El Gobierno de Colombia y la Segunda Marquetalia se sientan a la mesa en busca de la paz

Caracas, 24 jun (EFE).- El Gobierno de Gustavo Petro y la Segunda Marquetalia -disidencia de las FARC integrada por exguerrilleros que abandonaron el acuerdo de 2016- se sentaron a la mesa con un mismo objetivo: la paz en Colombia, a la que esperan contribuir con el proceso de negociaciones que comenzaron este lunes en Caracas, donde se desarrolla el primer ciclo.

Hasta el 29 de junio prevén "definir los protocolos de la negociación y anunciar las primeras decisiones sobre medidas" para "contribuir a avanzar en el desescalamiento del conflicto", según una declaración conjunta.

El diálogo comenzó un día después de que "se le haya quitado la vida al comandante insurgente Hermes Guerrero, perteneciente a la Segunda Marquetalia", según las partes, que lamentaron el hecho y reconocieron que "el éxito" del proceso dependerá también de la voluntad de "abstenerse de acciones que socaven la confianza mutua".

En este sentido, se comprometieron a "acordar, prioritariamente, las medidas necesarias para garantizar la vida y seguridad de quienes participan en el proceso y de las comunidades en general", e hicieron un llamado al país andino y a la comunidad internacional a confiar.

El diálogo cuenta con Venezuela, Cuba y Noruega como países garantes, y con el acompañamiento de la ONU y de la Conferencia Episcopal de Colombia.

Compromiso

Por parte del Gobierno colombiano, su jefe negociador en este proceso, Armando Novoa, expresó la disposición de "llegar a los acuerdos necesarios" para, "en forma temprana", dar al país "buenos resultados".

El exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE) llamó a incluir a las comunidades y sus autoridades en el diálogo para la paz, la cual, a su juicio, "se construye en las regiones, con los actores del conflicto y con la participación" de los ciudadanos.

Por su parte, el jefe negociador de la delegación de la Segunda Marquetalia, 'Walter Mendoza', señaló que esperan llegar a un acuerdo "sin entrampamiento alguno", y que lo suscrito "se cumpla íntegramente por el Estado".

También expresó el anhelo del grupo de contar con garantías que le permitan "continuar haciendo política, sin armas".

A su lado se encontraba Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez', líder de la Segunda Marquetalia, quien espera que el proceso de paz se construya "desde los territorios con sus habitantes, sus comunidades y procesos organizativos, pero articulados, al mismo tiempo, con soluciones a la problemática nacional".

"Es preciso empeñar todos los esfuerzos para explorar, creativamente, todas las opciones posibles para el logro del propósito común de conducir al país por el camino de la construcción de la paz", dijo 'Iván Márquez', quien espera encontrarse "en ese camino con la organización hermana ELN (Ejército de Liberación Nacional)", con la que el Gobierno colombiano también lleva a cabo un proceso de negociación.

Herencia

A juicio de 'Iván Márquez', la estrategia del Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) de "negociar con las FARC-EP y relegar a un segundo plano el proceso con la hermana guerrilla del ELN fue un desacierto", mientras que el de Iván Duque (2018-2022) "recibió un país con un acuerdo firmado" y "un proceso de paz en curso con el ELN, y entregó otro con la violencia y la confrontación armada exacerbadas".

Con respecto al Ejecutivo de Gustavo Petro, la Segunda Marquetalia reconoce sus "esfuerzos honestos por generar cambios básicos en medio de una encarnizada oposición nunca vista en la historia política del país".

Por su parte, Novoa señaló que "ninguno de esos conflictos (armados) surgió a partir de la instalación" del actual Gobierno colombiano, sino que "fueron heredados de las precarias y lamentables circunstancias en que quedó el país, entre otras razones, por una indebida implementación del acuerdo de paz de 2016".

Por tanto, agregó, la discusión ahora "no es el contenido del acuerdo", sino "la falta de implementación de sus contenidos".

El diálogo se retoma después de que se aprobara la 'ley de paz total' en la nación andina, que pretende permitir la renegociación a quienes se salieron del acuerdo.

(c) Agencia EFE