Gobernador de Quintana Roo rinde su último informe

CANCÚN, QR., septiembre 9 (EL UNIVERSAL).-Al rendir su sexto y último informe de resultados, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, resaltó que el rescate de raíz emprendido por su gobierno, sumado al clima de libertades plenas durante su administración, permitieron el empoderamiento de la ciudadanía para que, en conjunto, la entidad superase la crisis económica, política y de derechos humanos de "magnitudes insospechadas" que, en 2016, le fue heredada por Roberto Borge.

"Encontramos el gobierno hecho un desastre, con una crisis financiera y de gobernabilidad de una magnitud insospechada que debíamos enfrentar (…) partíamos de un autoritarismo sin medida que había afectado a todos los ámbitos de la vida pública y privada.

"La palabra Democracia no existía en Quintana Roo y el desmantelamiento de sus instituciones debilitó sus más básicas funciones, generando abusos, omisiones y corrupción, que provocaban desconfianza y el rechazo de la ciudadanía", expuso.

Ante la XVII Legislatura, funcionarios federales, estatales, municipales y en presencia de la gobernadora electa, "Mara" Lezama, quien tomará su lugar el próximo 25 de septiembre, subrayó que, pese a los cuestionamientos y las dudas, su cambio supuso un cambio mucho más profundo, no político, sino cultural.

"Me despido con las manos y la conciencia limpias", afirmó con la voz quebrada, lo cual le obligó a hacer una pausa y un silencio, roto por aplausos y ovaciones de las y los presentes en el recinto legislativo, quienes le brindaron un prolongado aplauso.

Al reflexionar sobre la segunda transición política que vive Quintana Roo, resaltó que hoy, siete de 11 municipios son gobernados por mujeres; que por primera vez una mujer será gobernadora; que se garantizó la libertad para pensar, opinar, crear y decidir; que "no importa que hoy gobierne uno y mañana a otro", pues el objetivo común más allá de las diferencias, es el bienestar de la población.

Afirmó que debe mantenerse la apertura hacia la oposición y la crítica, así como la participación ciudadana, cuyo papel durante su sexenio, juzgó crucial. "No creo que alguien pueda gobernar sin escuchar y sin valorar a la ciudadanía, aun cuando estemos seguros de haber tomado las decisiones correctas (…) y el gobernar junto a la gente no ofrece panaceas listas para usar, ni fórmulas mágicas", expresó.

Aseguró que a su gobierno le tocó transitar por "un momento fundacional", en que se fincaron "contra viento y marea", los cimientos para encaminar a la entidad hacia una "transformación" a través del rescate de instituciones que habían sido desmanteladas; del manejo equilibrado de las finanzas, de la disminución de la deuda per cápita, de la tolerancia a la oposición, de la escucha a las críticas y a la convicción de no interferir en los procesos electorales como era regla en el pasado.

"En estos seis años jamás hubo intervención del estado, ni manipulación de resultados o alteración de actas. Siempre se respetó a la autoridad electoral. Ganó y gobernó quien tenía que hacerlo por la voluntad popular", enunció.

En datos, indicó que en materia de seguridad, en 2016, el 28% de la policía estaba certificada. Hoy, un 88.9%. Aumentó el estado de fuerza un 45.8%; había nula inversión en tecnología, pero después de seis años se tienen 2 mil 200 cámaras de videovigilancia en funcionamiento. Borge dejó 25 patrullas para todo el estado y 15 chalecos antibalas. Hoy suman 500 patrullas y mil chalecos.

"Construimos el C5, el más moderno Centro de Control, Comando, Comunicación Cómputo y Calidad de América Latina", manifestó, al admitir que pese a los avances, "jamás estaremos satisfechos".

En terrenos financieros se contuvo la deuda a largo plazo bajo un control adecuado del gasto; que en 2016 la deuda por habitante era de 13 mil 512 pesos y hoy asciende a 9 mil 611 pesos, conforme a información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP).

Que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2022 se proyecta en 12.58 por ciento, el mayor del país; que se cubrieron adeudos pendientes por 2 mil 700 millones de pesos con el ISSSTE, FOVISSSTE y otras dependencias, retenidos a las y los trabajadores.

Turísticamente, la entidad batió sus propios récords. Cuenta con tres aeropuertos Internacionales y uno más está en construcción: El de Tulum, comentó. Operan 125 mil 481 cuartos de hotel, con ocupaciones promedio superiores al 80 por ciento.

Al Caribe Mexicano han llegado en los últimos seis años, 104 millones de visitantes y se generó una derrama económica promedio de 11 mil 500 millones de dólares. Cozumel y Mahahual se mantienen como líderes de cruceros a nivel mundial y el Tren Maya –mencionó– será detonador del crecimiento del sureste mexicano.

"El año pasado aportamos a México el 35.5 por ciento de las divisas que genera el Turismo y en el primer trimestre de este año hemos incrementado esa cifra al 45 por ciento", resaltó.

En el ámbito ambiental se adquirió una póliza de protección contra huracanes que protege 150 kilómetros de ecosistemas costeros, principalmente arrecifes y ante el recale masivo de sargazo se han recolectado más de 360 mil toneladas.

En salud, se pasó de 10 hospitales a 13, uno de ellos, el Oncológico, de tercer nivel, que entrará en funcionamiento próximamente. El programa Médico en tu casa garantiza al 100 por ciento el acceso a los servicios de salud, según sus palabras. Durante la pandemia el número de camas creció de 300 a mil.

La inversión de obras públicas en el sur ocupó un 60 por ciento del total ejercido. Se desarrollan al menos 7 proyectos de relevancia, entre ellos el Parque de la Equidad, en Cancún, la modernización del Bulevar Bahía en Chetumal, abandonado desde hace 18 años; se modernizó el bulevar costero en Bacalar y se impulsó hasta concretarse la futura construcción del Puente Vehicular Nichupté.

