La pelea Milei-Petro: cómo es el vínculo bilateral de la Argentina y Colombia, que atraviesa ahora su peor momento

El presidente argentino, Alberto Fernández, posa para una foto con el presidente colombiano, Gustavo Petro, antes de la apertura de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, 2022
El presidente argentino, Alberto Fernández, posa para una foto con el presidente colombiano, Gustavo Petro, antes de la apertura de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires, 2022 - Créditos: @LUIS ROBAYO

La decisión del presidente Gustavo Petro de expulsar de Bogotá a los diplomáticos argentinos después de que Javier Milei lo llamara un “asesino terrorista” en una entrevista marca un punto de inflexión en las relaciones bilaterales entre la Argentina y Colombia, tradicionalmente buenas.

En realidad, la tensión entre los dos jefes de Estado latinoamericanos, en veredas ideológicas opuestas, viene escalando desde antes de que Milei asuma la presidencia. El entonces candidato por La Libertad Avanza (LLA) y el mandatario colombiano protagonizaron varios cruces que se salían del marco diplomático.

La situación se agudizó cuando a principios de marzo, Milei, ya como presidente, llamó “comunista asesino” a Petro, quien durante su juventud formó parte del grupo guerrillero M-19. Esto provocó que el encargado de la Embajada de Colombia en Buenos Aires, Camilo Romero, fuera llamado a consultas por el mandatario colombiano, quien por su parte acusó a su homólogo argentino de defender “el viejo objetivo de los nazis”.

La reciente escalada se interpone con años de una sólida relación bilateral entre ambas naciones, donde hay fuertes vínculos culturales, políticos, y de solidaridad regional.

Los dos países han transitado por momentos difíciles, pero siempre han sabido mantener una relación cordial, incluso durante la guerra de Malvinas, cuando Colombia fue el único país de América Latina que se mostró en desacuerdo con la posición del gobierno argentino.

El entonces presidente colombiano Julio César Turbay, quien se mostraba más cercano a los ingleses, le envió una carta a la Argentina, desaconsejando la acción militar y observando que con ella impedía cualquier acción diplomática en el futuro. Colombia aseguraba que estaba dispuesta acompañar a la Argentina en sus gestiones diplomáticas para la recuperación del control de las islas, pero no en un movimiento bélico de estas características.

En ese momento se vivió un deterioro de las relaciones bilaterales colombo-argentinas, pero se no llegó al extremo actual.

Comercio y migración

Además, Colombia y la Argentina mantienen un vínculo económico considerable, con una balanza comercial en actividad de negocios que incluye sectores desde la ganadería a temas de infraestructura.

Los productos argentinos representaron un 2,41% de las importaciones en Colombia, según datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y el el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia. Se trata principalmente de vehículos automóviles para transporte de mercancías, maíz, tubos y perfiles huecos de hierro o acero. En tanto, un 0,76% de los productos que exporta Colombia se dirigen hacia la Argentina, principalmente coques y semicoques, aceites de petróleo, aceites de coco y almendras.

En relación a la inversión directa, en 2022 Colombia recibió US$17.047,6 millones de inversión argentina, mientras que en el sentido inverso el acumulado fue de US$3720,4 millones.

Además, en Colombia tienen una importante presencia empresas argentinas como Mercado Libre y Globant.

Ahora bien, pese a que hay animosidad en las relaciones, en este momento no se puede hablar de una ruptura, la cual, si se llegara a dar, tendría efectos preocupantes, especialmente porque de acuerdo con el Ministerio del Interior de la Argentina, para 2022 había 111.969 colombianos en el país.

“Si se afectan más las relaciones bilaterales, temas como convenios de estudio se frenarían”, aseguró una fuente de la Cancillería colombiana a El Tiempo a principios de mes. Este es uno de los puntos cruciales, pues según el último informe de Síntesis de Información Estadísticas Universitarias de Argentina, hay 14.353 estudiantes colombianos y se calcula que 7235 se ven beneficiados por la gratuidad de las instituciones públicas.

Ese fue otro punto de rispidez. Cuando se conoció que el proyecto de ley ómnibus habilitaba a las instituciones de educación superior a cobrar aranceles a los extranjeros sin residencia, Petro respondió: “Recibiremos 20.000 estudiantes colombianos que se educaban gratuitamente en la Argentina… Vamos a gestionar para que puedan continuar sus estudios en Colombia sin mayor obstáculo y también de manera gratuita”.

Por último, también estarían en riesgo los dos acuerdos de cooperación judicial que están vigentes y las cinco comisiones que, según la Cancillería colombiana, tratan temas de comercio bilateral y coordinación política y técnica.

También están funcionando algunos acuerdos como el relacionado con las licencias de conducción, que les permite a los colombianos manejar con su licencia por seis meses en la Argentina. Otro tiene que ver con la prevención de la trata de personas y finalmente, uno de los más claves: el reconocimiento mutuo de títulos de nivel superior.

El frente con la Argentina alimenta un ambiente diplomático ya complejo para Colombia, cuyo presidente ha marcado distancias con el gobierno de Perú, El Salvador, Nicaragua, entre otros, y mantiene cada vez una postura más silenciosa respecto al régimen de Nicolás Maduro en el vecino país de Venezuela.

Con información de El Tiempo