Harris lucha por ganarse a los latinos, mientras Trump mantiene su dominio, según una encuesta
El apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris entre los votantes hispanos se encuentra en un nivel peligrosamente bajo para los demócratas, según una encuesta del New York Times/Siena College, mientras que su rival, el expresidente Donald Trump, ha mantenido su fuerza en ese grupo creciente, el cual se prevé que desempeñe un papel clave en determinar el control de la Casa Blanca.
La encuesta del probable electorado latino en todo el país encontró a Harris por debajo de los tres últimos candidatos demócratas a la Casa Blanca, y vulnerable en una serie de temas principales, incluyendo la economía, la inmigración y la delincuencia.
Trump, que sorprendió a los demócratas hace cuatro años con su atractivo para los latinos, especialmente los hombres, no ha hecho más que estrechar el cerco, incluso mientras cierra su campaña con un mensaje marcadamente antinmigración.
La encuesta reveló que esa escalada de ataques a los inmigrantes no había llevado a los votantes latinos a Harris. Dos tercios de los encuestados dijeron que creían que Trump no se refería a personas como ellos cuando hablaba de los inmigrantes. (La mitad de los votantes hispanos nacidos en el extranjero dijeron lo mismo).
Los resultados ponen de relieve la condición de los latinos como votantes decisivos en la política presidencial. El último demócrata que cayó por debajo del 60 por ciento entre los votantes latinos fue John Kerry, el candidato perdedor en 2004. Hace más de una década, aproximadamente el 70 por ciento de los votantes latinos apoyaron la reelección del presidente Barack Obama. Desde entonces, Trump ha erosionado ese apoyo.
Ambos partidos han cortejado agresivamente a los votantes hispanos este año, y la encuesta sugiere que las opciones de los votantes aún podrían cambiar: alrededor de una cuarta parte se declaró indecisa o susceptible a dejarse convencer, una cifra ligeramente superior a la de los votantes probables en general. Esos votantes indecisos se inclinan por Harris.
La encuesta, realizada entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre entre 902 probables votantes hispanos, muestra sorprendentes señales de apoyo a las políticas de inmigración más agresivas de Trump: más de un tercio de los votantes hispanos dicen que apoyan tanto la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México como la deportación de los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos. Una gran mayoría de ese apoyo procede de votantes de Trump, pero el 9 por ciento de los votantes de Harris también dicen lo mismo. El apoyo a esas políticas procede en gran medida de los latinos nacidos en Estados Unidos.
Aproximadamente 4 de cada 10 votantes hispanos dijeron que no se tomaban muy en serio al expresidente cuando hablaba, y la mitad de los hombres afirmaron que la gente se tomaba sus palabras demasiado en serio.
Jessie Saucedo, de 39 años, camionero de larga distancia en Houston, dijo que había votado por Obama pero que estaba casi seguro de que votaría por Trump en noviembre. Cree, dijo, que los demócratas han ido demasiado lejos en su “militarización del gobierno” contra el expresidente. Saucedo dijo que no había prestado mucha atención a la política hasta que Trump llegó a la Casa Blanca.
“He oído a mucha gente decir que es racista, pero sinceramente no creo que lo sea”, señaló Saucedo. “Todo eso se sacó de contexto”.
La mayoría de todos los votantes hispanos —el 55 por ciento— dijo que la gente tenía buenas razones para sentirse ofendida por los comentarios de Trump.
La encuesta mostró que los votantes latinos, al igual que otros grupos demográficos, están muy divididos por género. Los hombres hispanos son mucho más propensos que las mujeres hispanas a apoyar a Trump.
La encuesta sugiere que Trump está despojando una pequeña pero significativa porción de votantes que eligieron al presidente Joe Biden en 2020, pues el 9 por ciento de los votantes de Biden encuestados dijeron que votarían por Trump este año. Los votantes hispanos que no votaron en 2020 fueron más propensos que otros a decir que votarían por Trump.
En una señal de frustración, una abrumadora mayoría de votantes hispanos dijo que los sistemas políticos y económicos de Estados Unidos necesitan cambios importantes o necesitan ser derribados por completo. Los que dicen que los sistemas necesitan ser derribados son más propensos a apoyar a Trump.
Menos de un tercio de todos los votantes latinos dicen creer que Trump, más que Harris, se preocupa por gente como ellos, un porcentaje inferior al de los que piensan votar por él. Entre sus partidarios, el 80 por ciento dice que se preocupa por gente como ellos, un porcentaje significativamente inferior al 92 por ciento de partidarios de Harris que dicen creer eso de ella.
Para muchos votantes hispanos, el Partido Demócrata sigue siendo su hogar, aunque indiquen que no les ha ayudado directamente. Un 57 por ciento afirma que el Partido Demócrata entiende y puede solucionar sus problemas.
Menos de la mitad dice que los demócratas tienen más probabilidades que los republicanos de cumplir sus promesas. Y la proporción de quienes consideran a los republicanos el partido de la clase trabajadora es del 35 por ciento, frente al 27 por ciento de hace dos años.
Aun así, son muchos más los votantes que dicen que el Partido Republicano está demasiado a la derecha que los que dicen que el Partido Demócrata está demasiado a la izquierda.
“Los republicanos se salieron de control”, afirma Raymond Islas, de 58 años, escritor de ficción y profesor de secundaria en Tucson, Arizona, que hace poco se registró como independiente porque estaba descontento con los dos partidos mayoritarios.
Dijo que pensaba votar a Harris a regañadientes. “Están demasiado a la derecha”, dijo de los republicanos, “y la retórica que vomitan es aterradora”.
La encuesta reveló que los votantes hispanos mantienen el cariño por el gobierno de Trump y ven con menos entusiasmo a la actual Casa Blanca. Los votantes latinos eran más propensos a creer que las políticas de Trump les ayudaban que a creer que las políticas de Biden eran beneficiosas.
Entre los votantes latinos más jóvenes, la diferencia es especialmente marcada: los votantes menores de 30 años tenían más del doble de probabilidades de decir que las políticas de Trump les ayudaban que de decir lo mismo de las de Biden.
Ricardo Sánchez, un guardia de seguridad de 20 años en Stockton, California, con raíces salvadoreñas y mexicanas, dijo que iba a votar por Trump porque creía que el expresidente daba prioridad a los ciudadanos estadounidenses, por encima de enviar fondos al extranjero para ayudar con los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza.
Los partidarios de Trump tienen el doble de probabilidades de calificar la delincuencia en las grandes ciudades como fuera de control, pero la mitad de los votantes de Harris dicen que sigue siendo un problema importante, según la encuesta.
Casi 3 de cada 10 votantes hispanos afirman que la economía es la cuestión más importante que determinará su voto en noviembre, muy por encima de cualquier otra cuestión. El aborto fue considerado el tema más importante por el 15 por ciento de los votantes, apenas por delante de la inmigración, con un 10 por ciento.
Nichole Jaramillo, de 29 años, que se considera independiente, dijo que luchaba por llegar a fin de mes trabajando en dos empleos en Phoenix, uno como conductora de almacén y el otro como comercializadora para una empresa cervecera.
Aunque no ha votado antes en elecciones presidenciales, piensa votar por Harris este año, aseguró, porque cree que la vicepresidenta bajará los impuestos y le ayudará a mejorar su modo de vida y a mantener a su familia.
“Trata de fortalecer a todo el mundo y darnos a todos la oportunidad de crecer”, afirmó.
c.2024 The New York Times Company