El Gobierno moldavo dimite ante las turbulencias económicas y las tensiones con Rusia

FOTO DE ARCHIVO. La primera ministra de Moldavia, Natalia Gavrilita, habla en la Sala de Tratados del Departamento de Estado, antes de una reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Washington, Estados Unidos

Por Alexander Tanas

CHISINÁU, 10 feb (Reuters) - El Gobierno prooccidental de Moldavia dimitió el viernes tras 18 meses en el poder, marcados por las turbulencias económicas y los efectos indirectos de la guerra de Rusia en la vecina Ucrania.

En las últimas tensiones con Moscú a causa de la guerra, el Gobierno moldavo dijo, poco antes de que la primera ministra Natalia Gavrilita anunciara su dimisión, que un misil ruso había violado el espacio aéreo moldavo y convocó al embajador de Rusia para protestar.

La presidenta Maia Sandu aceptó la decisión de Gavrilita y dijo que consultaría con los grupos parlamentarios el nombramiento de un nuevo primer ministro. No dio señales de abandonar su política prooccidental, que incluye la búsqueda de la adhesión a la Unión Europea.

"Muchas gracias por su enorme sacrificio y sus esfuerzos para dirigir el país en una época de tantas crisis", escribió Sandu en Facebook.

"A pesar de los desafíos sin precedentes, el país fue gobernado de forma responsable, con mucha atención y trabajo dedicado. Tenemos estabilidad, paz y desarrollo, donde otros querían la guerra y la bancarrota".

La antigua república soviética, de 2,5 millones de habitantes, ha sufrido una inflación galopante y el año pasado se vio afectada por la afluencia de refugiados ucranianos.

También ha sufrido cortes de electricidad tras los ataques aéreos rusos contra la infraestructura energética ucraniana y ha luchado por romper su dependencia del gas ruso.

Las fuertes subidas de precios, sobre todo del gas ruso, provocaron el año pasado protestas en las calles en las que los manifestantes pidieron la dimisión del Gobierno y de Sandu.

Las protestas, organizadas por el partido del político opositor exiliado Ilan Shor, supusieron el desafío político más serio para Sandu desde su aplastante victoria electoral en 2020 con una plataforma proeuropea y anticorrupción.

Chisináu ha descrito las protestas como parte de una campaña patrocinada por el Kremlin para desestabilizar al Gobierno.

"Creo en el pueblo moldavo. Creo en Moldavia", dijo Gavrilita en una rueda de prensa en la que anunció que su Gobierno se hacía a un lado. "Creo que seremos capaces de superar todas las dificultades y desafíos".

(Información de Alexander Tanas; escrito por Dan Peleschuk; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)