La historia del naufragio “hundido” bajo los cimientos de las Torres Gemelas: fue hallado de casualidad
El atentado contra las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, conmovió al mundo entero. Los edificios emblema de la ciudad de Nueva York habían sido levantados en lo que se llamó el World Trade Center, y su construcción finalizó en 1973. Sin embargo, quienes trabajaron en aquellas estructuras nunca se percataron de una joya bicentenaria en sus cimientos que, tres siglos después, fue descubierta por operarios que aportaron a la reconstrucción del Memorial que hoy recuerda a las víctimas.
El ataque terrorista contra las Torres Gemelas se mantiene en el inconsciente colectivo de Occidente. Las dramáticas imágenes, transmitidas en vivo y en directo al mundo entero, resultaron en más de 2900 muertes. Pasó el tiempo y, una vez comenzadas las obras de construcción del Memorial (y del edificio contiguo, el One World), aparecieron bajo las ruinas vestigios de un barco de madera del 1700.
En 2010, cuando los operarios iniciaron con las tareas de renovación del área y la consecuente construcción de un monumento en honor a las víctimas, se toparon con esta maravilla que data de 1773, apenas tres años antes de la Declaración de Independencia del país.
De inmediato, todos se preguntaron acerca de su procedencia y de cómo terminó a casi siete metros de profundidad. Después de cuatro años de excavación e investigación, los arqueólogos determinaron que se construyó en la misma época en que se proclamó la Declaración de la Independencia.
Gracias al estado de conservación de parte del navío de 9,7 metros, descubrieron que la madera de roble blanco que se usó para fabricarlo provino de Filadelfia y que muchos de los anillos del casco coincidían con otros anillos de similares medidas, que se aplicaron en la edificación del Independence Hall, sitio en donde se firmó la Declaración de Independencia y se firmó la Constitución.
Cuando retiraron los restos, lo identificaron como un barco a vela, el cual se cree que sirvió para llevar personas y mercancías por el río Hudson. Se atribuyó su diseño a los holandeses, quienes conquistaron la actual isla de Manhattan mucho antes de la llegada de los ingleses. Así, los estudios estimaron que tuvo entre 20 a 30 años de servicio y navegó hasta la zona en la que se halló.
¿Cómo terminó ahí? Se cree que hundieron al buque, de manera intencional o por un accidente. Sin embargo, tras retirar las tablas, muchas de ellas presentaron agujeros, signo de presencia de gusanos que pudieron “comer” la madera y que provenían de sus viajes al Caribe.
Según la Universidad de Columbia, el Hudson River Sloop, como se lo bautizó más tarde, fue hallado con ostras adheridas al casco, lo que refleja el tantísimo tiempo que pasó bajo el agua hasta que luego, en las décadas que vinieron, quedó sepultado bajo la basura, escombros, tierra y pavimentación de la Gran Manzana.
En la actualidad, el barco se encuentra en el Museo del Estado de Nueva York, en Albany. Al momento de retirar todas las piezas, los arqueólogos congelaron partes para estudiarlas con el devenir de los años y así reconstruir la estructura como el original. Este es el segundo navío que encuentran al sur de Manhattan, ya que el primero apareció en 1982 en Water Street.