La frustración de Boca ante Fortaleza: los daños colaterales que sufrió el conjunto xeneize después del inesperado empate

Edison Cavani, Cristian Medina y Equi Fernández; el N° 36 es una de las bajas del equipo de Diego Martínez
Edison Cavani, Cristian Medina y Equi Fernández; el N° 36 es una de las bajas del equipo de Diego Martínez - Créditos: @Aníbal Greco

Al límite. Así transita Boca las horas posteriores al insólito empate con Fortaleza de Brasil. La “derrota” en casa -según palabras de Diego Martínez- comprometió seriamente las chances del equipo y provocó, además, una serie de daños colaterales, como las lesiones de Cristian Medina, Nicolás Figal y Pol Fernández, tres futbolistas titulares que abandonaron la cancha entre el inicio y el final del segundo tiempo. Con el 1 a 1 en casa, Boca pasó a depender de un milagro para clasificarse primero en el Grupo D de la Sudamericana. Para eso, deberá vencer a Nacional Potosí y que Fortaleza pierda en Brasil ante el ya eliminado Sportivo Trinidense.

El empate con los bolivianos le asegurará el segundo lugar en la zona, aunque eso lo obligaría a disputar un playoff a partido de ida y vuelta -a definir en la cancha de Boca- frente a uno de los equipos que finalicen terceros en la zona de grupos de la Copa Libertadores. Y si vence a Potosí y Fortaleza empata con Trinidense, Boca debería ganar por una diferencia de gol mayor a seis tantos, hito que logró tres veces en los últimos 49 años: 7 a 0 a All Boys en el Metropolitano del 75, 7 a 0 a Bolívar en la Copa Libertadores 2007 y 8 a 1 a Central Córdoba de Santiago por el Campeonato de Primera División 2021. Lo mental será, sin dudas, otro tema a tener en cuenta.

Boca jugó su mejor partido en lo que va de la Sudamericana, pero no le fue suficiente para vencer a un rival anodino que casi no generó situaciones a lo largo de los 90 minutos. El equipo pecó de inocente y sufrió un gol de contraataque a falta de24 segundos para el final. Lema, Di Lollo, Advíncula, Saralegui, Cavani y Merentiel poblaron el área adversaria en un córner a favor (más Zenón, que ejecutó el tiro de esquina), y de un despeje largo del fondo brasileño nació la acción que culminó con el empate. Defendían Romero, Blanco, Equi Fernández y el joven Milton Delgado, que saltó a la cancha junto a Di Lollo en medio de la increíble racha de lesiones.

Es que Boca, entre los problemas físicos de sus jugadores y aquellos futbolistas que no son tenidos en cuenta con Martínez y dejará el club en el próximo mercado se quedó prácticamente sin variantes en una instancia decisiva de la Copa. Ante Fortaleza, por caso, no fueron convocados Jorman Campuzano, Juan Ramírez, Ezequiel Bullaude ni Norberto Briasco, mientras que el banco de suplentes estuvo compuesto por ocho futbolistas menores de 23 años.

“Yo soy el principal responsable de haber perdido estos dos puntos en casa. ¿Por qué soy el responsable? Porque tengo que darles más herramientas a mis jugadores, no era para ir a buscarlo (en referencia a la jugada del final). Estructuralmente no estábamos mal, pero tengo que dar algo más para que ellos no sufran”, asumió Diego Martínez, e intentó revertir la página. “Lo que nos queda ahora es tratar de descansar y, a partir de mañana (por este jueves), pensar en lo que viene, que es muy importante para nosotros: las cuatro jornadas que quedan del torneo y la fecha final de la Sudamericana”. Martínez se mostró golpeado tras el empate que dejó a Boca en el segundo lugar de la zona y preocupado, sobre todo, por el estado físico de sus futbolistas.

