Mientras la Casa Real británica pasa por un momento delicado por cuestiones de salud que golpean a varios de sus miembros, el príncipe Harry y Meghan Markle siguen adelante con su agenda, y su última cita generó revuelo por un tema político.

El hijo menor del rey Carlos III, quien abandonó los deberes reales en 2020 y se instaló en Estados Unidos junto a su familia, viajó a Jamaica junto a su mujer para asistir a la premiere de One Love, una biopic sobre la vida de Bob Marley.

Fue en la alfombra roja donde los ex royals tuvieron un encuentro con el primer ministro jamaiquino: Andrew Holness. Y de ahí el revuelo.

Es que Holness ha hecho pública su intención de romper los lazos de Jamaica con la monarquía para avanzar hacia una república.

La isla estuvo bajo posesión española entre 1494 y 1655, cuando fue invadida por tropas inglesas. Luego se convirtió en una colonia británica hasta su independencia el 6 de agosto de 1962. Sin embargo, se mantuvo como una monarquía constitucional de la mancomunidad de naciones (Commonwealth) liderada por el Reino Unido.

Ya en marzo de 2022, durante una gira del príncipe Guillermo y Kate Middleton por el Caribe, Holness les había dicho que Jamaica estaba “avanzando” en la intención de concretar sus “verdaderas ambiciones y destino como país independiente, desarrollado y próspero”. La reunión tuvo lugar después de que su presencia provocara protestas de algunos sectores.

En enero del año pasado, después de la muerte de la reina Isabel, el primer ministro le pidió a su gabinete que “avance con celeridad” en la adopción de las medidas necesarias para que la nación caribeña se convierta finalmente en una república.

Harry y Meghan también estuvieron con la ministra de Asuntos Legales y Constitucionales de Jamaica, Marlene Malahoo Forte, quien compartió una foto con los duques de Sussex.

En mayo pasado, justo antes de la coronación de Carlos, Forte había dicho al canal británico Sky News que el país estaba buscando “escribir una nueva constitución... que cortaría los vínculos con el monarca como nuestro jefe de estado”. Dijo además que el referéndum para convertir a Jamaica en una república con su propio presidente podría celebrarse “tan pronto como” este año.

En noviembre de 2021, otro país del Caribe, Barbados, se convirtió en una república, desligándose de la monarquía británica. A la ceremonia asistió el entonces príncipe Carlos en representación de su madre.

Harry y Meghan tienen vínculos previos con Jamaica. Por un lado, el hijo del monarca británico viajó a ese país en 2012 representando a su abuela durante una gira de celebración del Jubileo de Diamante. El hecho destacado del viaje fue que corrió 100 metros junto al campeón olímpico Usain Bolt. Los de Meghan son más personales: visitó barrios marginales de Jamaica junto a su madre cuando tenía 10 años para conocer las “duras realidades” de otros contexts y allí se casó con su primer marido, el productor de cine Trevor Engelson, en 2011.

“Insensible”

El viaje además tuvo lugar mientras se espera que el rey Carlos III se someta esta semana a una operación por un problema en la próstata y cuando Kate Middleton está internada en Londres tras una cirugía abdominal, de la que se conoce muy poco y que ha despertado una honda preocupación de los británicos. La mujer de Guillermo deberá estar internada dos semanas y después continuará la recuperación en su casa, y no se espera que tenga deberes públicos hasta fines de marzo.

Harry mantiene una tensa relación con su padre y su hermano mayor, Guillermo, desde el famoso “Megxit”, en 2020, y las posteriores revelaciones sobre las internas familiares por parte del duque de Sussex.

“En circunstancias normales, no habría nada malo en que fueran al estreno de una película. Pero en un momento en que su padre está pasando por el quirófano y Jamaica está haciendo ruidos sobre abandonar la monarquía, esto es bastante insensible”, dijo el experto en realeza Phil Dampier al sitio MailOnline.

“Está enviando un mensaje de que apoyan a ese país [Jamaica] cuando no han encontrado el tiempo para hacer una muestra pública de apoyo al Rey y la Princesa de Gales”, agregó. “Es posible que lo hayan hecho en privado, pero ciertamente no se esfuerzan por decir que quieren una reconciliación y esta aparición enfatiza una vez más el mundo diferente en el que viven ahora”.