Golpes pesados y sangre, sudor y lágrimas, ¿qué dejó la noche de boxeo cubano en el Hard Rock Café?

A pesar de ser pocas peleas, la velada que tuvo lugar en el Hard Rock Hotel y Casino de Fort Lauderdale será recordada por la potencia de un par de pesos pesados y las batallas donde estuvieron involucrados otros, al punto que todavía habrá de debatirse mucho sobre lo que sucedió.

Como era de esperar, Lenier Peró (10-0, 7 KO) despachó sin muchas dificultades por la vía del nocaut y en el mismo primer asalto a Guillermo Rubén Andino (17-8, 6 KO) en combate pactado a 10 asaltos y que la mayoría de los expertos consideraba asequible para el cubano, que ahora estaría en busca de un oponente de mayor calado.

Entrevistado antes de la pelea, Peró reconoció que había un poco de presión por la diferencia de talento entre él y el guerrero argentino, pero su nocaut borra cualquier duda y le coloca en buena condición para lograr otra pelea de nivel superior antes de que finalice el 2023.

Otro pesado cubano que puso una nota positiva fue Gustavo “Asesino Cubano’’ Trujillo, quien venció por nocaut en el segundo asalto a Derris Wolfe (2-2, 1 KO) en lo que fue otro paso más de crecimiento en el boxeo profesional a las órdenes del profesor Herman Caicedo y junto a figuras importantes de la división como Luis “King Kong’’ Ortiz.

Con un poder comprobado por sus tremendos golpes en Bare Knuckle (BKFC), Trujillo sigue ranqueado en dos divisiones de esa empresa, pero luce mejor de pelea en pelea en el boxeo tradicional y confía en que hará ruido en la división máxima.

Por otra parte, Billy Rodríguez tuvo que buscar profundo dentro de sí para vencer por decisión dividida a Cristopher Ríos, un oponente que vino de menos a más y le exigió hasta la última gota de sudor y esfuerzo para llevarse ese cerrado veredicto.

Finalmente, en la tan esperada de peleadores cubanos, Ariel Pérez de la Torre se impuso por decisión unánime a Víctor Abreu y vengó un par de derrotas sufridas cuando ambos militaban en el boxeo amateur cubano, pero no cabe duda de que los dos se entregaron y lo dieron todo para disfrute del público.