Gobierno de Colombia y mayor disidencia de las FARC inician cese de acciones ofensivas

TIBÚ, Colombia, 8 oct (Reuters) - El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, anunciaron el domingo la suspensión de acciones ofensivas como parte de los esfuerzos para poner fin al violento conflicto armado en el país sudamericano.

Los acercamientos con el EMC hacen parte de la política de paz total del presidente Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia del país sudamericano, para poner fin a un conflicto de casi seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos y miles de desplazados.

"Se suspenden las operaciones ofensivas" entre el Gobierno y los disidentes, dijo el delegado del EMC Andrey Avendaño, en un evento el domingo ligado a las negociaciones.

La suspensión continuará con la expedición por parte del Gobierno el 16 de octubre del Decreto definitivo de Cese al Fuego, señaló un comunicado conjunto del Ejecutivo y el EMC; documento que no especificó si ese alto al fuego sería de 10 meses, como las partes habían acordado anteriormente.

En la misma fecha también arrancarán formalmente los diálogos de paz, terminando así lo que se ha llamado etapa exploratoria, añadió el comunicado.

La instalación de la mesa de diálogos se hizo en Tibú, en el departamento de Norte de Santander, una conflictiva zona en la frontera con Venezuela, con extensas plantaciones de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y escenario de frecuentes combates y enfrentamientos entre las Fuerzas Militares y grupos armados ilegales.

El EMC es una de las dos facciones disidentes de las FARC y está conformada por antiguos líderes y combatientes que rechazaron el acuerdo de paz del 2016, con el que se reincorporaron a la vida civil 13.000 integrantes de la antigua guerrilla de las FARC que conformaron un partido político con 10 escaños en el Congreso.

El EMC tiene actualmente unos 3.530 integrantes -2.180 combatientes y 1.350 auxiliadores-, con presencia en varias regiones selváticas y montañosas del país en las que se desarrollan actividades criminales como el narcotráfico y la extracción ilegal de oro, según fuentes de seguridad.

El Gobierno de Colombia suspendió en mayo parcialmente el cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central que había empezado en enero por el asesinato de cuatro indígenas menores de edad y ordenó reactivar las operaciones militares ofensivas contra ese grupo en una amplia región del sureste del país.

Además del EMC, el Gobierno mantiene gestiones de paz con la Segunda Marquetalia, otra disidencia de las FARC con más de 1.600 integrantes y con la que según expertos, el Gobierno no podría iniciar una negociación por un tema jurídico aún pendiente por resolver debido a que abandonaron el acuerdo del 2016.

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), otro grupo rebelde, actualmente avanza en conversaciones con el Gobierno en medio de un cese al fuego bilateral de seis meses que comenzó en agosto.

El Gobierno también mantiene acercamientos con dos bandas criminales herederas de los grupos paramilitares de ultraderecha, así como con grupos armados ilegales urbanos de ciudades como Medellín, Buenaventura y Quibdó.

(Reporte de Camilo Cohecha; Reporte adicional Aida Peláez-Fernández; Escrito por Luis Jaime Acosta.)