Los iraníes ruegan a Dios un mejor destino en las noches “mágicas” del islam

Teherán, 31 marzo (EFE).- Los iraníes más devotos ruegan durante las 'Noches de Qadr' (del destino) a Dios para que haga realidad sus deseos y perdone sus pecados, con rezos desde última hora de la tarde hasta bien entrada la madrugada.

A lo largo de todo el país, los creyentes llenan mezquitas y santuarios este fin de semana para participar en esta fiesta islámica, que en Irán se celebra durante las noches del 19, 21 y 23 del mes de Ramadán (29 y 31 de marzo y 2 de abril), el noveno mes del calendario lunar.

En Teherán, cientos de devotos, que llegaron hasta el mausoleo Imamzadeh Saleh, el santuario del séptimo imán de los chiítas, en el norte de la capital iraní, tuvieron que pasar por un estricto control de seguridad para ingresar en el recinto y poder conmemorar la primera de las tres noches, también llamadas “mágicas”.

Según los textos islámicos, en estas fechas Alá reveló el Corán por primera vez al profeta Mahoma a través del ángel Gabriel.

“En estas noches se abre una conexión entre el mundo visible y el invisible, todas las súplicas son atendidas y los actos de devoción equivalen a los que puedan hacerse a lo largo de mil meses”, declara a EFE Ali de 42 años, uno de los presentes en el santuario.

Ali cree que los ángeles descienden a la Tierra en las 'Noches de Qadr' y hacen una intermediación con Dios para que haga realidad sus deseos y perdone sus pecados.

“En las 'Noches de Qadr’, Dios determina los acontecimientos que tendrán lugar desde esa noche hasta el próximo año, como la vida, la muerte, la provisión, la felicidad y la desdicha”, cuenta Leila, de 48 años, que todos los años asiste a la ceremonia en este mismo santuario.

Fiesta enlutada

Esta festividad de las 'Noches de Qadr', en países como Irán, de mayoría chiita, se parecen más a ceremonias de duelo, ya que en estas fechas se conmemora también el fallecimiento de su primer imán, Ali.

Por eso la ceremonia se lleva a cabo en un ambiente de tristeza, llantos, rezos y golpes en el pecho.

Casi todos los creyentes se visten de negro o evitan ponerse ropa de colores llamativos.

“También lloramos la muerte del imán Ali, quien fue atacado por la espalda con una espada, el día 19 de Ramadán, cuando estaba dirigiendo un rezo colectivo, y murió dos días después”, comenta a EFE, Maryam, maestra de religión de una escuela de primaria.

Rituales que seguir

Los rituales de estas vigilias se llevan a cabo en una práctica que se conoce como "Ehyaa", que literalmente significa renacimiento.

Después de romper el ayuno del mes de Ramadán, que es uno de los cinco pilares del Islam, los creyentes practican el llamado "ghosl", que es un lavado completo del cuerpo establecido en la jurisprudencia islámica.

Después, se pasa la noche en vela, entre oraciones y recitaciones del Corán y para finalizar se coloca un Corán sobre la cabeza, un gesto característico de las 'Noches de Qadr’.

De esta manera, los musulmanes iraníes tratan de obtener la bendición de Dios, por lo menos hasta las noches “mágicas” del próximo año.

“Que Dios bendiga a mis hijos y a todos nosotros”, es el deseo que ha pedido Zahra, una mujer de 55 años, que también dice haber rogado para que acabe la pobreza y que la gente con menos ingresos pueda vivir mejor.

En la ceremonia destacaban algunos hechos que el cuerpo de seguridad trataba de controlar, como mujeres creyentes que, pese a los llamados del personal del santuario, entraban en el sector de los hombres para estar junto a su marido o también mujeres que recitaban el Corán teniendo sus uñas pintadas o la nariz operada.

Entre la multitud también había hombres vestidos con camisetas que llevaban signos occidentales, como la imagen del astro del baloncesto Michael Jordan, además de paredes del santuario donde figuraba el nombre de la estrella del fútbol Lionel Messi.

Aydin Shayegan

(c) Agencia EFE