Habitaciones de escape: cuando la aventura se convierte en tragedia

Pocos días después de celebrar el año nuevo, Julia, Amelia, Gosia, Karolina y Wiktoria, cinco amigas adolescentes, decidieron celebrar el cumpleaños de una de ellas en una habitación de escape (escape room) sin imaginar que su peor pesadilla se haría realidad.

Las cinco amigas, todas con apenas 15 años, terminarían muertas minutos después de comenzar a ‘jugar’. La tragedia de las adolescentes desató un escándalo mayúsculo que además terminó con un empleado herido, el cierre de 13 habitaciones de este tipo, más de 1,000 salas del juego bajo investigación y un hombre imputado por el fallecimiento de las chicas.

La pregunta que todos se hacen es qué pudo haber fallado.

Para dar con esa respuesta primero hay que explicar en qué consisten estos juegos de ‘escape’ que cada vez se hacen más populares en todo el planeta.

Los juegos de escape invitan a la aventura en la vida real. Los participantes deben entrar en una habitación especialmente diseñada para la actividad. La idea es que en 60 minutos resuelvan una serie de acertijos y solo así pueden abandonar el cuarto.

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Las habitaciones de escape comenzaron a instalarse en 2007, sobre todo en Asia, específicamente Japón y Singapur, y después llegaron a EEUU -San Francisco y Los Ángeles-, pero a estas alturas ya forman parte de las opciones de diversión en las grandes ciudades del mundo -Londres, Amsterdam, Madrid. El crecimiento de la industria es tan acelerado que en 2014 solo había 22 compañías de juegos de escape en EEUU, y en 2018 ya ascendían a 2,000. Solo en España hay alrededor de 300 empresas que ofrecen más de 500 tipos de juegos.

Latinoamérica no se queda atrás, en varias urbes de países como México y Argentina cada vez tienen más adeptos. También son muy populares los cuartos de escape en Europa del Este -de hecho Budapest es la meca- y otras ciudades en países como Polonia, justamente donde murieron las cinco adolescentes.

Los millennials son especialmente fans de estos juegos que permiten por un momento alejarse de las videoconsolas y vivir la aventura en tiempo real. En la actividad pueden participar entre dos y cinco jugadores. En general acuden amigos o familiares, pero incluso las compañías alientan a sus empleados a formar parte de estas dinámicas que ayudan a reforzar las relaciones entre los empleados.

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La entrada para este tipo de experiencias cuesta entre 20 y 50 dólares, y, como comentamos, se desarrollan en una habitación cerrada y decorada de acuerdo con los distintos temas en los que se inspiran: por ejemplo, un hospital psiquiátrico tendrá una escenografía con camas clínicas, medicamentos, ropa de médico; un juego inspirado en ciencia-ficción tendrá objetos relacionados con el espacio exterior, escenografías con naves espaciales, etc. Los temas son infinitos y permite a los jugadores desarrollar en la habitación condicionada su parte lúdica con un trabajo en equipo.

Escape Room México se ufana de tener “los mejores cuartos de escape con tres temas increíbles” que serían El tesoro de Moctezuma, La Santa Inquisición y Zombie Police Station. “Todos son escenarios perfectos para estar inmersos como si fuera una película” dice la página web. Como en el resto de las habitaciones, el objetivo es contestar correctamente una serie de acertijos relacionados cuya resolución eventualmente permitirá a los jugadores salir de la habitación.

A Julia, Amelia, Gosia, Karolina y Wiktoria no les dio tiempo de escapar y murieron asfixiadas con monóxido de carbono después de que ocurriera un cortocircuito en una calefacción en un cuarto contiguo que desató el incendio fatal.

Pero, vuelve la interrogante ¿qué tan seguros son los cuartos enigmas?

En el triste caso de Polonia la investigación continúa. El jefe de bomberos de la ciudad de Koszalin -donde ocurrió la tragedia- dijo que el cuarto de escape estaba ubicado en una casa privada que no tenía una ruta de evacuación de emergencia. Y según la pesquisa, varias personas habían publicado críticas en Internet sobre la poca seguridad de ese cuarto de escape, pero las autoridades locales no fueron notificadas.

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Se supone que estas habitaciones deben contar con un botón de emergencia que permita a los jugadores abandonar el juego cuando lo deseen, también que los jugadores son monitoreados en tiempo real por un equipo que debe estar atento a las necesidades de los clientes en todo momento.

El mantenimiento de los cuartos de escape debe ser continuo y la supervisión de la seguridad de las instalaciones es vital para asegurar que todos los mecanismos -como las salidas de emergencia- funcionen y estén desbloqueadas.

Si bien cada lugar tiene sus propias reglas, hay ciertas coincidencias en muchas de estas empresas, como por ejemplo un botón de pánico. El sitio argentino Paranoia Escape Room dice que “todas las puertas tienen un botón de pánico para poder salir en cualquier momento del juego. Para su tranquilidad, en todas las habitaciones hay instaladas cámaras y micrófonos, por lo que si fuera necesario siempre acudiremos en su ayuda”.

Igualmente en las preguntas más frecuentes de Escape Rooms México está si es seguro jugar, y la respuesta es la siguiente: “Claro, es súper seguro y puedes salir en el momento que lo desees, todo el tiempo el ambiente esta monitoreado por nuestras cámaras y basta con pulsar un botón para terminar el juego”.

En Tenerife, España, el sito Escapop prefiere que la puerta de la habitación se mantenga abierta: “las salas están dotadas de sistemas de videovigilancia. Un gamemaster estará siguiendo el progreso del juego en todo momento. Por seguridad la puerta de entrada estará abierta en todo momento, pero si salen antes de acabar el juego perderán”.

Lo importante es que los clientes revisen las normas antes de comenzar cualquier juego y se aseguren de que los sitios donde se dispongan a realizar su aventura cumpla con los requsitos de seguridad.