Nueva medida de fuerza tras los 15 despidos: pasajeros varados y demoras en los vuelos

Continúan los conflictos gremiales en Aeroparque
Continúan los conflictos gremiales en Aeroparque - Créditos: @Tomás Cuesta

Los trabajadores de Intercargo iniciaron este jueves una nueva medida de fuerza tras el despido de 15 empleados que formaron parte del paro sorpresivo del miércoles en el Aeroparque Jorge Newbery. Las desvinculaciones fueron anunciadas este jueves al mediodía por el ministro de Economía, Luis Caputo. Tras el anuncio del Gobierno, se reportaron demoras y cancelaciones en Aeroparque . La low cost Flybondi informó que un vuelo con destino a Bariloche tuvo una demora de más de una hora y media para despegar.

Desde la Secretaría de Transporte desconocen la existencia de una asamblea ni medida de fuerza. Fuentes de una empresa low cost afirmaron que los empleados se encontraban actuando “bajo reglamento” y que tomaron su hora de almuerzo cuando debían atender el vuelo.

“Hoy decidimos la desvinculación de 15 empleados de Intercargo que ayer [por el miércoles] tomaron de rehenes a los pasajeros a través de un piquete aéreo. En la Argentina que estamos construyendo, no vamos a permitir estos mecanismos de extorsión”, escribió Caputo. También habló al respecto el secretario de Transporte, Franco Mogetta, que aseguró que “el derecho a huelga no puede ser la excusa para torturar gente” y apuntó contra los miembros de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) que encabezó la medida.

Continúan los conflictos gremiales en Aeroparque
Continúan los conflictos gremiales en Aeroparque - Créditos: @Tomás Cuesta

“Los salvajes de APA mantuvieron encerrados por más de tres horas en los aviones a más de 1500 pasajeros para exigir la reincorporación de un empleado de Intercargo que fue despedido por ocasionar demoras el sábado pasado. No solo no vamos a reincorporar a ese irresponsable, sino que hoy identificamos a 15 de los que provocaron la tortura que vivieron ayer los pasajeros y ya están despedidos”, explicó en la red social.

Este jueves Flybondi tuvo una demora de más de una hora y media en el vuelo 5282 con rumbo a Bariloche, que finalmente pudo despegar. Aseguraron que los pasajeros fueron “nuevamente rehenes de los trabajadores de Intercargo”. Uno de los pasajeros del vuelo habló con LN+ y comentó que estuvieron “una hora y media en la cola para entrar”. “De repente nos dijeron que se iba a retrasar el vuelo por un tema de Intercargo. La gente de Intercargo puso la cinta sin fin sobre el avión y la dejaron ahí una hora y media. Nos sentimos rehenes. Ya había pasajeros que querían abrir la puerta de emergencia a mi lado porque ya no soportaban más”, detalló.

Filas en Aeroparque por suspensión de vuelos debido al conflicto con aeronaúticos
Filas en Aeroparque por suspensión de vuelos debido al conflicto con aeronaúticos - Créditos: @Tomás Cuesta

También se reportó la suspensión de un vuelo de la aerolínea Gol rumbo a Brasil que iba a salir a las 18.30. Por el momento se considera la reprogramación al Aeropuerto de Ezeiza. En tanto, Latam no estaba tomando las valijas de los pasajeros.

Sobre el vuelo de esta última empresa, una pasajera también habló con LN+ y se mostró molesta al no poder viajar para encontrarse con su hija en Madrid, en el vuelo con escala en Brasil. “Me está esperando mi hija, que vive allá [en España]. Me da mucha bronca. Esperé un montón para ver a mi hija. Me siento impotente. No puedo hacer nada”, lamentó.

Afectados

En Aeroparque, en una recorrida de LA NACIÓN, se veía una fila de pasajeros en el sector de Flybondi, que esperaban para embarcar. La hilera se extendía desde el sector asignado hasta el área de comidas del aeropuerto.

En medio del caos, algunos pasajeros, frustrados por las demoras, compartieron sus experiencias. Agustín Acosta relató cómo su viaje hacia Mendoza se convirtió en una odisea: “Nosotros vinimos con un grupo de chicas, teníamos el pasaje ayer a las 10 de la mañana. Se pasó para las 13.30, nos tuvieron acá desde temprano todo el día hasta las 20 en el aeropuerto, nos reprogramaron recién para hoy a las 7 y, como era la última opción, la tomamos”. Acosta explicó que su destino final era Chile, y que en Mendoza debía tomar un ómnibus a las 22. Sin embargo, la reprogramación más reciente lo obligaba a salir a las 21, haciendo imposible que llegue a tiempo a su destino.

