Fórmula 1: los deseos de Lewis Hamilton y Fernando Alonso, y el reto de Red Bull para espantar el hechizo

Fernando Alonso, Max Verstappen y Lewis Hamilton, tres pilotos campeones del mundo, y Adrian Newey, diseñador de autos ganadores en Williams, McLaren y Red Bull Racing; el ingeniero recibió palabras elogiosas del asturiano y del británico
Fernando Alonso, Max Verstappen y Lewis Hamilton, tres pilotos campeones del mundo, y Adrian Newey, diseñador de autos ganadores en Williams, McLaren y Red Bull Racing; el ingeniero recibió palabras elogiosas del asturiano y del británico - Créditos: @TIMOTHY A. CLARY

El sexto episodio del calendario está la vista con la doble jornada de entrenamientos que se desarrollan el viernes en el circuito de Miami, pero el eje sobre el que gira la Fórmula 1 está en el paddock y no en la pista. La confirmación de la partida de Adrian Newey de Red Bull Racing (RBR), a fin de la temporada, domina el escenario entre la posibilidad de que el genio de la aerodinámica se una a Ferrari o a Aston Martin, pero también para descifrar cómo la escudería de Milton Keynes se reorganizará para disimular la ausencia del británico, artífice del diseño de los autos con los que Max Verstappen avasalla desde 2022 en el Gran Circo.

Mientras los campeones del mundo Lewis Hamilton y Fernando Alonso se esperanzan con compartir garaje con Newey el próximo año, el jefe de RBR, Christian Horner, diseña la pirámide con el gigantesco reto de que no se repita el hechizo: en el pasado, Williams y McLaren cayeron en la competencia una vez que el ingeniero abandonó las escuadras.

Después de 19 años, Adrian Newey quedará libre de Red Bull Racing en 2025 y tanto Ferrari como Aston Martin desean contratar al genio de la aerodinámica
Después de 19 años, Adrian Newey quedará libre de Red Bull Racing en 2025 y tanto Ferrari como Aston Martin desean contratar al genio de la aerodinámica

La oficialización del divorcio entre Newey y RBR, relación que se inició en 2006, cuando el equipo desandaba su segunda temporada en la F.1, no impedirá al británico asistir a los grandes premios que restan en el calendario, aunque la tarea dejará de asociarse con los monoplazas del Gran Circo y se concentrará en el desarrollo del Hypercar RB17, que se presentará en julio en el festival de la velocidad de Goodwood. Será el primero de los autos producidos de manera integral por la fábrica de Milton Keynes, que ya colaboró con Aston Martin en el proyecto del auto deportivo Valkyrie.

Media hora de viaje por autopista separan a Milton Keynes de Silverstone, sede de Aston Martin, que podría convertirse en el nuevo destino de Newey. El multimillonario Lawrence Stroll ofrecerá 100 millones de euros para hacerse con los servicios del británico, y la experiencia del asturiano Alonso es un anzuelo que podría atraer al ingeniero.

“Siempre quise trabajar con Newey. Lo respeto mucho, lo considero el mejor. Posiblemente sea el mejor de todos los tiempos en la F.1. Una leyenda del deporte. Tuve la suerte de coincidir con él en el paddock como rival y me siento afortunado de competir contra sus autos. Es un genio que realmente cambió este deporte y aportó muchas ideas a diferentes equipos y con mucho éxito”, comentó Alonso, que en un par de ocasiones estuvo cerca de sumarse a Red Bull Racing, en la rueda en Miami.

La restante posibilidad para Newey, de continuar ligado al Gran Circo, es Ferrari, donde coincidiría con el arribo de Hamilton. “Tiene una gran historia y un gran palmarés. Su trabajo es increíble y sería una incorporación espectacular. Si tuviera que hacer una lista de personas con las que me gustaría trabajar, Adrian Newey estaría en la cima. Sería un privilegio”, expuso el séptuple campeón de la F.1, que intentará con la Scuderia ganar la octava corona para erigirse en el máximo campeón, superando a Michael Schumacher. Hamilton entiende que el aporte de Newey podría empujar el sueño propio y devolverle el brillo a la casa de Maranello.

Christian Horner y el reto de reorganizar Red Bull Racing sin la presencia de Adrian Newey
Christian Horner y el reto de reorganizar Red Bull Racing sin la presencia de Adrian Newey

Dominante desde que en 2021 quebró la hegemonía de los pilotos de Mercedes –Hamilton y Nico Rosberg- con la conquista de Max Verstappen, lo que se ofrecía como un extenso reinado descubrió turbulencias en Red Bull Racing. La partida de Newey es la primera baja sensible, después de que Horner sorteara el escándalo que se desató en la pretemporada con la acusación de comportamiento inapropiado hacia una empleada y de que Jos Verstappen –padre de Max- dinamitara la interna del equipo con palabras altisonantes acerca de la problemática que representaba tras las sospechas la continuidad del británico al frente del equipo de F.1.

