Las Galápagos recibirán desde último trimestre de 2024 fondos de canje de deuda de Ecuador

Quito, 5 jun (EFE).- Ecuador marcó un hito mundial en protección del medioambiente al realizar el mayor canje de deuda de la historia por naturaleza, y un año después se está apuntalando todo el andamiaje que permitirá que las Islas Galápagos reciba el dinero previsto para su conservación, a través de esta operación financiera.

En total fueron 1.628 millones de dólares en bonos soberanos de Ecuador que acabaron recomprados por 656 millones de dólares, en una operación en conjunto con el Gobierno ecuatoriano, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Credit Suisse y las organizaciones ambientalistas Ocean Finance Company (OFC) y Pew Bertarelli Ocean Legacy.

Esto supuso un ahorro para el Estado ecuatoriano de unos 1.121 millones de dólares, incluidos los intereses, que dejará de pagar a los nuevos acreedores, con una garantía de 656 millones de dólares de la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (DFC) y otra de 85 millones de dólares del BID.

Como parte de este histórico canje de deuda, el Gobierno ecuatoriano destinará 450 millones de dólares a la conservación de Galápagos, que antes estaban destinados al pago de la deuda.

Los fondos para naturaleza resultantes de esta operación serán administrados por el Galápagos Life Fund (GLF), una organización creada con el propósito de canalizar el dinero mediante subvenciones que garanticen el manejo sostenible de los recursos marinos del archipiélago.

Estructura de gobernanza

En su primer año de vida, el GLF ha establecido su estructura de gobernanza con una junta directiva conformada por cinco miembros gubernamentales y seis miembros privados, entre ellos representantes de sectores de la comunidad que habita el archipiélago.

Entre los seis integrantes de instituciones privadas están representantes de Pew Bertarelli Ocean Legacy, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), la Cámara de Turismo de Galápagos (Capturgal), asociaciones de pescadores, Ledunfly Philantrophy y Acqua Blue Investments.

Con sede en la isla de Santa Cruz, la más poblada del archipiélago, el GLF tiene como su primera directora ejecutiva a Mónica Calvopiña, una bióloga marina oriunda de Galápagos, con estudios de postgrado en Conservación Marina y Desarrollo, y con más de veinte años de experiencia en manejo, administración y conservación de áreas marinas protegidas.

Calvopiña ha liderado antes proyectos multidisciplinarios, ha implementado estrategias de conservación y ha desempeñado un papel fundamental en la creación de las dos áreas marinas protegidas de Galápagos y en la implementación de sus principales estrategias de manejo.

Las primeras subvenciones del GLF con los fondos procedentes del canje de deuda se esperan para el último trimestre de 2024, según anticipó la organización en un comunicado.

Estas subvenciones estarán dirigidas a proyectos medioambientales, de desarrollo sostenible relacionados con la biodiversidad, lo social, lo económico, la sostenibilidad y el cambio climático, a cargo de organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales, y de personas radicadas en Galápagos.

Reservas marinas

Las reservas marinas de las también llamadas 'Islas Encantadas' abarcan más de 200.000 kilómetros cuadrados, de ellos 142.000 en la tradicional Reserva Marina de Galápagos y 60.000 en la Reserva Hermandad.

Consideradas un laboratorio natural que llevó al científico británico Charles Darwin a desarrollar en el siglo XIX su teoría de la evolución y selección natural de las especies, las Galápagos están formadas por trece islas a unos mil kilómetros de las costas continentales de Ecuador, y en 1978 fueron declaradas patrimonio natural de la humanidad por la Unesco.

En el ecosistema de la Reserva Marina de Galápagos se han reportado más de 2.900 especies existentes, de las cuales el 25 % son endémicas. También hay veinticuatro especies de mamíferos marinos como ballenas, delfines y lobos marinos, de las cuales dos son endémicos.

(c) Agencia EFE