Los indocumentados merecen la oportunidad de comprar sus propias casas. Este proyecto de ley ayudaría | Opinión
(English below)
La rapidez con la que la gente olvida la pandemia de COVID y nuestra dependencia de trabajadores esenciales (muchos de ellos indocumentados) que piscan nuestros cultivos o trabajan en plantas de procesamiento de alimentos y que hicieron posible nuestra supervivencia. Estas personas se vieron desproporcionadamente afectadas por la pandemia porque les faltaba de una red de asistencia medica, vivían con más personas en sus casas (haciendo la autocuarentena casi imposible ) y no tenían acceso o tenían un acceso limitado a equipos de protección personal.
Los campesinos, que valientemente trabajan durante las temperaturas extremas del verano para garantizar que los cultivos se cosechen, son esenciales para la quinta economía más grande del mundo.
Sin embargo, las mismas tácticas de miedo surgen cada vez que el gobierno intenta ayudar a la comunidad indocumentada. Dieciséis estados republicanos han dejado inmóvil un plan de la administración Biden para permitir que los indocumentados que son cónyuges o hijastros de ciudadanos estadounidenses permanezcan en el país mientras obtienen un estatus legal.
En más de 40 años de reportajes sobre los trabajadores agrícolas en el Valle de San Joaquín, he visto que estos trabajadores habilidosos están más que dispuestos a trabajar en lo que nadie más quiere. Están orientados a la familia. Algunos de ellos motivan a sus hijos hasta la universidad, donde luego se convierten en jueces, administradores escolares y otros títulos profesionales impresionantes.
Afortunadamente, California valora las contribuciones de los indocumentados, que representan el 6% de los residentes del estado, con algo más que un reconocimiento. Y cada 26 de agosto, California los reconoce con un día en su honor.
El Asambleísta Joaquín Arámbula ha dirigido los esfuerzos para garantizar que California reconozca la importancia de nuestra comunidad indocumentada a la economía del estado. El demócrata de Fresno ha presionado con exito por proyectos de ley para ampliar la cobertura de seguro medico a los residentes indocumentados.
Ahora, quiere que el programa estatal de asistencia de vivienda para quienes compran una casa por primera vez se amplíe para incluir a los residentes indocumentados que son elegibles.
“El proyecto de ley 1840 no es un proyecto de ley sobre políticas de inmigración ni sobre la crisis de la vivienda. Sabemos que ningún proyecto de ley puede resolver esos problemas por sí solo”, dijoArámbula en un comunicado de prensa del miércoles. “Este es un proyecto de ley sobre justicia”.
La legislación (que el Gobernador Gavin Newsom debería firmar) permite a cualquier residente que obtenga un préstamo bancario, o una hipoteca, aplicar por ayuda para el pago inicial (desde el 20 % pero con un limite de $150,000.) El programa se llama California Dream for All. El solicitante, si tiene éxito, debe devolver el préstamo cuando venda la casa, más un 20 % adicional de la apreciación del valor de la casa.
El programa popular, que ya lleva dos años en funcionamiento, rápidamente utilizó los $700 millones que se le habían asignado y no se están aceptando nuevas solicitudes.
Más de uno de cada cinco residentes indocumentados era propietario de una casa en 2019. Eso es 604,000 propietarios de casas.
La AB 1840 “tiene como objetivo brindar una oportunidad a personas trabajadoras y responsables que sueñan con ser dueñas de una casa y transmitir ese legado a sus hijos, un sueño que todos tenemos para todas nuestras familias en California”, dijo Arámbula.
Eso, dijo, incluye a “los inmigrantes indocumentados que han vivido aquí durante décadas y pagan sus impuestos. Son personas que aportan millones de dólares a nuestro sistema y deberían poder recibir los mismos beneficios que todos los demás”.
La retórica busca hundir un proyecto de ley razonable
La reacción impulsiva señala que algunas personas se niegan a leer la letra pequeña de la AB 1840. Al escuchar al propietario de X (anteriormente Twitter) Elon Musk, a las noticias de FOX y a algunos conservadores en las redes sociales, uno pensaría que Arámbula quiere recibir a los indocumentados que cruzan la frontera con fajos de dólares mientras niega a los residentes legales la oportunidad de comprar una casa.
Algunos ejemplos:
▪ “Politico informa que los demócratas de California probablemente aprobarán un proyecto de ley que otorgaría hasta $150,000 a cada inmigrante ilegal para ayudarlos a comprar una casa”.
▪ “En California, si eres un inmigrante ilegal, pronto recibirás $150,000. ¿Qué son $25,000?”
▪ “Esto no es sólo una equivocación; es una traición escandalosa a todos los contribuyentes que trabajan duro en nuestro estado. Es sólo parte del esfuerzo continuo del estado para incentivar la inmigración ilegal a través de repartir cosas gratis”.