La cobertura de agua potable creció un 95.9 por ciento y la de drenaje sanitario, 76 por ciento. En materia de transparencia y combate a la corrupción, dijo que Quintana Roo mejoró sus calificaciones, pasando en seis años del lugar 32 al 1 en el Barómetro de Información Fiscal; en Índice de Calidad en la Información, subió de calificación del 59.7 al 99.7 y se recuperaron valores equivalentes a 6 mil millones de pesos en bienes producto de la corrupción.

Con la pandemia se perdieron en pocas semanas casi 100 mil empleos formales, pero a este punto se han recuperado al 100 por ciento. Durante el sexenio aumentó un 25.7 por ciento el número de las y los trabajadores con empleo formal, y en casi un 50 por ciento el número de empresas registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

La entidad es la número 1 en México, en la generación de empleo y la tercera en disminuir la pobreza laboral.

Se desarrollaron y aplicaron programas de apoyo al campo con innovación tecnológica, como la construcción de caminos sacacosechas y apoyos a la comercialización de sus cultivos. Se implementó un programa de permacultura que beneficia a 3 mil mujeres; la entidad se ubica en los 10 primeros lugares en la producción de pitahaya, chile habanero, piña, miel y caña de azúcar.

Se instaló el Parque Industrial Quintana Roo con recinto fiscalizado que atraerá nuevas inversiones para el sur del estado.

Al aclarar que sin visiones triunfalistas, a pesar de los grandes desafíos heredados y surgidos durante el sexenio, se dejó una economía que crece y crece sólidamente y al aludir al slogan de su gobierno, reiteró que las adversidades se superaron y "juntos, salimos adelante".

Nueva Legislatura reconoce logros y critica pendientes

El reconocimiento al mandatario estatal –a quien no sólo tocó reconstruir de raíz al estado, sino lidiar con fenómenos inéditos como el recale masivo de sargazo o la pandemia por coronavirus Covid-19, que en 2020 desplomó el turismo y los ingresos del estado– provino incluso de la nueva legislatura liderada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que, en voz del diputado Ricardo Velazco, lo llamó "demócrata" y lo ubicó como quien ha hecho posible el "paso transitorio" hacia "un cambio verdadero".

Velazco subrayó que durante la gestión joaquinista desaparecieron las prácticas de intromisión electoral desde el Estado, durante los cuatro procesos que ha vivido la entidad y calificó como "sobresaliente" la recuperación económica luego de la pandemia.

"Toca ahora convertir el éxito económico en éxito social", sostuvo, para agregar que si bien el estado enfrenta problemáticas en salud, medioambiente, seguridad y económica, "no es un estado de catástrofe".

La diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Cynthia Millán indicó que el cambio prometió se vio reflejado en las libertades políticas y sociales, en la no injerencia de la vida interna de los órganos autónomos, en la división de poderes y la garantía a la autonomía municipal.

"De los aciertos de este gobierno se debe destacar el equilibrado manejo de las finanzas públicas, el reconocimiento al constante compromiso en materia de transparencia y rendición de cuentas, el fortalecimiento de las instituciones en combate a la corrupción y la estrategia de recuperación económica que reposicionó a Quintana Roo entre las preferencias de los turistas a pesar de la crisis provocada por la pandemia", expresó.

Sin embargo, admitió que "con madurez política" también se debe reconocer que "todavía quedan grandes pendientes por atender" y mencionó la seguridad pública, con el aumento exponencial en delitos de extorsión, homicidio doloso, secuestro y narcomenudeo.

"La ciudadanía quintanarroense no se siente segura", subrayó, al agregar la violencia de género y la respuesta deficiente ante la desaparición de personas. Criticó además la fallida estrategia para abatir la desigualdad entre la zona norte y la zona sur del estado.

Candy Ayuso, por el Partido de la Revolución Institucional (PRI), Julián Ricalde, del extinto Fuerza por México o Estefanía Mercado, del Partido Verde (PVEM), mencionaron que existen pendientes e indicaron que la glosa del informe será revisada y analizada, pero admitieron los aciertos de la gestión joaquinista, principalmente durante la contingencia sanitaria y ante la imposibilidad de resolver los profundos rezagos de la entidad en uno o dos sexenios.

"Destacamos su capacidad de respuesta ante el sargazo, el Covid-19, el cambio climático…", señaló Mercado, quien se pronunció por reconocer lo que se hizo bien para darle "una adecuada continuidad", además de trabajar por pendientes como la deuda pública, la inseguridad, la diversificación económica, entre otros.

Ricalde Magaña, quien estuvo dentro del gabinete estatal, señaló que la evaluación del sexenio no se limita a la actuación u omisiones de un gobernador, sino de las y los presidentes municipales y consideró que, en el caso de Joaquín González, "hizo un buen gobierno".

En un tono más crítico, Hugo Alday, por el Partido del Trabajo (PT) enunció las primeras posiciones del estado en materia de violencia contra las mujeres, el rezago de servicios públicos que afecta a más de 400 mil habitantes, los salarios de 47 pesos por hora y la tradición oligarca en el estado.

La presidenta de la Mesa Directiva, Mildred Ávila, consideró que este sexenio estuvo marcado por un contexto nacional y mundial adverso y adelantó que su informe será analizado tomando en cuenta que el último tercio de la administración tropezó con la pandemia.

La legisladora por Morena, consideró que el mandatario estatal se condujo con "buena intención" y "puso su esfuerzo para rescatar al estado" y agregó que "sobre esos cimientos se comenzará a construir una transformación".