"Me gusta mi trabajo, hacer casas y edificios"

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 4 (EL UNIVERSAL).- "Agradecemos el que estemos bien de salud a nuestro señor Jesucristo, a Dios padre", dijo Jorge Valente, albañil que labora en las obras del Tren Interurbano El Insurgente.

En el Día de la Santa Cruz, un grupo de albañiles colocó una cruz de acero de aproximadamente un metro y medio de altura y 70 kilos de peso en el tramo 3, frente 15 del tren, como agradecimiento.

Con la cruz como símbolo de su fe, Valente agradeció por tener trabajo, lo que le permite mantener a su familia. "Lo principal es poder llevar comida a la mesa en nuestras casas", señaló.

Alrededor de 130 trabajadores, entre albañiles, ingenieros, arquitectos, fierreros y bandereros celebraron el Día de la Santa Cruz con una comida, la cual fue pagada por la empresa constructora en la que laboran, como marca la tradición.

"Casi en todas las veces se acostumbra a pagar el patrón o el que se encarga de la obra, esa es la tradición también", comentó José, otro trabajador de la construcción.

Alrededor de las 14:00 horas de este 3 de mayo, decenas de trabajadores detuvieron sus labores para festejar el Día del Albañil con tacos de suadero, pastor, guisado; agua de jamaica y refrescos.

Entre risas, bromas y diversión, los constructores disfrutaron de esta fecha especial.

Supervisores, ingenieros y arquitectos posaron junto a la cruz, se tomaron fotos y aprovecharon el momento para convivir entre todos los integrantes de la construcción, ubicada en prolongación Vasco de Quiroga. "Tómate la foto tú, tómatela para que salgas guapo", bromeaban entre ellos.

Aunque en muchas de las construcciones se acostumbra celebrar una misa católica para agradecer y pedir por la salud de los trabajadores, por la premura, no en todas las edificaciones se lleva a cabo, como fue en el caso de la obra en este tramo del Tren Interurbano México-Toluca.

Al término de la comida, los trabajadores regresaron a sus labores, con la fe de que gozarán de un año más de salud y cero incidentes, protegidos siempre con su cruz en la cima de la construcción, hecha de varilla y adornada con flores de colores.

"Desde que yo empecé siempre ha sido así, las cruces ahí como un símbolo de lo que somos, trabajadores de la construcción", aseguró Valente, quien dijo ser muy feliz siendo albañil, oficio donde ha aprendido mucho.

"Todo, me gusta mi trabajo, me gusta hacer casas, edificios, todo, y es el sustento que llevo a mi familia, que es lo más importante", añadió Jorge Valente.

"En cierta forma es una dedicatoria a nuestro señor Jesucristo, en cuanto unos albañiles, no recuerdo qué día, encontraron la cruz donde fue crucificado nuestro señor", recordó Valente.

El Día de la Santa Cruz tiene su origen en la antigua Jerusalén, cuando Santa Elena, madre de Constantino, ordenó a unos albañiles buscar la cruz donde había sido crucificado Jesucristo; un 3 de mayo del año 327 estos encontraron tres cruces, pertenecientes a Dimas, Gestas y Jesucristo.

Aunque la historia dice que los albañiles fueron quienes encontraron la cruz de Jesucristo, la estructura postrada arriba de las construcciones no solamente se pide por los peones de las obras, sino también por los ingenieros, arquitectos, operadores de maquinaria, entre otros.

"No necesariamente es por nosotros, se dice albañiles, pero somos todos los que trabajamos en la obra, en general, son todas las especialidades que tengan que ver con la construcción", agregó Valente.