Israel bombardea Rafah en Gaza; aumenta la violencia en Cisjordania
El ejército israelí continuó este domingo con sus bombardeos en la Franja de Gaza, sobre todo en Rafah, tras seis meses y medio de guerra contra el movimiento islamista palestino Hamás, que acarreó también un aumento de la violencia en Cisjordania ocupada.
En plena ofensiva contra Hamás y tras una semana de máximas tensiones con Irán, su archienemigo, Israel recibió el sábado una ayuda militar estadounidense de $13,000 millones.
Este domingo, Hamás consideró que esa ayuda da “luz verde” a Israel “para continuar la agresión brutal” contra los palestinos y acusó a Washington de tener “responsabilidad política, jurídica y moral por los crímenes de guerra” cometidos por Israel.
El nuevo paquete, aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, llega tras casi siete meses de guerra en Gaza, donde la ofensiva aérea y terrestre israelí dejó hasta ahora 34,097 muertos, según el Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.
El conflicto comenzó tras el ataque del grupo islamista en el sur de Israel el 7 de octubre, en el que sus combatientes mataron a unas 1,170 personas y secuestraron a 250, según un cómputo de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
La guerra acarreó una ola de tensiones en Oriente Medio que alcanzaron su ápice el 13 de abril, cuando Irán lanzó por primera vez un ataque contra Israel desde su propio territorio.
La mayoría de los 350 drones y misiles lanzados fueron interceptados y tras un ataque, lanzado presuntamente por Israel en represalia, ambos países dan ahora señales de alejarse de una escala.
Pero en la asediada Gaza, donde 2.4 millones de habitantes enfrentan una hambruna inminente, según la ONU, la ofensiva israelí no da tregua.
La guerra también ha ido de la par con un repunte de la violencia en Cisjordania ocupada, donde el ejército israelí lleva a cabo incursiones casi diarias.
“Vivir o morir”
Al menos 16 personas murieron el domingo en bombardeos israelíes contra dos casas en Rafah, en el extremo sur del territorio palestino, según la Defensa Civil de Gaza.
Israel está determinado a invadir esa localidad, donde se hacinan 1.5 millones de palestinos, en su gran mayoría desplazados por la guerra, pese a los llamamientos de la comunidad internacional, que teme una catástrofe humanitaria.
Como cada día, sobrevivientes rebuscaban este domingo entre escombros tras una noche de pánico. “Estábamos durmiendo y de repente nos despertó la pesadilla de una explosión. El techo se cayó sobre los niños”, contó Umm Hassan Kloub, de 35 años.
“Vivimos en el terror en cada instante. No sabemos si vamos a vivir o morir”, añadió la mujer, cuya casa alberga a familias desplazadas.
En Cisjordania ocupada murieron también dos palestinos el domingo, abatidos por soldados israelíes, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, la instancia que gobierna parcialmente la zona.
El ejército israelí afirmó que los individuos abatidos habían intentado atacar a militares en los alrededores del pueblo de Beit Einun, cerca de la ciudad de Hebrón.
El los últimos días, una incursión israelí en el campo de Nur Shams, cerca de Tulkarem, se saldó con 14 muertos, según la Media Luna Roja palestina.
Desde el 7 de octubre, más de 480 palestinos fueron abatidos en Cisjordania por soldados israelíes y colonos, según el Ministerio de Salud palestino.
En ese mismo periodo, al menos 19 israelíes murieron a manos de palestinos en Cisjordania e Israel, según los servicios de inteligencia israelíes Shin Bet.
Una región “en llamas”
Además de intensificar la violencia en Cisjordania, la guerra en Gaza avivó las tensiones en Oriente Medio, alcanzando su punto álgido con el inédito ataque de Irán contra Israel el 13 de abril.
La República Islámica afirmó que se trató de una respuesta al bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, atribuido a Israel y que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, dos de ellos con el grado de general.
Israel prometió que el ataque de Teherán no quedaría impune y medios oficiales iraníes dieron parte el viernes de explosiones cerca de una base militar en el centro del país.
Según medios estadounidenses, se trataba de las represalias israelíes, aunque el ejército israelí se abstuvo de comentar lo ocurrido.
Teherán minimizó el sábado los hechos. “Lo ocurrido la pasada noche no fue un ataque. Fue un vuelo de dos o tres cuadrirrotores, como los juguetes con los que se divierten nuestros niños en Irán”, ironizó el ministro de Relaciones Exteriores, Amir Abdollahian, en NBC News.
Pero para el analista político iraní Hamid Gholamzadeh, “la región está en llamas y una guerra total puede desencadenarse en cualquier momento, y acciones de este tipo la vuelven más inminente”.