Huracán venció a Independiente Rivadavia con un gran tanto de Ignacio Pussetto y atajadas de Sebastián Meza

Ignacio Pussetto es figura e ídolo en Huracán; un formidable cabezazo del 7, que le festeja Lucas Souto, decidió a los 15 minutos el partido contra Independiente Rivadavia y la vanguardia compartida para el Globo en la Liga Profesional.
Ignacio Pussetto es figura e ídolo en Huracán; un formidable cabezazo del 7, que le festeja Lucas Souto, decidió a los 15 minutos el partido contra Independiente Rivadavia y la vanguardia compartida para el Globo en la Liga Profesional. - Créditos: @Fotobaires

De la preocupación de ser un equipo errante en el comienzo de la Copa de la Liga, a este presente de colíder en la Liga Profesional, Huracán lleva un proceso corto de mejora. Un progreso acelerado que se explica en buena parte por la categoría de Ignacio Pussetto, que ha vuelto a ser el que era antes de irse a Europa, y por la consolidación colectiva que se apoya en otras figuras, como Walter Mazzanti y el arquero Sebastián Meza.

Con Frank Kudelka al mando en su segundo período en el club, el Globo toma vuelo, por ahora más numérico en las posiciones que futbolístico en el césped, pero suficiente para alejarse del lote de fondo de los acechados por el descenso, tanto en la tabla anual de puntos como en la de los promedios. Las dos aprietan como ninguno a Independiente Rivadavia, uno de los ascendidos en esta temporada y último en ambas, y la Lepra mendocina apretó a su vez a Huracán en el propio Palacio Ducó, bastante cubierto de hinchas quemeros que se entusiasman con un equipo que, por fin, entrega alegrías. Y que, de paso, avanza en la Copa Argentina, que lo tiene entre sus octavofinalistas (se cruzará con Argentinos Juniors).

El gol de Pussetto tras la combinación de Ibáñez y Mazzanti

El Globo se impuso por 1-0 en Parque Patricios, sin que le sobrara mucho, por cierto. Nada, en rigor. No dominó la posesión (49%), no realizó más tiros al arco (8 contra 11), no acertó más que su rival entre los tres caños (3 contra 3), cometió bastantes más infracciones (21 contra 12) y hasta generó menos saques de esquina (2 contra 4). Ni siquiera usufructuó el futbolista de más que tuvo durante casi media hora, por la expulsión a Francisco Petrasso a los 21 minutos de la segunda mitad (violenta barrida al chileno William Alarcón). Pero tuvo a dos protagonistas estelares en la noche del sábado.

La expulsión a Francisco Petrasso

Uno, Pussetto. El número 7, lejos el más querido de este plantel por los simpatizantes, coronó una estupenda acción armada entre César Ibáñez y Mazzanti. Nacho le puso un frentazo de lujo, cruzado, con pique y a contrapierna, a un centro ejecutado por el defensor lateral, que había hecho una pisada y un caño para desairar a Antonio Napolitano. Y que había sido habilitado por un taco de Mazzanti. Lo de Pussetto fue no solamente el cabezazo, sino haberlo realizado entre dos defensores, Tomás Palacios y Tobías Ostchega, al borde del área chica. Ahora el delantero es el máximo anotador del certamen, con 5 tantos en otros tantos partidos, seguido con 4 cada uno por el chileno Bruno Barticciotto (Talleres), Milton Giménez (Banfield) y Santiago Rodríguez (Instituto).

Pero la magnífica maniobra ofensiva del Globo, tempranera (15 minutos), necesitó del sostén del arquero Meza durante buena parte del resto del encuentro. Lo más destacado fue un mano a mano en que el misionero no sólo tuvo arrojo para lanzarse ante una arremetida de Álvaro Dionisio, sino también lectura de juego para eyectarse a tiempo hacia adelante y achicar lo suficiente para bloquear el disparo.

Compacto de Huracán 1 vs. Independiente Rivadavia 0

En definitiva, Huracán ganó más en las áreas que en el medio, y que en el desarrollo en general. Tantas veces merecedor no premiado, en esta ocasión se llevó todo sin haber hecho tanto. Y así alimentó la serie invicta, ahora de diez partidos, con apenas dos tantos recibidos. Al cabo de cinco fechas de la Liga acumula cuatro victorias y un empate. Demasiado en comparación con cualquier proyección que se hiciera unos meses atrás. También, por cierto, más como para entusiasmarse con un alivio en pos de la permanencia que como para esperanzarse en algo grande. Pero, por ahora, el Globo sigue subiendo.