¿Qué futuro le espera al partido gobernante tras la destitución de Yoon Suk-yeol?
En Corea del Sur, tras la destitución del presidente Yoon Suk-yeol el 14 de diciembre, reina la incertidumbre sobre el futuro de su formación, el Partido del Poder Popular, que cayó en desgracia tras el intento del ex jefe de Estado de imponer la ley marcial en el país. El lunes, el presidente del partido, Han Dong-hoon, dimitió de la dirección del partido, declarando que el apoyo a la ley marcial era contrario a los valores del partido.
El Partido del Poder Popular (PPP) partido está hecho jirones. La deserción de doce diputados del partido gobernante a la oposición inclinó la votación del sábado a favor de la destitución. Pero 85 diputados se pusieron del lado del Jefe del Estado a pesar de su intento de aplicar la ley marcial. Desde esta escisión, el partido es una sombra de lo que fue.
Además del presidente del partido, otros cargos del partido han anunciado su intención de abandonar sus puestos de liderazgo. El Tribunal Constitucional comenzó a reunirse el lunes para instruir la causa contra el presidente destituido.
180 días para validar la destitución del ex presidente
El Presidente del Tribunal promete un “procedimiento rápido y justo”, pero las cosas no son tan sencillas, según Christophe Gaudin, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Kookmin de Seúl.
“La Constitución dice que los jueces tienen 180 días para validar el voto de destitución, pero el problema es que el Tribunal Supremo está compuesto por nueve jueces. Normalmente, se requiere un quórum de siete, pero aquí sólo hay seis. Son seis precisamente por el bloqueo legislativo que dura desde hace varios meses y que se ha producido en un momento en el que varios jueces se han jubilado”.