Israel ataca las bases de la ONU en Líbano y acusa a Hizbulá de esconderse en la zona
El Gobierno italiano ha protestado formalmente ante las autoridades israelíes, reiterando con firmeza que lo que está ocurriendo cerca de la base del contingente italiano de la Unifil en el sur del Líbano no es aceptable.
Según una nota del Palazzo Chigi, la primera ministra , Giorgia Meloni , mantuvo una conversación telefónica con el comandante del Sector Occidental de la misión de paz de la ONU, el general Stefano Messina, de quien recibió información actualizada sobre la situación sobre el terreno después de que el cuartel general de la Unifil y dos bases italianas fueran atacadas "repetida" y "deliberadamente" por el ejército israelí este jueves por la mañana.
La primera ministra expresó su cercanía y la del Gobierno a los militares italianos comprometidos en Líbano en el marco de la misión Unifil y de la misión bilateral Mibil, que entrena al Ejército libanés. Meloni recordó que "los italianos siguen prestando un valioso trabajo para la estabilización de la zona, en cumplimiento del mandato de la ONU. El Gobierno, a través del ministro de Defensa, convocó al embajador israelí en Italia.
Crosetto: "Actos hostiles contra Unifil son posibles crímenes de guerra".
"Esto no es un error, no es un accidente", dijo el ministro de Defensa, Crosetto, en una rueda de prensa celebrada en el Palazzo Chigi. "Unifil ha instado a todos los actores implicados a cesar el fuego inmediatamente", añadió, subrayando que los actos hostiles llevados a cabo 'podrían constituir crímenes de guerra'. Sin duda, "violaciones injustificadas". Crosetto precisó también que: "No hubo heridos entre los cascos azules italianos", pero "lo ocurrido entre ayer y hoy" en Líbano "es totalmente inaceptable".
Crosetto continuó diciendo que "no hay justificación para decir que las fuerzas armadas israelíes habían advertido a Unifil de que había que abandonar algunas de las bases. Le dije al embajador que le dijera al Gobierno israelí que las Naciones Unidas e Italia no pueden recibir órdenes del Gobierno israelí".
Crosetto expresó la dura protesta a su homólogo israelí Yoav Gallant en una conversación telefónica y luego reiteró el concepto al embajador israelí en Roma, que fue convocado urgentemente al Ministerio.
El ministro de Defensa explicó que se había puesto en contacto con su colega israelí a primera hora de la mañana "para protestar con él y recordarle con firmeza" que lo que está ocurriendo cerca de las bases italianas de Unifil y hacia el contingente de la misión de la ONU "es inaceptable para el Gobierno italiano".
"Aunque he recibido garantías sobre la máxima atención a la seguridad del personal militar", añadió, "he reiterado que debe evitarse cualquier posible acto que pueda poner en peligro a los soldados, tanto italianos como de Unifil".
Crosetto subrayó que "la situación está actualmente bajo control y que la seguridad de los militares italianos desplegados en Líbano sigue siendo una prioridad absoluta para todo el Gobierno italiano, para que las fuerzas de paz italianas continúen su labor de mediación y apoyo a la paz y la estabilidad en Líbano y en toda la región", añadió.
De acuerdo con el ministro francés de Defensa, Sebastien Lecornu, Crosetto convocó para la próxima semana una reunión de los países que contribuyen a la misión de paz de la ONU (Francia, Italia, España e Irlanda).
Embajador israelí ante la ONU: "La Unifil se desplaza 5 km al norte".
Tras el ataque a las posiciones de la Unifil, en el que resultaron heridos dos cascos azules, el único comentario que llegó desde Israel fue el del embajador ante la ONU, Danny Danon, que pidió que las tropas de paz se desplacen cinco kilómetros al norte.
"Estamos centrados en la lucha contra Hezbolá y continuaremos la coordinación con Unifil, pero nuestra recomendación es que Unifil se desplace cinco kilómetros al norte para evitar el peligro a medida que se intensifican los combates y mientras la situación a lo largo de la Línea Azul siga siendo inestable debido a la agresión de Hezbolá", dijo.
La petición fue rechazada
A 'Al Jazeera', el portavoz de Unifil , Andrea Tenenti, explicó que las Fuerzas de Defensa Israelíes habían pedido previamente a las fuerzas de la ONU que "se movieran de algunas posiciones a lo largo de la Línea Azul (la línea de demarcación entre Líbano e Israel), pero decidimos quedarnos porque es importante que la bandera de la ONU ondee en el sur de Líbano".
"Atacar a las fuerzas de mantenimiento de la paz es una violación muy grave, no sólo de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, sino también del derecho internacional humanitario", afirmó Tenenti.
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Sobre el futuro de la misión, el portavoz subrayó que "si la situación hace imposible operar en el sur del Líbano, corresponderá al Consejo de Seguridad decidir cómo proceder". "De momento nos quedamos, intentamos hacer todo lo que podemos para supervisar y prestar asistencia", añadió.