Inundaciones en Brasil: cómo sigue el caballo Caramelo tras el emotivo rescate en un techo

El caballo estuvo cuatro días varado sobre el techo de una casa
El caballo estuvo cuatro días varado sobre el techo de una casa

CANOAS, Brasil.- El rescate de Caramelo, como bautizaron en las redes sociales al caballo que estaba varado en un techo en Rio Grande do Sul en medio de las dramáticas inundaciones que dejaron más de cien muertos, se convirtió en el símbolo de la esperanza en medio de la tragedia.

El caballo, rescatado este jueves después de estar varios días varado sobre el techo de una casa rodeado de agua, se encuentra en proceso de recuperación y continúa con parámetros clínicos estables.

Según la médica veterinaria del complejo veterinario de la Universidad Luterana de Brasil (Ulbra), Marisangela da Costa Allgayer, Caramelo está recibiendo tratamiento de fluidoterapia equina. El procedimiento tiene como objetivo aliviar los síntomas de deshidratación del animal, que pasó cuatro días sin acceso a agua potable.

El caballo marrón había estado balanceándose varios días entre dos estrechos tramos de láminas de asbesto en Canoas, una ciudad del área metropolitana de Porto Alegre, que es una de las zonas más golpeadas del estado, gran parte del cual ha quedado aislado por las inundaciones.

Caramelo fue salvado por los Bomberos de San Pablo en un emotivo operativo, transmitido en vivo por televisión a todo el país.

Esta fotografía publicada por el Departamento de Bomberos de Rio Grande do Sul muestra a los bomberos rescatando un caballo del techo de una casa en la ciudad de Canoas, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el 9 de mayo de 2024
Esta fotografía publicada por el Departamento de Bomberos de Rio Grande do Sul muestra a los bomberos rescatando un caballo del techo de una casa en la ciudad de Canoas, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el 9 de mayo de 2024 - Créditos: @HANDOUT

En la retirada del caballo participaron 11 personas -entre ellas, bomberos y veterinarios- y cinco embarcaciones. Según la Secretaría de Seguridad Pública de San Pablo (SSP), por la mañana, profesionales se trasladaron con dos embarcaciones a la región donde quedó varado el caballo. El caballo se encontraba a cuatro kilómetros del punto de inicio de la inundación.

El primer paso fue acercarse al animal y realizarle sedación, para evitar que el animal se lastime o se ponga nervioso ante la presencia de humanos. Con ayuda de un médico veterinario se le aplicó sedación, precisó la SSP.

“Encontramos al animal en un estado de debilidad”, dijo el capitán Tiago Franco, bombero de Sao Paulo que fue enviado para encabezar el rescate, según un comunicado de la secretaría de seguridad del estado. “Tratamos de aproximarnos de manera tranquila”.

“Intentamos acercarnos con calma, le aplicamos contención física, los veterinarios vinieron con los medicamentos, después de sedarlo, colocamos al caballo en una balsa salvavidas y realizamos la extracción de manera segura”, dijo el capitán.

Esta fotografía publicada por el Ayuntamiento de Canoas muestra a bomberos y voluntarios llevando en un bote un caballo que fue rescatado del techo de una casa en la ciudad de Canoas, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el 9 de mayo de 2024
Esta fotografía publicada por el Ayuntamiento de Canoas muestra a bomberos y voluntarios llevando en un bote un caballo que fue rescatado del techo de una casa en la ciudad de Canoas, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el 9 de mayo de 2024 - Créditos: @GUILHERME PEREIRA

El animal, de 350 kilos, fue colocado en la embarcación y continuó durante casi media hora un recorrido de cuatro kilómetros hasta llegar a la zona seca de la ciudad. En el lugar, un vehículo del Cuerpo de Bomberos de San Pablo arrastró la embarcación hasta un camión de la Brigada Militar. El animal, aún sedado, fue trasladado a Ulbra para recibir los cuidados necesarios.

El rescate fue transmitido en vivo por canales de TV, que hicieron tomas desde sus helicópteros.

