La inquietud ante un posible gobierno de Trump propicia la inversión en empresas europeas de defensa
Por Martin Coulter
LONDRES, 22 ago (Reuters) - El posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha contribuido a estimular una oleada de inversiones en empresas emergentes de tecnología de defensa en toda Europa, según ocho destacados ejecutivos e inversores del sector.
El candidato presidencial republicano ha amenazado con la retirada de Estados Unidos de la OTAN y ha dicho que no defenderá a los aliados que no aumenten sus presupuestos de defensa. Está inmerso en una reñida carrera con la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre.
La imprevisibilidad de Trump, combinada con la guerra de Ucrania y la tensión en Oriente Medio, ha contribuido a que el gasto militar mundial alcance la cifra récord de 2,4 billones de dólares en 2023, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI, por sus siglas en inglés).
En junio, el Fondo de Innovación de la OTAN (NIF, por sus siglas en inglés), dotado con 1.100 millones de dólares, anunció asociaciones con empresas de capital riesgo y nuevas empresas de defensa de toda Europa, con el objetivo de reforzar la seguridad en el continente.
Por su parte, la Unión Europea presentó a principios de año su primera estrategia industrial de defensa, en la que destinaba más de 1.000 millones de dólares a la innovación militar.
Aunque la perspectiva de una presidencia de Trump no fue el único factor detrás de esas iniciativas, ha sido un motor importante de las inversiones posteriores realizadas por gobiernos y capitalistas de riesgo por igual en fabricantes de drones, robótica y computación cuántica, dijeron los ocho ejecutivos.
Vsquared Ventures, que opera desde Múnich, es uno de los principales inversores europeos en "deep–tech", habiendo recaudado recientemente un fondo de 214 millones de euros (237,99 millones de dólares) para invertir en el espacio, la robótica y otras tecnologías.
"Las amenazas de Trump han hecho que los estados europeos piensen de manera muy diferente sobre la inversión en sus propias capacidades y la concesión de contratos, a menudo a empresas emergentes", dijo Herbert Mangesius, socio fundador de Vsquared, que se ha asociado con el fondo de la OTAN.
"Queremos ver ciclos más rápidos, una experimentación más amplia y mejores capacidades. La planificación en un ministerio es muy lenta, y el mundo del capital riesgo es una posible respuesta a este problema", añadió.
La cartera de Vsquared incluye IQM, una de las principales empresas europeas de computación cuántica, e Isar Aerospace, un fabricante de cohetes que a su vez ha recaudado más de 400 millones de euros de capital privado.
En la actualidad, el NIF cuenta con el respaldo de 24 países de la OTAN, mientras que los ocho restantes —entre ellos Canadá y Estados Unidos— no participan. "Mi ambición es que con el tiempo todos los aliados de la OTAN se unan al fondo", dijo Andrea Traversone, socio gerente de la organización, a Reuters en una entrevista.
A la pregunta de si el posible regreso de Trump había influido en las actividades del NIF, respondió: "No creo que influya en nuestra misión. Esto importa a cualquiera que esté interesado en nuestra misión de proteger a los ciudadanos de los socios aliados".
CAMBIO ESTRUCTURAL
Aunque la invasión rusa de Ucrania ha sido la principal razón para un mayor gasto, algunos inversores de la industria de defensa dicen que el enfoque de Trump hacia los aliados de Estados Unidos ha sacudido a los líderes de la OTAN y de toda Europa. Eso ha provocado que los países aumenten su gasto en defensa, inviertan en nuevas empresas tecnológicas y se asocien con ellas.
Ricardo Mendes, CEO del fabricante de drones Tekever, con sede en Lisboa, que tiene contratos con Reino Unido, Ucrania, la UE y otros, dijo: "El potencial de un segundo mandato del presidente Trump trae varias implicaciones para las empresas de defensa tanto estadounidenses como europeas".
"Se está debatiendo la revisión de los procedimientos de contratación pública, centrándose en una mayor flexibilidad e introduciendo agilidad, lo que favorecería a las empresas tecnológicas más pequeñas y medianas", añadió.
Hasta 2023, el gasto en defensa y seguridad en toda Europa había aumentado un 16% hasta 552.000 millones de euros desde 2022, según datos recopilados por el SIPRI.
ARX Robotics, una empresa emergente alemana que recientemente obtuvo una ronda de financiación de 9 millones de euros respaldada por el NIF, construye robots autónomos que pueden desplegarse en el campo de batalla.
A la pregunta de si la posibilidad de una victoria de Trump en noviembre estaba influyendo en la inversión en defensa, el CEO Stefan Roebel dijo: "Absolutamente. Es algo que todo el mundo tiene en mente. Europa necesita aumentar su inversión en defensa, y ahora se está viendo un cambio de impulso".
RESILIENCIA
En todo el mundo, la financiación de capital riesgo se enfrentó a un importante descenso en 2023, mientras los inversores esperaban a ver cómo se desarrollaban sus proyectos de la era de la pandemia en un contexto de subida de los tipos de interés y volatilidad de los mercados públicos. En Europa, la inversión global en empresas emergentes cayó un 44%, de 103.000 millones de dólares a sólo 57.000 millones, según datos de Pitchbook.
En comparación, la inversión en empresas emergentes locales de tecnología de defensa se mantuvo relativamente resistente, con una caída del 21% en el mismo periodo, de 2.600 millones de dólares a unos 2.000 millones.
El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, dijo a Reuters en febrero que Alemania está aligerando los trámites burocráticos para invertir en empresas de defensa, en un momento en que Berlín está aumentando su gasto militar.
Mangesius citó a Quantum Systems, un fabricante alemán de drones que ha firmado recientemente acuerdos con su Gobierno nacional, como una empresa que se ha beneficiado directamente de la planificación de Alemania para el regreso de Trump.
"Fue una consecuencia directa de lo que dijo Trump. Eso hizo que el Estado alemán reaccionara y pusiera dinero en esto porque los países europeos tienen que ser autosuficientes", dijo. "No puedes externalizar tu propia seguridad a otro país".
Bulent Altan, socio fundador de Alpine Space Ventures, también con sede en Múnich, dijo a Reuters que Europa había estado invirtiendo en tecnología de defensa para ser un mejor socio de Estados Unidos.
Y añadió: "Y si esa asociación tiene contratiempos por el camino, no te quedas ahí sin nada en la mano".
(1 dólar = 0,8992 euros)
(Información de Martin Coulter en Londres y Krystal Hu en Nueva York; edición de Matt Scuffham y Sharon Singleton; editado en español por Anxo Fariñas Torres)