WASHINGTON.- El fiscal general de un estado de Estados Unidos le pidió el martes a la vicepresidenta Kamala Harris que invoque la 25ª Enmienda contra el presidente Joe Biden, es decir, que inhabiliten al mandatario al considerarlo incapaz para ocupar su cargo, después del lapidario informe oficial en el que se lo describía como un “anciano bien intencionado y con mala memoria”.

El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, argumentó en su pedido que la salud mental de Biden es una preocupación grave después de que la semana pasada se publicara un informe del Departamento de Justicia de 388 páginas que ponía en duda la salud mental del presidente y candidato a la reelección, de 81 años. Biden contraatacó ese reporte de una manera contundente.

“El deterioro cognitivo del presidente Biden es de gran preocupación para los estadounidenses, especialmente durante estos tiempos en que nuestra nación enfrenta una crisis tras otra, tanto aquí como en el extranjero”, escribió Morrisey. “Necesitamos un presidente que esté mentalmente en forma”, agregó.

El fiscal general, republicano, declaró que el informe “pinta una imagen clara de un presidente que no está preparado para el puesto”.

El informe fue publicado tras una investigación de un año sobre documentos clasificados de la época de Biden como vicepresidente que fueron encontrados en su antigua oficina y su casa privada en Delaware.

La Enmienda 25 fue aprobada por el Congreso en 1965 para aclarar la sucesión presidencial tras el asesinato del expresidente John F. Kennedy. También incluía una sección que permitía al vicepresidente y al gabinete destituir a un presidente si se lo consideraba físicamente incapaz.

Si bien hasta el momento nunca tuvo que ser invocada, sí se planteó durante la presidencia de Donald Trump tras el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio, aunque fue desestimada porque de todas maneras el mandatario ya estaba por dejar el cargo.

Varios otros republicanos también han mencionado el uso de la Enmienda 25 contra Biden en las últimas semanas, incluida la representante republicana por Nueva York, Claudia Tenney. El propio Trump planteó la idea en septiembre pasado.

Todo sucede en medio de un fuerte debate sobre la edad de Biden tanto entre los legisladores como entre el público en general, que cobró más fuerza en las últimas semanas tras una serie de errores y confusiones en público.

Biden y su campaña han restado importancia a las preocupaciones, mientras que la mayoría de los estadounidenses en la mayoría de las encuestas cree que el presidente es demasiado mayor para presentarse a la reelección, para los comicios del próximo 5 de noviembre, en los que se enfrentaría a Donald Trump, como en 2020.

Las claves sobre la Enmienda 25

¿Cómo surgió?

Después del asesinato de John F. Kennedy en 1963 hubo confusión sobre cómo elegir a un nuevo mandatario cuando Lyndon B. Johnson asumió la presidencia. Y hubo preocupaciones de que Johnson se enfermara o quedara incapacitado antes de que se encontrara un reemplazo. El Congreso propuso formalmente la Vigésima Quinta Enmienda en 1965 y la enmienda se volvió parte de la Constitución en 1967 luego de que 38 estados la ratificaron.

¿Cómo se activa?

El primer paso sería que la vicepresidente Kamala Harris y una mayoría del gabinete le hicieran llegar una declaración por escrito a la presidente provisional del Senado (ahora es la senadora por Washington Patty Murray, demócrata) y el presidente de la Cámara (el representante republicano Mike Johnson), diciendo que Biden está “imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su cargo”. Eso le quitaría de inmediato a Biden los poderes de la presidencia y Harris sería la presidente en funciones.

Pero la enmienda le daría oportunidad a Biden de enviar de inmediato una declaración por escrito a Murray y Johnson diciendo que, de hecho, sí es capaz de llevar a cabo sus funciones. Eso le permitiría inmediatamente volver a entrar a funciones a menos que Harris y el gabinete envíen en un plazo de cuatro días otra declaración a los líderes del Congreso donde reafirmen sus preocupaciones. En ese caso, Harris volvería a tomar el mando.

Una declaración así requeriría que el Congreso sesione en un plazo de 48 horas y vote en un plazo de 21 días. Si dos tercios de los integrantes de ambas cámaras estuvieran de acuerdo en que Biden es incapaz de continuar como presidente, entonces se le retiraría permanentemente del cargo y Harris seguiría como presidenta encargada. Si no se consigue el voto suficiente, Biden retomaría sus funciones.

¿Eso puede pasar?

Los autores de la Vigésima Quinta Enmienda se propusieron que fuera un proceso difícil y que utilizarla fuera sumamente infrecuente. Lo lograron.

Para poner en contexto, es aún más difícil quitarle a un presidente el cargo a través de la Vigésima Quinta Enmienda que con un proceso de juicio político. Un presidente puede ser enjuiciado con una mayoría simple de la Cámara baja y ser retirado del cargo con un voto de dos tercios del Senado. Retirar a un presidente del cargo con la Enmienda 25 requiere dos tercios en ambas cámaras.