Irán ejecutó en la horca a otros dos hombres que protestaron por la muerte de la joven feminista

La anterior ejecución en Irán, el 12 de diciembre pasado, de MajidReza Rahnavard
La anterior ejecución en Irán, el 12 de diciembre pasado, de MajidReza Rahnavard - Créditos: @-

TEHERÁN.- Irán ejecutó este sábado en la horca a dos jóvenes de 20 y 21 años a los que declaró culpables de haber matado a un paramilitar durante las manifestaciones desatadas a mediados de septiembre pasado por la muerte de la joven Mahsa Amini tras estar bajo custodia de la policía de la moral.

”Mohammad Mahdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini, los principales autores del crimen que condujo al martirio de Ruhollah Ajamian, fueron ahorcados en la mañana”, precisó Mizan Online, la agencia de información del Poder Judicial iraní.

Desde el inicio de la ola de protestas, la Justicia iraní condenó a muerte al menos a 14 personas relacionadas con las manifestaciones, según un recuento de la agencia de noticias AFP, no contrastado con cifras oficiales. Con los dos ahorcamientos de este sábado, la cifra de ejecuciones se eleva a cuatro desde el inicio de las protestas, mientras que dos tienen la confirmación de su sentencia por el Tribunal Supremo, seis están a la espera de nuevos juicios y otras dos pueden apelar el fallo. Por el momento no hay información sobre qué ocurrió con el futbolista Amir Nasr-Azadani, cuya condena a muerte despertó una masiva campaña mundial.

Karami y Hosseini estaban acusados de haber matado a Ajamian, miembro de la milicia paramilitar Basij, afiliada a los Guardianes de la Revolución, el 3 de noviembre en Karaj, ciudad al oeste de Teherán. El tribunal de primera instancia los condenó a muerte el 4 de diciembre y el veredicto fue confirmado el 3 de enero por la Corte Suprema de Irán, precisó Mizan Online.

Karami, durante las audiencias en la corte iraní
Karami, durante las audiencias en la corte iraní

Karami, de 21 años, era un campeón de karate iraní-kurdo que lucía un tatuaje de los anillos olímpicos en la parte interior de su brazo. Su primo dijo a la cadena norteamericana CNN que era un joven valiente e inteligente y que comenzó a practicar karate a los 11 años. Luego se unió al equipo nacional juvenil iraní y ganó en los campeonatos nacionales.

El mes pasado, los padres de Karami publicaron un video en las redes sociales rogando al Estado que le perdonara la vida. Su padre dijo: “Mi hijo se encuentra entre los campeones de karate de Irán y tiene varios títulos nacionales y fue el cuarto miembro clasificado en el equipo nacional de Irán… Le ruego que levante la orden de ejecución”.

Karami fue condenado menos de una semana después de iniciado el juicio en Teherán por el presunto asesinato de los paramilitares. La ONG Amnistía Internacional describió el juicio como “sin ningún parecido con un procedimiento judicial significativo”. Su familia afirma que fue torturado en prisión y que le negaron el acceso a un abogado.

Hosseini, durante las audiencias judiciales en Teherán
Hosseini, durante las audiencias judiciales en Teherán

Hosseini, de 20 años, fue recordado por una parlamentaria alemana que defendió la labor del joven que trabajaba como entrenador voluntario con niños. “La historia de #SeyedMohammadHosseini es muy triste. Perdió a sus dos padres. Visitaba sus tumbas todos los jueves. Entrenaba a niños gratis”, escribió Ye-One Rhie en Twitter.

Hosseini fue arrestado cuando se dirigía a visitar las tumbas de sus padres, según Ye-One Rhie. Su hermano también fue secuestrado y no se ha sabido nada de él, dijo la parlamentaria.

Activistas del país aseguran que otra decena de personas se enfrentan a acusaciones que pueden terminar en una pena capital.

Irán vive una ola de violencia desde que Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, murió el 16 de septiembre pasado en un hospital de Teherán, tres días después de haber sido detenida por la policía de la moral porque presuntamente tenía mal puesto el velo que según el código de vestimenta de la República Islámica debía cubrir su cabello.

Autoridades dijeron que murió de causas naturales, por una enfermedad preexistente, pero su familia dijo que creía que pudo haber sido golpeada.

La protesta, nacida del rechazo de las restricciones de vestimenta impuestas a las mujeres y de la indignación suscitada por la muerte de la joven, evolucionó en un movimiento dirigido contra la teocracia en el poder desde la revolución islámica de 1979.

Los dirigentes iraníes acusan a Estados Unidos, enemigo acérrimo de Irán, de estar detrás de las protestas, que califican de “disturbios”.

Agencias AFP y AP