Janja, la esposa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, publicó un video donde comparte la buena noticia con el mandatario brasileño, susurrándole al oído durante un evento oficial. Él sonrió, levantó el pulgar y la abrazó. El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, también celebró el rescate, y publicó en X: “Todas las vidas importan, seguimos firmes”.

Caramelo tiene unos 7 años de edad y, basándose en sus características, posiblemente fue utilizado como animal de tiro para un carruaje, señaló Bruno Schmitz, uno de los veterinarios que ayudó en el rescate y evaluación del caballo, en declaraciones a la cadena de televisión GloboNews. También es muy tranquilo, añadió, lo que ayudó mucho para que se le pudieran administrar los sedantes.

Operativo complicado

“Fue una operación muy complicada, muy por encima de los estándares incluso de equipos especializados. Creo que nunca antes habían pasado por algo así, pero gracias a Dios salió todo bien”, declaró antes de mostrar a Caramelo poniéndose de pie.

El caballo es apenas uno de los muchos animales que los rescatistas han luchado por salvar en los últimos días. Agentes estatales de Rio Grande do Sul han rescatado a unos 10.000 animales desde la semana pasada, mientras que los de los municipios y voluntarios han rescatado a miles más, de acuerdo con la secretaría de vivienda del estado.

Grupos protectores de animales y voluntarios han compartido en redes sociales imágenes de rescates y escenas de mascotas reuniéndose con sus dueños. En un video que se hizo viral, aparece un hombre llorando en un bote, abrazando a sus cuatro perros después de que los rescatistas regresaron a su casa para salvarlos.

Las fuertes lluvias e inundaciones en Rio Grande do Sul han provocado la muerte de por lo menos 116 personas. Otras 136 están reportadas como desaparecidas y más de 230.000 han sido desplazadas, según las autoridades del estado. No hay una cifra oficial de animales muertos o extraviados, pero los medios locales calculan que el número asciende a varios miles.

Más lluvias

Mientras tanto, el tiempo no da tregua: la lluvia cubrió de nuevo este viernes Porto Alegre mientras la población se esforzaba por recobrar algo de normalidad, a la vez que el número de desalojados por las inundaciones se duplicó en las últimas horas.

El pronóstico del tiempo es también desalentador para los próximos días. Los principales institutos meteorológicos y geológicos advirtieron que un frente frío que este viernes llegará a la Rio Grande do Sul agravarán la situación de las inundaciones.

“Entre el viernes y el lunes, las lluvias serán más intensas en el centro-este y noreste del estado, incluida la región metropolitana de la capital, Porto Alegre, donde se encuentran algunas cuencas hidrográficas del Guaíba. Las lluvias durante este período podrían exceder los 150 mm, condición que podría empeorar aún más la situación en el estado”, destaca la nota.

Además, el paso del nuevo frente frío podría incluso provocar la formación de un ciclón extratropical cerca de la costa, lo que provocaría un aumento de los vientos provenientes del este, dificultando el flujo de las aguas de la Laguna de Patos hacia el océano.

“En los próximos días, este frente frío y la posterior entrada de una masa de aire frío y seco provocarán un descenso de las temperaturas y posibilidad de lluvias la próxima semana”, informa el análisis de los organismos.

Actualmente, según los institutos, los ríos Taquari, Caí y Sinos continúan regresando lentamente a sus niveles normales, al igual que toda la región del delta de Jacuí. Sin embargo, debido a la velocidad y dirección de los vientos existe una situación de estabilidad con una ligera tendencia al alza en el nivel del lago Guaíba, en el Gran Porto Alegre. En los próximos días, el regreso de las lluvias a la región metropolitana y al norte de Rio Grande do Sul podría aumentar el volumen de agua que llega al lago.

Con 143 personas aún desaparecidas, las autoridades temen que el total de víctimas siga aumentando, mientras la región se prepara para precipitaciones “intensas” el fin de semana. El número de personas obligadas a abandonar sus hogares por la catástrofe -que expertos y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático-, casi se duplicó en las últimas 24 horas.

Según el último balance de Defensa Civil, 408.000 personas salieron de sus hogares, de las cuales más de 70.000 están en centros de abrigo. En algunos de ellos, las autoridades tratan de instaurar el orden tras denuncias de robos y violencia.

Agencia AP y O Globo