Gloria Ordaz recuerda su llegada a Miami y a alguien muy querido que dejó en Cuba. ‘Añoro ese abrazo’
Gloria Ordaz, una de las caras de la noticia en Miami en los noticieros de Telemundo 51, recuerda una de las enseñanzas más valiosas de su primer trabajo en Estados Unidos.
Tenía 20 años, había acabado de llegar de Cuba y sabía que, ayudando a su mamá a limpiar casas, podía contribuir a la economía del hogar que le habían dado sus tíos y abuelos, que las habían traído de Cuba a través del proceso de reunificación familiar.
“Aprendí que en este país cuando vienes con ganas de superarte, de trabajar y salir adelante, todo es posible”, dice Ordaz. “Parte de la enseñanza es que debes aprovechar cada cosa que haces y cada momento que te toca vivir porque nunca sabes lo que eso puede representarte en el futuro. Aprender de cada experiencia y quedarte con lo mejor de cada etapa”.
Ordaz, que presenta los noticieros del mediodía y de las 5 p.m. de Telemundo, junto a la también periodista cubana Arlena Amaro, cuenta a el Nuevo Herald detalles de su infancia en Cuba, nos dice el gran querer que dejó en la isla, se confiesa sobre la carrera que le hubiera gustado estudiar y que no pudo ser. Nos dice además cómo se reparte las tareas de la educación de sus hijos con su esposo, el analista político y publicista cubanoamericano Freddy Balsera.
También nos cuenta cómo ha hecho crecer su programa Encuentro virtual con Gloria Ordaz, que puede verse en vivo los miércoles a las 8 p.m. por el canal 906 de Telemundo Florida en Roku, en streaming y por las plataformas digitales de Telemundo 51, incluyendo el sitio web.
“El mayor reto que enfrentamos los periodistas hoy es hacer periodismo ético y serio, imponerte ante lo que ves en las redes sociales y no dejarte llevar por las últimas tendencias en muchas plataformas que prefieren ser la noticia en vez de reportarla”, dijo.
Uno de los logros más recientes de Ordaz es la entrevista exclusiva con el senador Marco Rubio sobre el intento de asesinato a Donald Trump, ocurrido el domingo en su campo de golf en West Palm Beach.
¿Cuándo supiste que te dedicarías al periodismo? ¿Alguna vez has pensado dedicarte a otra cosa?
Siempre quise ser abogada pero no dominar bien el idioma me frenó, y las comunicaciones y el periodismo también me apasionaban. Al vivir en Miami, con varios canales de televisión en español, vi la oportunidad de, una vez graduada, comenzar una carrera y así fue. Empecé en un programa de entretenimiento en América TeVé y luego pasé al noticiero. En el 2023 cumplí 20 años de carrera.
El periodismo me apasiona, disfruto mucho mi trabajo, comunicar una noticia, hacer entrevistas, contar historias, y, sobre todo, marcar una diferencia en mi comunidad con historias que impactan y afectan a nuestra gente. Se me hace difícil verme haciendo otro trabajo. Por lo único que voluntariamente dejaría mi trabajo es para estar más tiempo con mis hijos.
La lección mas importante en mi vida profesional y personal es que nadie es imprescindible en este medio de las comunicaciones. Por eso siempre he confiado en mi habilidad para aprender más y ajustarme a los cambios.
¿Cómo era la Gloria niña? ¿Qué extrañas de Cuba?
Tuve una niñez feliz en Cuba, vengo de una familia muy unida. Siempre recuerdo a mi madre añorando volver a ver a mi abuela que se había ido de Cuba a través del Mariel. Mi madre sufrió mucho esa separación por tantos años.
Mi adolescencia fue diferente porque comencé a darme cuenta que vivía bajo un sistema que mantenía a una sociedad desconectada del mundo. Siempre digo que la inocencia de la infancia me hizo fuerte y me blindó contra las realidades horribles e incomprensibles que ocurren en Cuba. Por eso no tardé en reflexionar que ese país no era para mí.
En mi tiempo en Cuba no había acceso a internet, nunca viajé fuera del país. Mi vida era estudios, jugar y montar bicicleta en mi vecindario, cumpleaños, y playa, mucha playa. Tengo bellos recuerdos de mi niñez.
