de los rehenes israelíes en poder de Hamás.

El jefe de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, tenía previsto hablar en Beirut el miércoles por la tarde. Previamente había advertido a Israel de que no cometiera asesinatos en suelo libanés, prometiendo una "severa reacción".

Hezbolá, aliado de Hamás y fuertemente armado, ha intercambiado fuego casi a diario con Israel a través de la frontera sur de Líbano desde que comenzó la guerra de Gaza. Más de 100 combatientes de Hezbolá y dos docenas de civiles han muerto en territorio libanés, así como al menos nueve soldados israelíes en Israel.

Tras la muerte de Arouri, la misión de paz de la ONU en Líbano manifestó su profunda preocupación por la posibilidad de una escalada "que podría tener consecuencias devastadoras para la población de ambos lados de la frontera".

CAMPO DE REFUGIADOS BAJO FUEGO

El Ejército israelí dijo en su informe diario que el miércoles continuaban en Gaza los "intensos combates" con militantes en la ciudad meridional de Jan Yunis. El ejército israelí ha dicho en otras ocasiones que está tratando de expulsar a los dirigentes de Hamás de la zona.

Residentes y medios de comunicación palestinos afirmaron que las fuerzas israelíes bombardearon el campo de refugiados de Al-Nusseirat, en el norte del enclave gobernado por Hamás, durante la noche y el miércoles, destruyendo varios edificios.

Aviones israelíes también lanzaron panfletos sobre Al-Nusseirat ordenando a la población que abandonara siete distritos.

"Se encuentran en una zona de combate peligrosa. Las FDI están llevando a cabo intensas operaciones en su zona de residencia. Por su seguridad, las FDI le instan a evacuar inmediatamente esta zona y dirigirse a los refugios conocidos de Deir Al-Balah (oeste)", decían los panfletos.

Los aviones de guerra y tanques israelíes también intensificaron los ataques contra el campo de refugiados de Al-Bureij.

El brazo armado de Hamás afirmó haber matado a 10 soldados israelíes en combates en Al-Bureij y haber alcanzado a cinco tanques y vehículos de transporte de tropas. El ejército israelí dijo que el número de sus soldados muertos desde su primera incursión en Gaza el 20 de octubre había alcanzado los 177.

Israel afirma que trata de evitar daños a la población civil, pero han muerto al menos 22.313 palestinos en la ofensiva hasta el miércoles, 128 de ellos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

La guerra fue desencadenada por un asalto transfronterizo de Hamás a ciudades israelíes el 7 de octubre en el que, según Israel, murieron 1.200 personas y unos 240 rehenes fueron llevados de vuelta a Gaza.

Desde entonces, los bombardeos israelíes han arrasado gran parte del enclave. Sus 2,3 millones de habitantes están sumidos en un desastre humanitario en el que miles de personas han quedado en la indigencia, hacinadas en zonas cada vez más pequeñas y amenazadas por la hambruna debido a la falta de suministros alimentarios.

(Reporte de Laila Bassam en Beirut, Nidal al-Mughrabi en El Cairo, Arafat Barbakh en Gazaq, Maayan Lubell y Dan Williams en Jerusalén, y Maggie Fick en Londres; contribución de Doina Chiacu en Washington; editado en español por Javier López de Lérida)