Gustavo Quinteros y su Vélez: de la “vergüenza” tras la goleada ante River a estar entre los cuatro mejores

Gustavo Quinteros, entrenador de Vélez, durante una práctica del Fortín, al que acaba de clasificar a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional
Gustavo Quinteros, entrenador de Vélez, durante una práctica del Fortín, al que acaba de clasificar a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional - Créditos: @https://twitter.com/Velez

Los días de angustia emergen difusos, ajenos, casi irreconocibles para Vélez, ahora que está sentado a la mesa de los semifinalistas de la Copa de la Liga. Aquel domingo 4 de febrero, en la inmensidad del Monumental, un manojo de palabras brotó con el filo que se necesita para cortar y dar de nuevo. “ Un resultado que a mí como entrenador me da vergüenza . No esperaba nunca una actuación, en el primer tiempo, de tanta fragilidad en la marca, dejar tan libres a los rivales en el área (…) perdimos casi todos los duelos, River fue superior en todo momento. En el segundo tiempo mejoramos, pero bueno, demasiado tarde, ¿no? Hay mucho trabajo por hacer”.

Gustavo Domingo Quinteros Desábato, el trotamundos de Cafferata, Santa Fe, recurría a la crudeza de palabras agrias para despertar a un Vélez hundido en el laberinto de la frustración. “ Debemos cambiar la actitud, es un plantel que ante la primera adversidad se cae mucho anímicamente , le cuesta revertir situaciones adversas, es un tema anímico que hay que resolver”.

El 23 de diciembre había estampado la firma en un contrato anual con la entidad de Liniers, que lo recibió con toda la pompa: “Bienvenido a un club campeón del mundo”. Pero las fiestas navideñas y el Año Nuevo encontraron al Fortín con la soga del descenso atada al cuello. Un equipo a la deriva, lleno de nervios y de impotencia. Y así empezó Vélez 2024 tras el ciclo de Sebastián Méndez. Así arrancó la era Quinteros. O peor aún. Empate con Barracas, derrota con Independiente y golpazo ante River. Tres partidos, un punto, el promedio escuálido y la autoestima herida con ese 5 a 0 asestado por un River implacable, que se fue al descanso con cuatro goles y la obra consumada.

Dejamos recibir muy libre a Colidio, jugó muy libre el volante central, les dimos libertad a los laterales, no fuimos un equipo agresivo ni hicimos lo que entrenamos. Entramos al campo de juego con muchas dudas (…) No estuvimos concentrados, tres goles los regalamos nosotros”. Más que autocrítica, se trató de una postura fundacional. Palabras que suelen marcar un antes y un después, así en el fútbol como en cualquier orden de la vida, sonaron con la fuerza que requieren las situaciones límite. Quinteros todavía no había terminado de conocer a sus dirigidos cuando la coyuntura ya los había dejado a todos (jugadores y cuerpo técnico) contra las cuerdas de la incertidumbre .

Gustavo Quinteros, entrenador de Vélez
Gustavo Quinteros, entrenador de Vélez

El apoyo del hincha es fundamental para revertir esta situación, así que esperemos que en el próximo partido en nuestra casa el hincha haga su trabajo y los jugadores puedan devolverle lo que quiere: esa actitud de salir a ganar, esa garra, el buen juego. Y empezar a cambiar la historia. Más allá de que se comenzó mal, lo más importante es terminar bien ”.

Y vaya si cambió la historia de Quinteros en particular y de su Vélez en general. Hoy en Liniers se restregan las manos esperando el duelo de este domingo en San Nicolás con Argentinos Juniors, uno de los tantos clubes que alguna vez lo cobijó, el que llega con el ánimo por las nubes después del triunfo sobre Corinthians por la Copa Sudamericana. Estará en juego nada menos que el boleto a la final del domingo 5 de mayo en el Madre de Ciudades, en Santiago del Estero .

Victorias sobre Gimnasia, Deportivo Riestra y Huracán; empate con Tigre y con Atlético Tucumán; triunfo ante Rosario Central, Banfield e Instituto. El equipo de Quinteros se levantó y anduvo. Confió. Aun en la derrota con Talleres. Después igualó sin goles con Argentinos, venció a Independiente Rivadavia, en Mendoza, y dio el golpe ante el equipo sensación: por los cuartos de final, con dos goles de Braian Romero, eliminó a Godoy Cruz (2-1) en San Luis .

Lo mejor de la victoria de Vélez ante Godoy Cruz para ser semifinalista de la Copa de la Liga

En medio de la recuperación el grupo debió digerir el escándalo que generaron Sebastián Sosa, Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré, señalados en una causa por abuso sexual la noche del sábado 2 de marzo tras el partido con Atlético en Tucumán. A los cuatro futbolistas, que esperan por la resolución de la causa penal que pesa sobre ellos, el club les rescindió el contrato. Pese a ello, el Vélez de Quinteros sigue su camino sin apartarse del rumbo.

Aquel futbolista, mediocampista de nacimiento, que anduvo por las inferiores de Newell´s, debutó con la camiseta de Central Córdoba de Rosario y pasó por Talleres de Remedios de Escalada, Universitario de Sucre, The Strongest (en donde se transformó en marcador central), San José de Oruro, San Lorenzo, Argentinos y Jorge Wilsterman. Además actuó en el Mundial 94 como integrante de la selección de Bolivia. Como entrenador arrancó en 2003 en San Lorenzo y enhebró luego clubes y selecciones: Blooming, San Martín de San Juan, Bolívar, Oriente Petrolero, Selección de Bolivia, Emelec, Selección de Ecuador, Al Nassr, Al Wasl, Universidad Católica, Tijuana y Colo Colo.

Quinteros, en su paso como entrenador de la selección boliviana
Quinteros, en su paso como entrenador de la selección boliviana

A los 59 años Gustavo Quinteros insiste con sus planteos ambiciosos, con presión por adentro, con llegada por afuera, con un 4-2-3-1 que por momentos se vuelve un 4-3-3. Y con la convicción de la palabra debida en el momento justo. Como lo hizo aquel 4 de febrero para que este domingo 28 de abril su Vélez pueda sentarse a la mesa de las definiciones. Porque, como dice el trotamundos de Cafferata, “lo más importante es terminar bien”, por más que el cuento haya comenzado a contramano de lo pretendido.