Yolanda Cabrera, una pasajera que buscaba regresar a su casa, expresó su frustración en diálogo con LA NACIÓN. “Ayer me cancelaron el vuelo, se suponía que hoy podía viajar, pero al llegar me dicen que está lleno y que me lo reprograman para el domingo”, comentó visiblemente agotada. “¿Dónde me quedo ahora? No tengo dónde quedarme y no paran de cambiarme el vuelo”, agregó.

La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) incrementó su presencia en Aeroparque, sumándose a los oficiales de la Prefectura Naval Argentina (PNA), quienes también eran cada vez más visibles en las instalaciones. Este aumento en la seguridad responde a la necesidad de mantener el orden ante el malestar de los pasajeros.

Otro caso similar al de Cabrera era el de Ricardo, que llegó a Buenos Aires para una visita corta y que ahora enfrenta una espera indefinida para regresar. Él también tenía su vuelo programado para ayer, pero tras una cancelación y una serie de reprogramaciones, el servicio ahora aparece con salida el domingo. “Uno viene con una planificación, y esto se vuelve caótico. No solo perdí días de trabajo, sino que también debo asumir los gastos extras que implica quedarme más tiempo en la ciudad”, comentó a LA NACION, claramente afectado por la situación.

Problemas técnicos

Alrededor de las 17.30, la tensión y el desorden en el sector de Aerolíneas Argentinas era palpable, mientras empleados intentaban responder a una avalancha de consultas. Allí, no solo se acercaban pasajeros de otras compañías en búsqueda de pasajes ante las cancelaciones y reprogramaciones, sino que se sumaba el malestar de aquellos pasajeros que, luego de abordar un avión de Aerolíneas, fueron obligados a descender debido a presuntos problemas técnicos. Las explicaciones oficiales aseguraban que la situación se debió a fallas en algunas aeronaves, pero entre los pasajeros circulaban dudas y sospechas sobre la veracidad de esos problemas.

Ana, una adolescente que viajaba sola, fue una de las pasajeras afectadas por esta medida. Entre lágrimas, compartió su desesperación: “Viajaba por Aerolíneas. Hace un rato, yo estaba arriba del avión, y nos hicieron bajar. Supuestamente por un problema técnico. No sé cuándo vuelvo y necesito volver a Neuquén”, expresó.

Otro pasajero, Eduardo Farías, también relató a LA NACIÓN su experiencia tras sufrir la cancelación de su vuelo: “Sí, me cancelaron ahora el vuelo. El que iba a Neuquén se canceló, nos bajaron a todos y ahora me reubicaron, pero tengo que ir de acá a Comodoro y de Comodoro a Neuquén”. Explicó que, tras haber subido al avión, les informaron que debían descender y acudir al mostrador para verificar la reprogramación del vuelo. “Me reprogramaron para mañana, pero me tengo que ir a Comodoro y de ahí a Neuquén. Dos vuelos en lugar de uno. Y hasta mañana, sabemos que vamos a salir, pero no sabemos cuándo exactamente”, agregó.

El conflicto

La tensión escaló ayer cuando trabajadores de Intercargo realizaron una medida de fuerza sin aviso. El paro sorpresivo generó problemas en el descenso de los vuelos y ausencias en el despacho y retiro de equipaje. Varios pasajeros se encontraron varados por horas en los aviones hasta que la Secretaría de Transporte realizó un operativo junto a la PSA, Gendarmería y Prefectura.

La medida de ayer comenzó luego de que el Gobierno despidiera a un empleado de la empresa estatal por abandono del puesto de trabajo. Tras ello es que realizaron el paro sorpresivo que terminó con el despido de 15 empleados y con una nueva medida hoy.

Por el paro del miércoles la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal contra los trabajadores de APA por privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo. Fue ante el juzgado de Julián Ercolini.

Las medidas también causaron una ruptura entre los gremios aeronáuticos, que tuvieron la crítica de la Asociación Personal Técnico Aeronáutico (APTA). “Perjudican a la empresa, a los usuarios y al turismo. No al Gobierno. Se excedieron”, explicó su titular, Ricardo Cirielli, en LN+.

Con información de Camila Súnico Ainchil