Gustavo Petro y las redes sociales: errores, peleas y declaraciones sin filtro
Gustavo Petro está acostumbrado a los cruces virtuales y de alto perfil. Aunque en esta ocasión, el primero en embestir fue el presidente Javier Milei, cuando llamó a su contraparte “asesino terrorista” durante una entrevista con CNN, el mandatario colombiano tiene esa costumbre en común con el líder argentino, pese al abismo que los separa ideológicamente: expresan sus opiniones en redes sociales sin que les importe a quién pueden llegar a ofender.
Políticos, académicos, expertos en comunicación política, periodistas y ciudadanos le han pedido que sea más prudente con lo que escribe en X, el lugar donde ha dado más de un paso en falso y en donde ha desatado múltiples crisis diplomáticas, según reconstruyó el año pasado el diario El País.
Uno de sus blancos más recientes ha sido Israel, país al que ha criticado duramente por su ofensiva en Gaza.
Si Israel no cumple la resolución de Naciones Unidas de Cese al Fuego rompemos relaciones diplomáticas con Israel.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 26, 2024
Esta semana, el presidente colombiano anunció en X que Colombia rompería relaciones diplomáticas con Israel si no acata la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reclamando un alto el fuego en el enclave palestino. “Si Israel no cumple la resolución de Naciones Unidas de cese al fuego, rompemos relaciones diplomáticas con Israel”, advirtió e invitó a la comunidad internacional a hacer lo mismo.
Ya había amenazado en el pasado con suspender relaciones unos días después de iniciada la ofensiva en octubre pasado. “No apoyamos genocidios”, escribió entonces.
Sorprendentemente, el mandatario colombiano también ha apuntado recientemente contra Nicolás Maduro en redes sociales por las controversias que rodean el proceso electoral venezolano.
Primero la Cancillería de Colombia emitió un comunicado en el que se advertía la preocupación del Gobierno nacional por las elecciones en Venezuela, al que Maduro respondió llamando “izquierda cobarde” a los gobiernos de América Latina que no condenan los supuestos atentados en su contra. Petro entonces tomó cartas en el asunto y escribió: “No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo”, para después decir que “la magia de Chávez fue proponer democracia y cambio del mundo. La revolución de hoy es: transformar el mundo profundizando la democracia”.
Errores
Pero su pasado en X está pavimentado por graves errores. Uno de los más grotescos fue cuando el presidente colombiano anunció equivocadamente en Twitter que habían sido rescatados cuatro niños que llevaban semanas desaparecidos en la selva. Luego tuvo que retractarse.
“He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido”, escribió al día siguiente en X. Las familias de las víctimas le pidieron prudencia a los medios que celebraron anticipadamente, pero también al jefe de Estado.
He decidido borrar el trino debido a que la información entregada por el ICBF no ha podido ser confirmada. Lamento lo sucedido. Las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando.
En este…— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 18, 2023
Petro, sin embargo, no acepta no ser quien controla desde su celular las comunicaciones del gobierno. O, al menos, eso han dicho sus más cercanos.
Laura Sarabia, su mano derecha como jefe de gabinete en presidencia, dijo en una entrevista con El Tiempo que le ha pedido varias veces mesura al presidente con la red social, sin éxito. “El argumento del Presidente es que si no lo hace él no hay nadie más que lo haga” dijo Sarabia. Petro, quien sabe que el éxito de su proyecto político depende tanto de la ejecución del Gobierno como de la comunicación, no quiere soltar el micrófono. Sarabia añadió que intentó darle alternativas: un vocero.
Pero Petro no ve a nadie que tenga la altura para hablar por él. “Nadie lo reconoce”, dijo ella cuando se refirió a quien era el supuesto vocero, Luis Fernando Velasco, ahora Ministro del Interior. Solo Petro habla por Petro, y lo quiere hacer por X.
Pero el costo de manejar su cuenta y entregarse a la vertiginosa inmediatez de las redes puede ser muy alto para un jefe de Estado. Además del caso del rescate de los cuatro niños, el 1 de enero de 2023 el presidente puso en jaque las negociaciones con la guerrilla del ELN cuando anunció que ya se había llegado a un acuerdo para un cese al fuego. Pero no había tal acuerdo, y los negociadores se molestaron por la desinformación que compartía el presidente.
Sus más de seis millones de seguidores también han visto en vivo cuando el Petro comparte lo que dicen otras cuentas falsas. Algunos de esos casos pueden sonar inofensivos: como senador, en 2018, difundió en una noticia falsa viral que hacía pasar a un actor porno por un experto en física cuántica. Otros casos se ven como más oportunistas: el año pasado, para defender su reforma a la salud, compartió fotos de un supuesto hospital colombiano en ruinas, que realmente eran las ruinas de un hospital venezolano.
El presidente, como muchos activistas y líderes tuiteros, defiende el uso de esa red social como medio para tener una relación más directa con los ciudadanos, precisamente porque allí no tiene intermediarios: ni verificadores de datos, ni editores, ni publicistas. “El espacio de resistencia comunicacional en las redes ha sido vital para hacer crecer el proyecto de la Colombia Humana”, escribía en 2018 en Twitter, cuando era candidato presidencial y llegó a los tres millones de seguidores. Opositores y seguidores concuerdan que, desde que tiene su cuenta en 2009, la ha usado con una destreza que pocos políticos han tenido en el país.
Como jefe de Estado sigue prefiriendo a esa red por encima de los medios institucionales: incluso tras impulsar un noticiero diario del Gobierno, las relaciones diplomáticas con Perú, Chile o El Salvador han pasado más por sus hilos que por la Cancillería. También es su lugar preferido de lucha política, incluso internacional. Petro encontró en la red a su némesis perfecto, el presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien disfruta de X tanto como él: el año pasado se embarcaron en una pelea de hilos de varios días que arrancó siendo sobre la política carcelaria y terminó con los dos señalándose mutuamente de corruptos.
Ahora dilo sin llorar 😂 https://t.co/nrNVfwbIKo
— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 20, 2023
Con información de El País