Diego Martínez se hizo responsable del funcionamiento del equipo en el último tramo del partido ante Fortaleza
Diego Martínez se hizo responsable del funcionamiento del equipo en el último tramo del partido ante Fortaleza - Créditos: @Aníbal Greco

Cristian Medina, por ejemplo, sufrió un traumatismo en la zona del tórax y fue trasladado al Hospital Británico tras escupir un hilo de sangre en el vestuario. Se realizó una serie de estudios para descartar lesiones óseas y los exámenes confirmaron que el volante sufrió una “contusión pulmonar”, por lo que los médicos le indicaron 48 horas de reposo absoluto. Por tanto, no viajará a Santiago del Estero, aún no tiene fecha para volver a realizar actividad física y es la primera baja confirmada para el partido con Central Córdoba.

El desgarro de Figal

Nicolás Figal, en tanto, dejó la cancha en el entretiempo con una fuerte molestia en el aductor derecho y este jueves se confirmó que padece un desgarro. Su lugar, posiblemente, vuelva a ocuparlo el juvenil Di Lollo, ya que Marcos Rojo también se encuentra desgarrado (llegaría muy con lo justo al partido con Potosí) y Nicolás Valentini no sumará minutos en Primera hasta tanto no firme la renovación de su contrato. Para colmo de males, Luis Advíncula terminó con un golpe en su rodilla derecha y fue otro de los que se hizo estudios.

Boca, para colmo, volvió a pagar caros sus errores defensivos: Fortaleza atacó una vez y el pase de Marinho, a los 89 minutos, dejó a dos jugadores cara a cara con Romero. Los problemas siguen en el mediocampo. Pol Fernández cambió silbidos por aplausos, recuperó parte del nivel que lo convirtió en figura en 2020 y el hincha lo despidió de pie. Sin embargo, una molestia en el isquiotibial izquierdo lo sacó de la cancha en los instantes previos al empate de Fortaleza. Boca aún no publicó el parte médico, aunque también sería preservado. Y a ellos hay que sumarle a Kevin Zenón, que jugó en una pierna ante los brasileños y habrá que ver cómo responde a la exigencia de los entrenamientos.

El desconcierto de Boca después el 1 a 1 ante Fortaleza
El desconcierto de Boca después el 1 a 1 ante Fortaleza - Créditos: @Aníbal Greco

Por todo, Martínez afrontará lo que resta del semestre con un plantel reducido en cantidad y calidad de jugadores y con varios futbolistas al límite de su capacidad física. Central Córdoba en Santiago, Talleres en casa, Nacional Potosí en la Bombonera, Platense en Vicente López y Vélez otra vez como local son los cinco partidos que se le vienen a Boca hasta el inicio de la Copa América. El Xeneize cayó en la primera fecha de la Liga Profesional (en Tucumán y tendrá que sumar de a tres frente al conjunto santiagueño para escalar posiciones en la Liga. Boca, además, ocupa el noveno lugar en la tabla de la temporada, por lo que también precisa los puntos pensando con vistas a la clasificación a la Libertadores de 2025.

El equipo mostró carácter para reponerse de situaciones adversas, pero el empate con Fortaleza pareciera ser el golpe más difícil de digerir. Sin Copa Libertadores, la Sudamericana pasó a ser el principal objetivo de un Boca que lleva 14 meses sin poder gritar campeón. Por lo que significaría la conquista de un título internacional (superaría por uno a Independiente, con 19), por el dinero que ingresaría al club (alrededor de 10 millones de dólares, lo mismo que costó la cláusula de rescisión de Barco) y por ser una vía de acceso rápida a la Libertadores del año próximo.

Sin Medina y con varios jugadores entre algodones, Boca retornará este jueves al trabajo con la necesidad de dejar atrás el empate con Fortaleza y recuperarse física y anímicamente del mazazo con los brasileños. Tras la victoria en el superclásico, Boca ganó un solo partido en el tiempo regular (a Trinidense, con un gol a los 89 minutos) y lleva seis partidos sin mantener su valla invicta. Síntomas de un Boca acostumbrado a vivir al límite.