Incinerador de basura de Miami-Dade necesita un local, pero Miramar se opone con fuerza

En 2008, Richard Ramcharitar y su esposa se mudaron a Dania Beach con la idílica idea de tener un barco y vivir cerca de la playa. Lo que no sabía entonces era que su casa estaba a pocas millas de un incinerador de basura de Broward. Con el tiempo, Ramcharitar dijo que empezó a tener problemas respiratorios.

Ramcharitar, consultor de humedales que fundó el año pasado el grupo activista del medio ambiente Broward Clean Air, lucha ahora contra los planes de otro incinerador que pudiera afectar posiblemente a los habitantes del sur de Broward. Después que el incinerador de basura de Miami-Dade en Doral se incendió en febrero de 2023, Miami-Dade ha estado explorando otros sitios, incluido uno en el desaparecido Opa-locka Airport West, cerca de la frontera del condado.

El incinerador de Doral procesaba la mitad de la basura del Condado Miami-Dade y estaba equipado para quemar un millón de toneladas al año.

La ciudad de Miramar está montando una campaña de seis cifras contra el sitio de Opa-locka West y enviando cartas a varias ciudades de Broward, exhortándolas a oponerse a los esfuerzos por llevar el incinerador al aeropuerto clausurado y a contribuir monetariamente a la lucha.

El alcalde de Miramar, Wayne Messam, se ha opuesto frontalmente a la posible instalación del incinerador en Opa-locka West, alegando que pudiera provocar problemas de salud a sus habitantes y a otros en el sur de Broward. En una carta dirigida el 14 de junio a los municipios de Broward, incluidos Fort Lauderdale y Hollywood, Messam escribió que la construcción en ese lugar también pondría en peligro las especies animales y destruiría los humedales.

“Esta instalación amenazará aún más las vastas reservas de agua potable limpia para las comunidades urbanas de todo el sureste de la Florida”, escribió.

Hasta la fecha, Miramar ha invertido más de $300,000 para luchar contra el traslado, pero prevé costos adicionales, ya que la ciudad tendría que contratar a expertos para realizar y redactar evaluaciones sobre las posibles repercusiones en las aguas superficiales, la salud y la calidad ecológica y del aire de tener un incinerador cerca. Messam tampoco ha descartado posibles litigios.

Miami-Dade ha propuesto tres lugares donde pudiera construirse el próximo incinerador: el antiguo aeropuerto de Opa-locka, una zona industrial en Medley y Doral. En abril, el condado hizo público un estudio realizado por la consultora Arcadis, que determinó que el sitio de Airport West presentaba el menor riesgo potencial. En general, el estudio concluyó que cada uno de los sitios presentaba un riesgo bajo y no suponía un peligro para las comunidades circundantes.

Por ahora, el condado ha estado celebrando reuniones públicas y se espera que anuncie sus planes para un nuevo sitio para un incinerador, también llamado instalación de conversión de residuos en energía, en septiembre.

“La decisión sobre dónde ubicar una nueva instalación de conversión de residuos en energía es una decisión importante que ayudará a dar forma al futuro de nuestra comunidad”, escribió una portavoz de la oficina de la alcaldesa del Condado Miami-Dade en un correo electrónico al Herald. “Es por eso que la administración se está asegurando de abordar este proceso tan metódicamente como sea posible, con la oportunidad de una evaluación exhaustiva de todos los sitios posibles, el intercambio de información y las aportaciones de las principales partes interesadas en toda la comunidad”.

Marilyn Lynch, directora ejecutiva de la Waste-To-Energy Association (WTE), dijo en un comunicado que las instalaciones no representan riesgo para la salud, citando el estudio del condado con Arcadis. WTE representa a las empresas que transforman residuos en energía, incluyendo Covanta, que fue el contratista para el sitio del incinerador en Doral.

“No hay ningún riesgo para la salud de las instalaciones de WTE”, escribió Lynch en un correo electrónico. “De hecho, un estudio realizado por Miami-Dade concluyó que ‘el riesgo para la salud en el peor de los casos en los tres sitios está por debajo del riesgo que supone simplemente caminar por la calle e inhalar los gases de escape de los autos’. Esto sigue a docenas de estudios científicos realizados por reguladores y terceros en todo el mundo”.

En lugar de trasladar el incinerador a Opa-locka West, Messam anima al condado a usar el sitio propuesto en Medley, señalando que ya está zonificado en una zona industrial y tendría un impacto mínimo para los habitantes.

“No hay un solo comisionado que invitaría a que esta instalación se construyera en su distrito. No se construiría en Pinecrest. No se construiría en Sunny Isles, Bal Harbour, Coral Gables, Miami Beach, Key Biscayne, Surfside”, declaró al Herald. “Así que si se afirma que estas instalaciones son de última generación y tan seguras, no se proponen en esas comunidades. ... Debido a la ubicación del sitio de Opa Locka West, cualquier fallo sería imperdonable si afectara a los Everglades y a nuestro suministro de agua. Entonces, ¿por qué ubicarlo aquí?”

En la carta del 14 de junio, Messam pedía al alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis, que aportara $100,000 de los fondos de la ciudad a los esfuerzos de Miramar, que pudieran incluir una demanda judicial si el Opa-locka Airport West es elegido como sitio. Un director de extensión comunitaria del alcalde de Fort Lauderdale dijo que Trantalis ha recomendado que la información enviada por Messam sea revisada primero por el Departamento de Obras Públicas y luego discutida en una próxima reunión de la Comisión para su posterior consideración y respuesta.

Messam dijo que Southwest Ranches, Weston, Pembroke Pines y Cooper City han firmado una resolución que se opone al sitio de Opa-locka Airport West, pero ninguna de las ciudades se ha comprometido a financiar la lucha hasta el momento. Miramar ha solicitado entre $30,000 y $100,000 a otros municipios, teniendo en cuenta el tamaño de las ciudades.

Ramcharitar, fundador de Broward Clean Air, dijo que se mudó a Southwest Ranches en parte para alejarse del antiguo incinerador de Broward, cerca de su casa de Dania Beach. Muchas casas de su nueva ciudad usan agua de pozo, algo que le preocupa que pueda verse afectado por un nuevo incinerador. Ramcharitar dijo que también temía que el incinerador pudiera provocar una disminución del valor de las propiedades de la zona.

“Esto obligará a la mayoría de los habitantes que viven allí a abandonar sus propiedades”, dijo.

Messam dijo que su ferviente respuesta se debe en parte al reciente informe del Condado Miami-Dade sobre las recomendaciones relativas al sitio, que, según él, ignoró a los habitantes del Condado Broward al insinuar que nadie vivía cerca del Opa-locka Airport West.

Aun así, dijo que espera que los dos condados puedan trabajar juntos para resolver el problema.

“Tenemos que ver esto tal vez como un enfoque regional”, dijo. “No hay ninguna razón por la que los condados Miami-Dade y Broward no puedan trabajar juntos para ver cómo podemos llegar a una solución a nivel regional, tal vez para seleccionar un sitio apropiado que pudiera ser capaz de usar muchas formas de eliminación. La incineración no es la única forma de eliminar la basura”.