Es bueno que Arámbula y sus colegas hayan trabajado duro (el proyecto de ley sobrevivió a siete audiencias) para asegurarse de que los trabajadores esenciales, incluidos los indocumentados, tengan la oportunidad de ser dueños de un hogar.
Los senadores republicanos están pidiendo a Newsom que vete el proyecto de ley, diciendo que es “otro ejemplo más de una larga letanía de regalos del dinero de los que contribuyen impuestos por parte de los políticos demócratas de California que animan y recompensan la inmigración ilegal”.
Lo que muchos no ven es el hecho de que los residentes indocumentados contribuyen con su trabajo y sus impuestos, como cualquier otro residente, pero están excluidos de los beneficios de la Seguridad Social y Medicare.
En última instancia, California debería buscar cualquier forma de aumentar las oportunidades de vivienda en un estado donde el precio medio de una vivienda superó los $900,000 a principios de este año.
Arámbula’s bill helps undocumented immigrants buy homes in CA
How quickly people forget the COVID pandemic and our reliance on essential workers — many of them undocumented — to pick our crops or work in food processing plants made our survival possible. These individuals were disproportionately affected by the pandemic because they lacked a health safety net, live in bigger households that make it nearly impossible to self isolate and had no or limited access to personal protective equipment.
Farmworkers, who brave the scorching summer heat to make sure crops get harvested, are essential to the world’s fifth largest economy.
Yet, the same scare tactics sprout up anytime the government tries to help the undocumented community. Sixteen Republican states have effectively frozen a Biden administration plan to allow undocumented spouses and stepchildren of U.S. citizens to remain in the country while they get legal status.
In more than 40 years of reporting on farmworkers in the San Joaquín Valley, I have found these skilled workers more than willing to handle the work no one else wants. They are family-oriented. Some of them nudge their children into college, where they have later become judges, school administrators and held other impressive career titles.
Thankfully, California does value the contributions of the undocumented, who make up 6% of the state’s residents, with more than recognition. And every August 26, California recognizes them with a day in their honor.
Asm. Joaquín Arámbula has led efforts to make sure California recognizes the important role of our undocumented community in powering the state’s economic engine. The Fresno Democrat has successfully pushed bills to expand health coverage to undocumented residents.
Now, he wants the state’s housing assistance program for first-time homebuyers expanded to include undocumented residents who are eligible.
“(Assembly Bill) 1840 is not a bill about immigrant policies. It is not a bill about the housing crisis. We know that no single bill can solve those issues,” Arámbula noted in a Wednesday press release. “This is a bill about fairness.”
The legislation (which Gov. Gavin Newsom should sign) allows any resident who secures a bank loan or mortgage to apply for a 20% down payment assistance of up to $150,000 from the California Dream for All program. The applicant, if successful, must repay the loan when they sell the home — plus an additional 20% of the appreciation on the home’s value.
The popular two-year-old program has quickly gone through the $700 million it was given, and no new applications are being accepted.
More than one in five undocumented residents owned a home in 2019. That’s 604,000 homeowners.
AB 1840 “is about providing an opportunity to hard-working, responsible people who dream of owning a home and passing that legacy to their children — a dream that we all have for all our families in California,” Arámbula said.
That, he said, includes “undocumented immigrants who have lived here for decades and pay their taxes. They are people who pay millions of dollars into our system and should be able to receive the same benefits as everyone else.”
Rhetoric seeks to sink a reasonable bill
Judging by the knee jerk reaction, some folks refuse to look at the fine print of AB 1840. Listening to X (formerly Twitter) owner Elon Musk, FOX news and some conservatives on social media, you would think Arámbula wants to greet undocumented border crossers with bundles of dollars while denying legal residents a chance of buying a home.
Some examples:
▪ “Politico reports that California Democrats are likely to pass a bill granting up to $150,000 to each illegal immigrant to help them buy a house.”
▪ “In California, if you’re an illegal immigrant, you’ll soon get $150k. So what’s $25k?”
▪ “This isn’t just misguided; it’s an outrageous betrayal of every hardworking taxpayer in our state. It is just part of the continued effort by the state to incentivize illegal immigration through numerous handouts.”
It’s a good thing Arámbula and his colleagues have done the hard work (the bill survived seven hearings) to make sure that essential workers, including the undocumented, get a chance at homeownership.
Senate Republicans are asking Newsom to veto the bill, saying it is “yet another example in a long litany of taxpayer dollar giveaways by California Democrat politicians that encourages and rewards illegal immigration.”
What gets overlooked is the fact that undocumented residents contribute their labor and taxes, just like any other resident, but they are barred from Social Security and Medicare benefits.
Ultimately, California should be looking for any way to increase housing opportunities in a state where the median price for a home jumped past $900,000 earlier this year.