Un regreso espectacular. Después de 420 días fuera de acción , volvió a pisar un cuadrilátero y dejó en claro que su talento y potencia están intactos. Gervonta Davis defendió su título ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) por quinta ocasión tras vencer por nocaut a Frank Martin en la pelea estelar de la velada de Premier Boxing Champions (PBC) en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.

Con este nuevo éxito, el pugilista no solo acumuló 28 triunfos por la vía rápida, de los 30 que tiene en su historial, sino que, además, cumplió con su palabra de culminar el combate con Martin en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas en el octavo asalto.

El último combate del que había participado Davis fue el 22 de abril de 2023, cuando también noqueó a Ryan García. Sólo un mes después ingresó en prisión donde estuvo 44 días en un centro de reclusión en Baltimore por violar los términos de un arresto domiciliario derivado de un accidente en el que atropelló y se posteriormente se fugó en noviembre de 2020 y que dejó a cuatro personas heridas.

“ Estaba un poco oxidado, pero estoy de vuelta. Una vez que se cansó, empecé a destrozarlo ”, analizó Davis al final del combate. Unos segundos después de estas palabras de Gervonta, su rival, García se acercó al ring para fundirse en un abrazo con Davis. Llevaba una remera en la que en la espalda se podía leer: “ Dame la revancha, perra ” y en el pecho: “ Fan No. 1 de Tank (como se lo conoce al campeón)”.

Los problemas de Gervonta Davis

El 5 de noviembre de 2020, Davis, a bordo de un Lamborghini Urus, pasó un semáforo en rojo, chocó contra un Toyota Solara en el cruce de los bulevares Martin Luther King Jr. y Washington, en el centro de Baltimore, y luego se estrelló contra la reja de un mercado. Cuatro ocupantes del Toyota (entre ellos, una mujer embarazada) resultaron heridos, pero el boxeador no los asistió, sino que abandonó el lugar.

En febrero de 2023, Gervonta Davis se declaró culpable y fue sentenciado a una pena de tres años de prisión en suspenso y 90 días de arresto domiciliario, además de 200 horas de servicio comunitario. El arresto domiciliario debía cumplirlo en la casa de su entrenador, Calvin Ford, pero a los pocos días dejó ese lugar y se fue a un hotel. Un par de días más tarde se escondió en un altillo ubicado en un complejo residencial de Locust Point, en el sur de Baltimore. Al detectar el incumplimiento, Althea Handy, la jueza que lo había sentenciado, le revocó el beneficio y lo obligó a completar días de arresto en un centro de detención.

Esa situación compleja, no fue la única que complicó su carrera deportiva. Un tiempo antes, Davis tuvo problemas con la justicia estadounidense por una agresión callejera y por se denunciado por violencia machista contra Andretta Smothers, su expareja y madre de su hija mayor, Gervanni. Si bien ninguno de esos hechos llegó a juicio, todas estas cuestiones siempre lo pusieron en un lugar de cuestionamiento de los fanáticos y las críticas explotaron en su contra.

El resumen de la impactante victoria de Gervonta Davis