La India viste con flores y luces un histórico templo hindú en vísperas de su inauguración

Nueva Delhi, 21 ene (EFE).- La India vistió con un manto de flores y luces un templo que será inaugurado mañana en medio una gran expectación y donde los fieles del hinduismo aseguran que nació el dios hindú Ram.

Todavía hoy unos cuantos devotos rezagados partían hacia la ciudad de Ayodhya, en el estado norteño de Uttar Pradesh, para vivir en primera persona las celebraciones de este polémico complejo, que fue alzado sobre los escombros de una mezquita destruida por una turba de fanáticos hinduistas hace tres décadas.

La ciudad se ha transformado en un festival de música y color a medida que la fecha que se ha ido acercando la fecha, concentrando a miles de devotos en los alrededores para bailar, cantar, rezar y admirar los últimos retoques de este complejo antes de su gran apertura.

El primer ministro indio, el nacionalista hindú Narendra Modi, será el encargado de abrir las puertas al público de esta ostentosa construcción de mármol, todavía inacabada, con una ceremonia de consagración.

El mandatario indio estará acompañado de miles de devotos, entre ellos figuras relevantes de la política, actores, estrellas del deporte indio y conocidos líderes espirituales que se han ido desplazando hasta Ayodhya para estar presentes en la inauguración.

La ciudad contará además con un fuerte dispositivo de seguridad que se ha ido reforzando a lo largo de este fin de semana, en especial en los alrededores del templo donde se encuentran reunidos centenares de devotos, según mostró el canal de noticias NDTV.

A raíz de estas celebraciones, algunos estados como Uttar Pradesh, el norteño Madhya Pradesh, el costero Goa o el occidental Maharashtra, entre otros, anunciaron el cierre de escuelas y comercios y declararon el día como festivo.

Ubicado a orillas del río Sarayu, este templo hindú se erige sobre las ruinas de una mezquita construida en el siglo XVI por el emperador mogol Babar, y que fue destruida en 1992 por fanáticos hindúes durante una agitación que estuvo encabezada por el BJP.

Según los hindúes, la mezquita se erigía donde ellos aseguran que nació el dios Ram, y tras recibir el permiso del Tribunal Supremo en 2019, se inició la construcción del templo en honor a la deidad.

La destrucción de la mezquita de Babar desató una ola de violencia entre hindúes y musulmanes que se saldó con unos 2.000 muertos.

(c) Agencia EFE