De Cuba extraño a mi padre que todavía vive allí. Aunque mantengo una comunicación constante con él gracias a la tecnología y nos vemos por videollamadas, no es lo mismo. Añoro ese abrazo y estar cerca de las personas que amas. También tengo buenas amigas que siguen allá y que me gustaría verlas con más frecuencia, de esas amigas de la niñez que estarán siempre en tu corazón y ellas saben que también estoy aquí para ellas aunque sea a 90 millas.
¿Qué fue lo más duro –y lo mejor– que te pasó al llegar a EEUU?
Tuve la dicha de tener el apoyo de mi familia materna, mis tíos, mi abuela, mi abuelo, que en paz descanse. Siempre tuvimos un techo donde vivir. Claro que para cualquier persona que emigra de su país como adulto la etapa más dura es comenzar de cero una nueva vida en una tierra extranjera. No tienes nada y dependes de otros. Se requiere mucha determinación y disciplina para visualizar y comenzar a caminar, trazar el camino para lograr lo que soñabas, en mi caso cuando estaba en Cuba.
Siempre digo que entre las mejores cosas que me han pasado en la vida, después de mis hijos, es haber emigrado a Estados Unidos. Nunca me he sentido extranjera en este país, que me brindó las oportunidades que el mío no me ofreció.
Lo mejor que me ha pasado son mis hijos, Diego Alejandro y Sebastián Mateo; mi esposo; haber podido seguir en Miami junto a mi familia sin verme forzada a mudarme a otra ciudad.
Miami es una ciudad maravillosa, en cada esquina conoces a alguien con una historia de superación que contar. Lo especial de esta ciudad que me recibió en julio de 1998 son las historias de su gente.
Uno de los triunfos de tu trayectoria es ‘Encuentro virtual con Gloria Ordaz’. ¿Cómo los describes?
Tengo un profundo agradecimiento con nuestra directora de noticias, Helga Silva, y nuestro gerente general, Jorge Carballo, que confiaron en mí y me dieron la oportunidad de conducir mi programa.
Encuentro Virtual con Gloria Ordaz es un espacio de una hora que aborda y analiza temas de actualidad. Cuenta con invitados de credibilidad y alto nivel que comparten perspectivas serias y opiniones diversas y contundentes sobre los temas de la semana. Tratamos siempre de cubrir diferentes tópicos que tienen un impacto directo sobre el bienestar de la comunidad y nuestra sociedad.
Nos enfocamos en temas de interés humano, económicos, políticos, inmigración, educación, política exterior, salud, asuntos sociales, cultura y entretenimiento. Todo lo que tenga una repercusión y que inspire a un debate, análisis o conversación inteligente. Historias interesantes que relatan cuentos personales y conmueven las emociones de la audiencia.
Encuentro virtual con Gloria Ordaz es un programa de la época moderna de la televisión. La aceptación del público nos satisface mucho y nos indica que aún todavía existe una audiencia amplia con apetito por el periodismo serio y objetivo.
¿Qué te gustaría compartir con una persona que comience su recorrido en la televisión?
Que aprendan a diferenciar periodismo serio y noticias amarillistas o falsas. Que le den prioridad al impacto que puede causar la entrevista o la información que estén comunicando, en lugar de enfocarse exclusivamente en el contenido mediático y que verifiquen la noticia.
¿Cómo manejas el estrés y la rutina diarios y tu labor como madre?
Amo mi trabajo y tengo un profundo respeto por la audiencia a la que sirvo, pero mi prioridad son mis hijos y mi familia. Trato de llevar un balance entre vida personal, mi rol de madre y el trabajo. Mi esposo Freddy es pieza clave en ese proceso, nos ayudamos mutuamente con la rutina de los niños.
Es un trabajo en equipo, él sabe que yo respondo a un horario, mientras él maneja el suyo y me ayuda mucho. Con los años uno aprende a manejar el estrés. Hay que respirar profundo y alejarte de todo aquello que te provoca sensaciones negativas. Bloquear todo lo que te hace daño y rodearte de lo que te hace feliz y te da paz.
Frases que repites con frecuencia que encierran quién eres.
Quiero ser una mejor madre cada día.
Mi éxito lo mido por la felicidad y la sonrisa de mis hijos.