Honduras suspende toque de queda en ciudades industriales golpeadas por violencia

Imagen de archivo. Armas incautadas por miembros de la policía militar en Honduras.

TEGUCIGALPA, 18 jul (Reuters) - El gobierno de Honduras suspdenderá un toque de queda impuesto por una escalada de violencia en dos importantes ciudades industriales en el norte del país, tras una fuerte caída en los homicidios en la región, dijo el martes el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez.

La medida había sido impuesta el 25 de junio en Choloma, sede de empresas manufactureras de exportación, y el 4 de julio en San Pedro Sula, la ciudad más importante a nivel industrial y comercial, tras una ola de 24 homicidios en un sólo día en el Valle de Sula, donde se encuentran ambas localidades.

Trece de las muertes ocurrieron en un ataque a tiros en Choloma, en un episodio que autoridades de seguridad atribuyeron a la pandilla Barrio 18 por disputas de territorio con la Mara Salvatrucha MS-13.

"El toque de queda se suspende a partir de la medianoche del martes. Los indicadores nos muestran el descenso significativo del 74 por ciento de los homicidios en la zona", dijo Sánchez en una conferencia de prensa en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país por detrás de Tegucigalpa, la capital.

La medida de emergencia se ha mantenido entre las 12 de la noche y las seis de la mañana por 30 días, y ha causado fuertes protestas, especialmente de autoridades locales, restaurantes, hoteles, bares y negocios nocturnos, que aseguraban que la medida los llevaría a la quiebra.

Honduras decretó en diciembre un estado de excepción en 123 municipios considerados los más violentos del país, para combatir a pandillas y carteles del narcotráfico, contra los que desplegó a miles de efectivos del Ejército y la Policía. La orden tiene vigencia por ahora hasta el 19 de agosto.

La nación centroamericana registra un promedio de 10 muertes diarias por la violencia de los grupos criminales, según datos oficiales, y recientemente fue escenario de un trágico motín en una cárcel de mujeres en el que fallecieron medio millar de reclusas.

(Reporte de Gustavo Palencia; Editado por Raúl Cortés Fernández)