A horas del día decisivo en Venezuela, Machado dice que régimen es un castillo de naipes
Nicolás Maduro ha arrestado a cientos de personas y cometido nuevos crímenes de lesa humanidad para permanecer en el poder en los últimos meses, pero su régimen es un cascarón vacío ante un creciente número de soldados y policías que consideran darle la espalda, dijo el martes la máxima dirigente de la oposición venezolana, María Corina Machado.
“Son un castillo de naipes,” dijo Machado en una rueda de prensa virtual convocada a tres días de la inauguración del próximo período presidencial, ceremonia en la que Maduro y el dirigente opositor Edmundo González aseguran por separado que serán juramentados.
El régimen ha militarizado Caracas previendo manifestaciones de protestas, y el ministro del Interior de Maduro, Diosdado Cabello, ha prometido arrestar a González tan pronto ponga pie en Venezuela para juramentarse como presidente el 10 de enero, como ha prometido hacerlo.
Pero Machado dijo en la rueda de prensa que Maduro no es tan fuerte como trata de hacer ver y su régimen podría caer en las próximos días con la misma velocidad con que cayó el régimen de Bashar al-Assad en Siria, en la que en papel se miraba muy fuerte pero que en cuestión de horas se vino abajo y que en el momento en que comenzó a derrumbarse sus propios aliados no salieron a ayudarle.
Algo similar podría ocurrir en los próximos días en Venezuela, en momentos en que la oposición ha convocado manifestaciones masivas que tomarán lugar a partir del jueves y González emprende una gira regional para acumular respaldo antes de viajar a Venezuela para juramentarse.
Machado dijo que la oposición ha estado recibiendo mensajes de oficiales de las fuerzas armadas y de los organismos de seguridad reconociendo que González fue el verdadero ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, y que son muchos más los que están siendo presionados por sus propios familiares para que el viernes hagan lo correcto.
“Muchos de ellos tienen que decidir en este momento si quieren ser un tirano o si quieren ser un héroe que defiende a su pueblo. Esa es la decisión”, dijo Machado. “Nosotros les estamos diciendo que todo el que se sume a esta causa se va a salvar del futuro que le espera por la justicia a esa tiranía”.
Machado, quien a diferencia de González decidió quedarse en el país después de las elecciones pese a que ambos enfrentaban el mismo riesgo de arresto, dijo que fueron los mismos integrantes de las fuerzas armadas los que le permitió a la oposición recaudar las actas electorales demostrando que Maduro fue derrotado en la elección por un margen de 67% a 30%.
Debido a que la oposición contaba con esas pruebas, los resultados anunciados por ellos actualmente son aceptados por un número creciente de países, que no le dan crédito a la afirmación del régimen de que Maduro ganó la reelección con el 52% de los votos.
La abrumadora mayoría de los venezolanos, el 92% según algunas de las últimas encuestas, cree que González fue el verdadero ganador de las elecciones.
La erosión de respaldo del régimen se deriva a que su estructura en realidad no es monolítica, sino que está compuesta por distintos grupos que tradicionalmente se han mantenido unidos para tratar de defender sus intereses económicos, muchos de ellos derivados de actividades criminales, incluyendo el narcotráfico.
Pero actualmente, y ante el rechazo mundial que han generado los resultados electorales que han sido anunciados por el régimen, muchos de estos distintos sectores del régimen han comenzado a revaluar cuáles serán sus próximos pasos.
“Estamos frente a un sistema que no es una dictadura convencional jerárquica, sino un sistema heterárquico, donde hay múltiples grupos, con cada uno de ellos intentando salvarse”, dijo Machado. “Es una situación obviamente inestable que es peligrosa. Ellos han usado la violencia mientras que nosotros creemos en la organización civil y pacífica, pero si todos reaccionamos dentro y fuera, no hay fuerza que nos detenga”.