La feroz puja de poder entre la familia Yoovidhya –dueña del 51% del paquete accionario y que apoya a Horner- y los ejecutivos austríacos de Red Bull, que tenían escrita la carta de despido del boss, fue otro capítulo que alimentó el caos.

Fernando Alonso elogió a Adrian Newey y desea con fervor manejar un Aston Martin diseñado por el ingeniero británico
Fernando Alonso elogió a Adrian Newey y desea con fervor manejar un Aston Martin diseñado por el ingeniero británico - Créditos: @Darko Bandic

Retener el poder y sostenerse en la cima sin Newey será un desafío para el equipo y para el liderazgo de Horner. Para remodelar la estructura, RBR renovó el contrato del ingeniero francés Pierre Waché, director técnico del equipo desde 2018; Newey era el interlocutor del galo en sus inicios en Milton Keynes, aunque desde hace tres temporadas responde directamente a Horner.

Los rivales no imaginan un derrumbe en el corto plazo de los autos: la asistencia del jefe de aerodinámica, Enrico Balbo, y la presencia de nombres de calibre como Craig Skinner, Ben Waterhouse y Paul Monaghan sostienen la credibilidad al menos hasta la finalización de 2025. La mira está puesta en 2026, con la entrada del nuevo reglamento y la motorización de Ford: con Newey, el equipo descansaba en que, a diferencia de muchos otros ingenieros, el británico proyecta el auto con un concepto general –por esa razón la tradición de dibujarlos en un tablero-, mientras que el resto de los diseñadores apelan a las computadoras y la tecnología, pero solo aportan una idea parcial.

Adrian Newey espía una Ferrari en el circuito de Arabia Saudita; la Scuderia podría ser un destino del británico, que de asumir el reto trabajaría por primer vez en la casa de Maranello y, además, con Lewis Hamilton
Adrian Newey espía una Ferrari en el circuito de Arabia Saudita; la Scuderia podría ser un destino del británico, que de asumir el reto trabajaría por primer vez en la casa de Maranello y, además, con Lewis Hamilton - Créditos: @GIUSEPPE CACACE

Ahí estará el gigantesco reto para Horner: disimular la ausencia y sostener la competitividad del auto para no sufrir la debacle que en el pasado padecieron Williams y McLaren. En 1996, Fran Williams y Patrick Head, socios y creadores de la escudería de Grove, desestimaron la relevancia de la tarea de Newey y lo dejaron marcharse, después de que coronara de gloria con sus diseños: desde su ingreso en 1992, el equipo ganó cuatro campeonatos de pilotos y cinco de constructores.

Desde su partida, no avaló la contratación del piloto alemán Heinz-Harald Frentzen para reemplazar a Damon Hill- la curva de resultados descendió de modo lento para Williams. La brillantez del británico hizo que Ron Dennis no tardara en extenderle un contrato: era la llave para que McLaren recuperara el dominio de los años 80. Los de Woking se impusieron entre los Constructores en 1998 –última vez que ganaron el Mundial de equipos- y Mika Hakkinen logró los títulos de 1998 y 1999. La consagración de Hamilton en 2008 es la única estrella en un cuarto de siglo de un conjunto que varias veces se hundió y se manchó con el caso de espionaje a Ferrari que le valió una multa de 100 millones de dólares y la quita de los puntos.

Mika Hakkinen ganó los títulos de 1998 y 1999 con McLaren; Ron Dennis dejó marchar a Adrian Newey y la escudería de Woking entró en declive
Mika Hakkinen ganó los títulos de 1998 y 1999 con McLaren; Ron Dennis dejó marchar a Adrian Newey y la escudería de Woking entró en declive

Como antes Williams, McLaren relativizó la contratación de Newey por parte de Red Bull Racing: Dennis descreía que los compradores de Jaguar Racing resultaran rivales en la F.1 y se confió en no imponer una cláusula para evitar que el ingeniero con rapidez pudiera trabajar en otro equipo. Apenas cuatro años después, los autos de Milton Keynes y diseñados por el genio de la aerodinámica empezaban el primero de los dos ciclos dorados en el Gran Circo. El nuevo escenario tiene características parecidas, porque Newey estará operativo a partir de 2025 en cualquier otra escudería.

La presión para Red Bull Racing en 2026 posiblemente resulte mayor a la que imperó en 2005, cuando hizo el ingreso a la F.1. Aquella vez había dinero y tiempo, ahora la puja de poder y los enemigos de Horner están agazapados a la espera de un fracaso. Mientras, Newey tiene ofertas de Ferrari, Aston Martin y el deseo de dos pilotos campeones del mundo de manejar sus autos.