Una flotilla civil filipina reparte suministros a pescadores en aguas en disputa con China

Bangkok, 16 may (EFE).- Una avanzadilla de la flotilla civil conformada por unos 100 barcos filipinos repartió este jueves suministros a un grupo de pescadores en aguas cercanas al atolón Scarborough, donde guardacostas chinos han disparado en el pasado con cañones de agua a presión contra barcos filipinos.

La flotilla, que partió la víspera para una misión de tres días que pone a prueba las tensiones soberanistas en el mar de China Meridional entre Pekín y Manila, repartió unos 1.000 litros de gasolina y 200 paquetes de comida a barcos de pesca filipinos, apuntaron los organizadores de la misión.

Voluntarios del operativo distribuyeron uno a uno bidones amarillos llenos de combustible a una treintena de pequeños barcos de pescadores filipinos que navegan en estas aguas, mientras eran escoltados por un barco de la Marina y los Guardacostas filipinos.

"Misión cumplida (...) una avanzadilla superó con éxito el bloqueo impuesto por China", que controla de facto Scarborough gracias a su presencia de guardacostas y barcos de la milicia china, apuntó en X la formación política Akbayan Party, parte de la coalición Atin Ito que lidera el operativo.

Por su parte, Rafaela David, directora de Atin Ito, remarcó el éxito de la misión gracias al "ingenio" filipino que logró superar con menos recursos a las poderosas embarcaciones chinas.

"Este es un testimonio del ingenio y la valentía del espíritu filipino en medio de desafíos formidables. China puede poseer embarcaciones más grandes, poderosas y disparar cañones de agua, pero nosotros poseemos un arma secreta: nuestra 'creatividad', que combinada con determinación y el amor por el país pueden superar incluso la adversidad más abrumadora”, subrayó en X David.

La flotilla, en la que viajan activistas, líderes religiosos, periodistas, entre otras personalidades, ya colocó el miércoles decenas de boyas marinas cerca de las costas filipinas como un mensaje simbólico para reivindicar la soberanía del país sobre parte del mar de China Meridional.

Las aguas cercanas a Scarborough (también conocido como Bajo de Masinloc) son uno de los principales focos de tensión entre China y Filipinas.

En estas aguas, el 30 de abril, dos barcos guardacostas chinos dispararon con cañones de agua a presión contra barcos filipinos, que resultaron en daños materiales, en el último de una creciente lista de incidentes violentos.

Además de en esta zona, la disputa territorial entre Manila y Pekín también afecta a algunas partes de las islas Spratly, entre ellas al atolón Second Thomas (banco de arena Ayungin), donde Filipinas encalló de manera deliberada en 1999 un barco de guerra.

Esta es la segunda misión de Atin Ito, que el pasado diciembre tuvo que abortar un viaje a las Spratly ante el riesgo de provocar una confrontación con barcos chinos.

En 2016, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dio la razón a Filipinas en un laudo por la soberanía de Scarborough, que se encuentra a menos de 200 millas de la isla filipina de Luzón -que entraría dentro del área económica exclusiva de Manila, conforme a la ley internacional-, si bien Pekín rechaza cumplirlo.

El gigante asiático alega razones históricas para reclamar la soberanía sobre la práctica totalidad del mar de China Meridional, rico en recursos y clave para el comercio mundial, una reivindicación que también entra en conflicto con los reclamos de Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán.

(c) Agencia EFE